Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación de WhatsApp (+34 627 28 08 15) si es cierto que un estudio liderado por el investigador Richard Pomerantz (Centro de Cáncer Sidney Kimmel de Filadelfia), publicado el pasado 11 de junio en la revista Science Advances, prueba que las vacunas autorizadas que utilizan tecnología ARNm contra la COVID-19 cambian nuestro genoma.
El estudio, realizado in vitro en hongos y bacterias, describe cómo la polimerasa theta (Polθ), una molécula que no está habitualmente en los tejidos humanos, puede hacer que el ARN afecte al ADN. Sin embargo, este descubrimiento no tiene que ver con la vacunación contra la COVID-19.
Como ya explicamos en Newtral.es, las vacunas autorizadas contra el coronavirus no modifican nuestro genoma. Es un bulo recurrente que se vuelve a compartir por redes sociales.
El bulo sobre las vacunas contra la COVID-19 que modifican nuestro ADN
Para protegernos contra el coronavirus, las vacunas de Pfizer-BioNtech y Moderna, autorizadas en España contra la COVID-19, se basan en la técnica del ARN mensajero (ARNm).
Lo que hacen estas vacunas es inocular ARN mensajero modificado con instrucciones para la fabricación de las espículas o puntas del SARS-CoV-2. De esta manera, ante un posible contagio por el SARS-CoV-2, el sistema inmunitario ya sabría cómo actuar porque conoce el tipo de proteínas que este virus genera.
En el mensaje que hemos recibido se asegura que el ARN de estas vacunas modifica nuestro código genético. “Los que decían que el ARN de la vacuna no pasaba a ADN parece que se equivocaban”, se afirma en él.
Como supuesta prueba de ello, en el contenido se adjunta un enlace a un artículo publicado en medios españoles titulado ‘un nuevo descubrimiento muestra que las células humanas pueden convertir secuencias de ARN en ADN’.
No obstante, este artículo, que se basa en la investigación dirigida por Richard Pomerantz y publicada en la revista Science Advances, no habla sobre las vacunas contra la COVID-19 ni dice que estas puedan modificar nuestro código genético.
El descubrimiento Polθ: cuando el ARN sí afecta a tu ADN sin vacunas
La investigación original de Pomerantz tampoco muestra que las vacunas autorizadas contra la COVID-19 cambien nuestro ADN. En Newtral.es ya contamos en detalle en qué consiste el estudio, que se centra en analizar la polimerasa theta (Polθ).
Esta molécula (una enzima que nada tiene que ver con las vacunas de ARNm) tendría un papel relevante en células cancerosas para que secuencias de ARN modifiquen parte del ADN celular para garantizar su supervivencia y multiplicarse malignamente.
[El descubrimiento Polθ: cuando el ARN sí afecta a tu ADN sin vacunas de por medio]
Como se puede leer en el propio estudio, este tipo de polimerasa no está habitualmente en los tejidos del organismo, pero sí aparece en muchas células cancerosas.
Los resultados de la investigación son in vitro y no en humanos
Esta polimerasa normalmente está “silenciada” y cuando aparece en el organismo es un mal pronóstico. Pero esta investigación abre un camino para diagnosticar cánceres o, incluso, “apagar” la molécula con el objetivo de que no induzca actividad cancerosa o, si consiguiéramos domarla, hacer reparaciones en el ADN que eviten los tumores.
Por el momento, estas aplicaciones son esperanzadoras, pero puramente especulativas. Como ya hemos precisado, el estudio se realizó in vitro sobre hongos y bacterias y no sobre tejidos humanos, por lo que aún se necesitan más investigaciones al respecto.
¿Por qué las vacunas de ARN no pueden modificar nuestro genoma?
En cualquier caso, tras revisar el estudio, al que es ajeno, el genetista Lluís Montoliu, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), confirma a Newtral.es que el experimento descrito en la revista Science Advances no tiene que ver con las vacunas autorizadas contra la COVID-19 ni prueba que modifiquen nuestro ADN.
“Tengamos o no tengamos esa polimerasa, el ARN de las vacunas no hace nada en nuestro ADN”, sentencia Montoliu.
Mercedes Jiménez, bioquímica del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC), también explica a Newtral.es que las instrucciones que se inyectan a través de las vacunas de ARNm para que nuestro cuerpo aprenda a protegerse contra el virus “no pasan a formar parte de nuestro genoma”.
En definitiva, las vacunas autorizadas contra la COVID-19 “no afectan nuestro ADN ni interactúan con él de ninguna forma. El ARNm [que contienen las vacunas] nunca ingresa al núcleo celular, que es donde está nuestro ADN (material genético)”, subrayan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
“La célula se descompone y se deshace del ARNm al poco tiempo de haber terminado de usar sus instrucciones”, añaden.