1962, aeropuerto de París. Lucio Urtubia trata de huir del país con el dinero de su último atraco, pero la policía lo detecta y trata de detenerlo. Cuando se da cuenta de que no tiene salida, Urtubia lanza por los aires los billetes que llevaba en su bolsa provocando el caos a su alrededor. Así arranca Un hombre de acción, la película de Netflix que retrata la vida del albañil navarro que puso en jaque al Citibank de Nueva York.
El film, dirigido por Javier Ruiz Caldera (El ministerio del tiempo, Superlópez), encuadra algunas de las escenas más simbólicas de la vida de Lucio: de la infancia marcada por la muerte de su padre, a su huida a Francia para planear allí atracos a bancos o falsificaciones masivas de documentos. La historia de este albañil también inspiró un documental con su nombre, nominado al Goya en 2008, y una novela gráfica, El tesoro de Lucio, que recrea los sucesos que marcaron su vida.
Lucio Urtubia, el albañil anarquista que daba cobijo a maquis e iba a conferencias de Albert Camus
Urtubia, interpretado por Juan José Ballesta en la película, nació en Cascante (Navarra) en 1931. De familia republicana y con pocos recursos, apuntaba maneras ya de joven: “Me dedicaba a azotar, con ramas de ortigas, las piernas de las niñas burguesas. Me detenían y, como mi madre era pobre y no podía pagar la multa de cinco pesetas, me metían a la cárcel”, explicó en una entrevista en El País.
Tiempo después, hizo el servicio militar en Logroño y empezó a traficar con víveres, como cuenta en su biografía Mi utopía vivida. Al ser descubierto, huyó a París en 1954, como se ve en la película, donde trabajó como albañil, y allí se interesó por el movimiento anarquista.
La película también muestra la importancia que tuvo en su vida Quico Sabaté, un guerrillero anarquista que aparece por sorpresa en su casa y le enseña a perfeccionar su técnica a la hora de robar. Fue así como ocurrió: Urtubia le dio cobijo en París durante años, como recoge la Agencia Efe, y confraternizó con él. Sabaté, afiliado a la Confederación Nacional del Trabajo (la CNT), fue uno de “los máximos exponentes de la guerrilla urbana y la lucha antifranquista en Cataluña”, como explica la Real Academia de la Historia.
De hecho, su contacto con los maquis y con diferentes personalidades cercanas al Movimiento Libertario como Albert Camus o André Breton fue lo que le “acercó a la ilegalidad” a través de “redes de evasión, atracos o incursiones en la España de la dictadura”, como recuerdan en el obituario que le dedicó la CNT en 2020.
El Robin Hood español que estafó a uno de los mayores bancos de Estados Unidos
Urtubia dedicó gran parte de su vida a robar dinero para la causa anarquista. En una entrevista en la televisión vasca EITB explica cómo fue su primer atraco: “Cierto día me puse maquillaje en las arrugas y unas gafas. A las cuatro y media entramos en un banco, apagamos las luces y pusimos a la gente como pudimos. Yo era un desgraciado que no conocía París ni sabía una palabra [de francés]. Iba con otro igual que yo. Entramos, cerramos la puerta por dentro y a las cinco menos cuarto salimos millonarios”.
Ese fue el primero de muchos, aunque, con los años, fue especializándose en otros campos. Cuando descubrió que podía obtener dinero con las falsificaciones, empezó a hacer negocio fabricando documentos de identidad, permisos de conducir o pasaportes para exiliados de dictaduras europeas en el París de los años 60 y 70, como cuenta en EITB Aitor Arregi, director del documental sobre la vida del albañil.
De hecho, uno de sus mayores hitos llegó a finales de la década de los 70, cuando Urtubia urdió un plan para estafar a uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, el First National City Bank de Nueva York, fundado en 1812 y rebautizado como Citibank.
Lo que hizo fue colmar el mercado internacional de cheques de viaje falsos, que su equipo fabricaba, para tratar de colapsar el sistema. Estos documentos son “personales e intransferibles” y los emite normalmente un banco para que el viajero pueda cambiarlos por dinero en efectivo en oficinas bancarias de otros países, como explica en una nota el BBVA. Con los años, se han dejado de utilizar por el uso de las tarjetas de crédito y los cajeros automáticos.
El modus operandi: una red de colaboradores con “30 equipos en Europa y América” para fabricar cheques falsos
En un primer momento, su objetivo era falsificar dólares para hundir la economía estadounidense y acabar con el sistema capitalista. De hecho, Urtubia cuenta que llegó a reunirse con el Che Guevara por mediación de la embajadora de Cuba para contarle su plan, aunque no salió del todo bien.
En el film, se reúne con él en un baño y trata de ganarse su confianza: “Mire, comandante, si los producimos a millones y llenamos el mundo de dólares falsos, los bancos americanos quebrarán; su moneda dejaría de tener valor”. Una invitación que el Che rechaza.
Así lo explica Urtubia: “Él no lo ve claro; el encuentro fue mal. Nos dice que, hiciéramos lo que hiciéramos, no perjudicaríamos a Estados Unidos. Pero imagínate qué habría sido eso con el amor que había por Cuba, si hubiesen fabricado toneladas [de dólares] en todos los países”, como contó en una entrevista en laSexta en 2015.
Sin embargo, aconsejado por su equipo legal, se decantó por los cheques de viaje porque, si les detenían, las penas de cárcel serían más bajas, como explicó en laSexta. Aquí en España, por ejemplo, la alteración de este tipo de documentos está castigada con prisión de cuatro a ocho años, según el Código Penal (artículo 399).
Él era el encargado de supervisar el proceso de fabricación y llegó a tejer toda una red de colaboradores con unos “30 equipos en Europa y en América”. El sistema, que se retrata en una de las escenas de la película y explica Lucio en la entrevista, era sencillo: compraban cheques de viajes reales para simular su numeración, hacían varias copias con planchas de imprenta y los cobraban a la vez, el mismo día y a la misma hora, en distintas sucursales, para que el banco no pudiese detectar el fraude hasta unos días después.
Lucio falleció en julio de 2020 en París. En sus últimos años, el navarro no dejó de militar en el anarquismo. En 2012, por ejemplo, ocupó la sucursal del Deutsche Bank en Sevilla “en un acto de desobediencia civil pasiva” para protestar contra la detención de varios sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT).
- Ficha técnica de ‘Un hombre de acción’ en IMDb
- Información de ‘Un hombre de acción’ en Netflix
- Entrevista a Lucio Urtubia en El País de 2007
- Autobiografía de Lucio Urtubia, ‘Mi utopía vivida’, de la editorial Txalaparta (2014)
- Información de la Agencia Efe sobre la película ‘Un hombre de acción’
- Biografía de Francesc Sabaté de la Real Academia de la Historia
- Obituario de Lucio Urtubia publicado por la CNT
- Entrevista a Urtubia en EITB (2016)
- Entrevista a Urtubia en laSexta (2015)
- Información corporativa de Citibank
- Noticia sobre la muerte de Urtubia del Diario Vasco (julio de 2020)
- Información del BBVA sobre los cheques de viaje