Los políticos y sus vacaciones suponen un tema controvertido cuando llega el verano. El descanso de la clase política no se juzga de la misma manera que el del resto de los ciudadanos y sus vacaciones suelen estar rodeadas de polémicas y críticas. Y eso para aquellos que se toman unos días de descanso. Porque muchos políticos se esfuerzan por demostrar que no pueden desconectar y hacen gala de estar pegados al móvil, siempre al pie del cañón.
Como Miguel Ángel Revilla, el presidente de Cantabria, que afirmó en una entrevista en El Mundo: “Yo no he ido nunca de vacaciones, nunca. No hay nada, ningún día libre. Este móvil tiene que estar debajo de la oreja por la noche también, duermo con él”. O el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que dijo a los medios locales: “No tomaré ni un solo día de vacaciones, la ciudad requiere de una atención continua”.
Para los que sí deciden cerrar por vacaciones, su tiempo libre está sometido al escrutinio público. El Gobierno celebró el último Consejo de Ministros el 2 de agosto y ha retomado la actividad esta semana. Durante este periodo de descanso, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, se ha ido de vacaciones a Lanzarote, como publica Efe. Una decisión que ha provocado críticas desde la oposición.
Miquel Iceta también se ha marchado unos días a Menorca, según destaca la prensa local. De hecho, el ministro de Cultura detalló en una entrevista en TVE que pasó “solo cinco días” en la isla y que el resto del tiempo libre lo utilizó para acompañar a su madre, algo que durante el curso político no puede hacer. Lo mismo ha hecho Irene Montero, la ministra de Igualdad, que ha publicado una foto de sus vacaciones con su familia en la playa. Entre otros.
Los políticos de los partidos de la oposición también se han ido de vacaciones. Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP, ha pasado unos días en Moaña (Galicia), según publica El periódico de España. Además, Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha publicado una foto de sus vacaciones en sus redes sociales, algo que también ha hecho Santiago Abascal, el líder de Vox.
Analizamos con politólogos cómo gestionan las vacaciones los políticos y la percepción de los ciudadanos.
Los políticos son trabajadores públicos, pero gestionan las vacaciones de forma diferente
“Existe una dificultad objetiva a la hora de regular jurídicamente las condiciones laborales de la clase política, en la que se incluyen tanto altos cargos como parlamentarios que tienen diferentes regímenes”, afirma Arantxa Elizondo, politóloga y profesora de Ciencia Política en la Universidad del País Vasco.
A falta de una regulación específica de las vacaciones de los políticos en España, se puede tomar como referencia que las vacaciones de los trabajadores públicos se rigen por el artículo 50 del estatuto básico del empleado público, que señala que disponen de 22 días hábiles al año.
Por otra parte, se puede tener en cuenta el artículo 73 de la Constitución, que regula la actividad de las Cámaras. Según el texto, se reúnen en dos períodos ordinarios de sesiones: de septiembre a diciembre y de febrero a junio. Es decir, que durante los meses de julio, agosto y enero no hay actividad parlamentaria. No obstante, existe una Diputación Permanente para actuar ante cualquier situación de emergencia.
Sin embargo, “presidir un Gobierno o estar en un partido político de primer nivel no es un trabajo normal, por lo que la gestión de las vacaciones de verano tampoco se puede gestionar como cualquier otro trabajador”, explica Eduardo González, consultor político, en conversación con Newtral.es. En su opinión, los políticos tienen que descansar y tomarse vacaciones como cualquier trabajador pero no así el Gobierno o el partido político.
Para Ana Corojan, consultora en comunicación y asuntos políticos, “los políticos necesitan vacaciones por ellos y por el bien de toda la ciudadanía”. La política es una actividad absorbente, que involucra altos niveles de estrés y fatiga, por lo que “necesita retroalimentarse y equilibrarse con periodos de calma y reflexión”, apunta a Newtral.es.
Elizondo coincide. “La política tiene una exigencia enorme, no tiene horarios, no tiene fines de semana, y, con todas las diferencias en los cargos de responsabilidad, en general, la clase política trabaja duro y en cualquier caso tiene derecho a vacaciones”. Por ello, considera que es negativo trasladar la idea de que el político que se va de vacaciones no trabaja.
La gestión de la comunicación en política: la clave durante las vacaciones
La clave es la comunicación. “En comunicación política hay que tener muy en cuenta la diferencia entre la percepción que tienen los ciudadanos y la realidad”, explica González.
Según el consultor, cuando los representantes públicos están de vacaciones, la maquinaria política no se para, pero los ciudadanos pueden percibir que no es así, que el Gobierno como institución también está desconectado.
“Los políticos pueden irse de vacaciones, quien no puede irse de vacaciones es el Gobierno como institución, no puede permitirse ese lujo”, indica González. Por ello, según el experto, cuando llegan los meses de verano, los partidos y el Ejecutivo deberían trasladar a los medios cómo estará funcionando en época estival y hacer acciones comunicativas que demuestran que es verdad, “independientemente de que en un Gobierno todo el mundo está conectado y si surgen imprevistos o eventos importantes los políticos interrumpen sus vacaciones inmediatamente”.
Las fotos en redes sociales, un error si no se gestionan bien
Según detalla González, “las fotos en redes sociales pueden provocar que la imagen del político distraiga del mensaje que se quiere trasladar al ciudadano”. Un ejemplo fue el caso de Sánchez cuando estalló la crisis de Afganistán en agosto del año pasado. Según recuerda el consultor, el presidente del Gobierno fue criticado por subir una foto siguiendo el dispositivo de evacuación de Kabul desde su despacho en alpargatas. “La imagen distrajo el mensaje en vez de reforzarlo”, argumenta González. Parecía que el político seguía de vacaciones de verano.
La comunicación política, por tanto, tiene que tener una estrategia y una misma línea narrativa en verano y en invierno, tiene que ser coherente. “Hay que ser fiel a la misma durante toda la legislatura y conseguir que la imagen refuerce el mensaje de quién es el político”.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que aunque se haga bien, “se va a criticar todo”, según los expertos. Partiendo de esa base, la comunicación de las vacaciones tiene que ser acorde al perfil ideológico, a sus valores y a lo que defiende. “Nos sorprendería que alguien de Podemos se fuera de vacaciones a un sitio súper exclusivo de gran lujo”, ejemplifica.
De hecho, como explica Corojan, en muchas ocasiones “las críticas ante las vacaciones de los políticos radican más en la coherencia de las mismas con los valores ideológicos que defienden”.
En otros países del mundo los políticos también se van de vacaciones
En otros países del mundo, los políticos también se toman vacaciones para desconectar, como recuerdan los expertos consultados. Para González, no es un tema cultural y su percepción depende de la gestión que haga de las vacaciones cada gabinete. “Cuidado con los excesos, hay que evitar situaciones que generen mucho ruido, tener sentido común y estrategia”, resume el consultor.
Corojan coincide en que no depende del país o del continente. “Las críticas se alimentan, sobre todo, por la oposición partidista, y no por la población en general, que suele ser mucho más empática con la necesidad de desconectar de los políticos”.
Para la experta, las críticas a las vacaciones de verano nacen en especial cuando la imagen política o ideológica de los representantes se alejan de los ideales que representan, o cuando hay alguna infracción evidente de los códigos éticos que se espera de sus cargos institucionales.
- Artículo 50 del estatuto básico del empleado público
- Artículo 73 de la Constitución
- Arantxa Elizondo, politóloga y profesora de Ciencia Política en la Universidad del País Vasco
- Eduardo González, consultor político
- Ana Corojan, consultora en comunicación y asuntos políticos
0 Comentarios