La esperanza para incrementar el uso de la bicicleta en España está puesta en los jóvenes, que perciben la bicicleta como una alternativa de movilidad sostenible. Esta generación considera que el modelo de transporte actual es menos respetuoso con el medioambiente, además de no tener presupuesto suficiente para adquirir un coche, algo que sí se podían permitir generaciones anteriores, según Eduard Álvarez Palau, profesor de Estudios de Economía y Empresa en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Aunque este medio de transporte parece ser más popular entre los jóvenes, la falta de cultura de la bicicleta, la carencia de infraestructura o la percepción de inseguridad hacen que en general se rechace el pedaleo en España. De hecho, los últimos datos disponibles, correspondientes al Eurobarómetro de movilidad y transporte de 2019, situaban a España entre los nueve países europeos que menos usan la bicicleta para moverse a diario.
Los más jóvenes son los que más apuestan por una forma de movilidad sostenible
Ya en 2019, los españoles eran el tercer país con mayor disposición a cambiar a medios de transporte más sostenibles por detrás de Luxemburgo y Suecia, según el Eurobarómetro. En concreto, en España el 70% de los conductores de vehículos que no son de cero emisiones están dispuestos a sustituir su forma de transporte habitual por una más respetuosa con el medioambiente.
En particular, destacaba el caso de los jóvenes de entre 25 y 39 años. Ocho de cada 10 de los conductores de esta edad en España harían su movilidad más sostenible, dos más que la media europea, lo que podría hacerse, por ejemplo, al usar la bicicleta.
“Hubo un tiempo en el que prácticamente se erradicó [el uso de la bicicleta en España]; entonces hay unos grupos de edad en los que su uso es residual, pero las generaciones más jóvenes la están utilizando bastante más pero aun así cuesta hacer el cambio”, explica Álvarez.
De acuerdo con el docente, los jóvenes usan más la bicicleta en España que las personas de mayor edad porque “entienden que el modelo actual de ciudad y de transporte en la ciudad es insostenible”. “Tampoco tienen la capacidad adquisitiva para tener coche”, añade.
Asimismo, ha cambiado la forma de utilizar los diferentes medios de transporte. “No es que estos jóvenes tengan bicicleta en lugar de coche; es que tienen una app en el móvil y alquilan cuando quieren la bicicleta y cuando quieren el coche”, defiende el profesor de Economía y Empresa, que cree que el concepto de propiedad “se está difuminando”.
Solo una de cada 50 personas en España usa la bicicleta como medio de transporte habitual
La bicicleta se trata de una forma de desplazamiento con numerosos beneficios para la salud pública y el medioambiente, entre otros ámbitos, como recoge la Federación Europea de Ciclistas (ECF por sus siglas en inglés). Sin embargo, el uso de la bicicleta no ha conseguido echar raíces en España.
Según los datos del último Eurobarómetro de transporte, publicado por la Unión Europea en 2020 con datos hasta 2019, solo el 2% de personas en España –es decir, una de cada 50– utilizan la bicicleta como medio de transporte habitual.
Las barreras existentes para usar la bicicleta en España
Existen diversos factores que hacen que en España se use menos la bicicleta que en otros países. Por ejemplo, la percepción de inseguridad. Una encuesta de la consultora Ipsos indica que el 60% de las personas en España consideran demasiado peligroso circular en bicicleta en su vecindario.
Según Ernesto de la Cruz, profesor de la Universidad de Murcia e investigador en el grupo de Salud Pública y Epidemiología, sin usar la bicicleta no se va a conseguir incrementar su seguridad. “En los países en los que ha arraigado la cultura de desplazamiento en bicicleta, circular en ella es más seguro”, apunta.
También hay otras barreras que reducen el uso de la bicicleta como medio de transporte en España. De la Cruz agrega la falta de cultura de la bici, la infraestructura deficitaria en algunas comunidades o la falta de una vida en proximidad que genere una red de movilidad en cercanía.
Pese a que España está a la cola de los países europeos en uso de la bicicleta, se sitúa a la cabeza de la clasificación en el caso de caminar como forma de movilidad. En concreto, es el tercer país de la Unión Europea en el ranking y casi un tercio de los residentes se desplazan mayoritariamente andando.
Alfonso Valero Valenzuela, profesor de la Facultad de Ciencia del Deporte de la Universidad de Murcia, aboga por esta forma de transporte activo junto a la bicicleta, los patines u otros medios de transporte. A su juicio, para potenciar la cultura de la bicicleta, es necesario educar al respecto a los más jóvenes, empezando por “el propio ejemplo” de sus padres.
Las posibilidades para usar la bicicleta en España dependen de la red de cada ciudad
En estos momentos, el Gobierno de España ha puesto en marcha la primera Estrategia Estatal por la Bicicleta, como recoge la ECF, pero existen grandes diferencias de infraestructura ciclista entre las ciudades del país, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Vitoria, Sevilla, Valencia o Barcelona, son consideradas las mejores ciudades de España para circular y usar la bicicleta por la OCU. En el lado opuesto se encuentran A Coruña, Córdoba y Madrid.
Sobre esta última ciudad se pronuncia Gustavo Romanillos, profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coordinador del Máster en Ciudades Inteligentes y Sostenibles, quien opina que la capital no ha aprovechado la coyuntura de la pandemia, “muy favorable para dar el impulso definitivo a la movilidad ciclista”.
“Madrid vivió este espejismo porque durante muy pocos días la gente se lanzó a las calles en bicicleta”, indica Romanillos, que apunta a que esta oportunidad se ha desperdiciado.
El ejemplo contrario es París, “una ciudad que ha invertido mucho en la infraestructura y la ha mantenido”. “En un momento dado París decide hacer muchísimos carriles ciclistas temporales de emergencia y una vez que acaba la pandemia decide transformarlos en permanentes”, expone el profesor.
A juicio de Romanillos, la tasa de movilidad ciclista de Madrid “es un desastre en comparación con otras ciudades” por lo que reclama un aumento de la inversión en el sistema de bicicleta pública. “Hay que luchar por estar a otro nivel”, sentencia.
*El artículo se ha actualizado para añadir las declaraciones de Alfonso Valero Valenzuela, profesor de la Facultad de Ciencia del Deporte de la Universidad de Murcia.
- Eduard Álvarez Palau, profesor de Estudios de Economía y Empresa en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)
- Eurobarómetro de movilidad y transporte de 2019
- Datos y cifras de la Federación Europea de Ciclistas (ECF por sus siglas en inglés)
- Encuesta de la consultora Ipsos sobre la percepción de peligrosidad de los ciclistas
- Ernesto de la Cruz, profesor de la Universidad de Murcia e investigador en el grupo de Salud Pública y Epidemiología
- Alfonso Valero Valenzuela, profesor de la Facultad de Ciencia del Deporte de la Universidad de Murcia
- Estrategia Estatal por la Bicicleta del Gobierno de España
- Análisis del estado de las estrategias nacionales para potenciar el ciclismo en Europa de la ECF
- Artículo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre las mejores ciudades para ir en bicicleta
- Gustavo Romanillos, profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coordinador del Máster en Ciudades Inteligentes y Sostenibles
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