En el mar de Wandel, al norte de Groenlandia, resistía la última región de hielo perpetuo de Ártico, considerada la única que el calentamiento global aún no había mermado. Los modelos a futuro tendían a ser optimistas: pese al calentamiento global, Wandel aguantaría helado. Pero un estudio de Estados Unidos y Canadá en Nature Earth & Environment confirma de que el pasado verano se observaron balsas de agua. Signo inequívoco de fusión del hielo.
El mar de Wandel alberga parte del último hielo que no se fundía en los veranos del Ártico.
Según sus mediciones, el pasado 14 de agosto se registró la menor concentración de hielo en el mar de este territorio. Apenas un 52% de lo habitual desde 1979. Aunque es normal que los hielos árticos decrezcan cada verano, este apenas lo hizo de manera notable una vez, en 1985. Por eso había confianza en que en Wandel estuviera el último hielo perpetuo a pesar de la emergencia climática.
“Se cree que esta área puede ser el último refugio para las especies que dependen del hielo. Pero si, como muestra nuestro estudio, es más vulnerable al cambio climático de lo que la gente ha supuesto, eso es relevante”, explica desde Seattle (EE.UU.) el autor principal, Axel Schweiger (Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad de Washington).
Que el último hielo que resistía en Ártico se derrita supone el fin de un hábitat fundamental para los osos polares. Es clave que ese mar este helado para cazar focas que usan los bloques gélidos para construir guaridas y para las morsas que usan el hielo como plataforma para alimentarse.
Un 20% de la fusión del último hielo Ártico es por la emergencia climática
El estudio se centró en el hielo marino en agosto de 2020 en el mar de Wandel, un área que solía estar cubierta durante todo el año por un espeso hielo de varios años. “El hielo marino circula a través del Ártico, tiene un patrón particular y naturalmente termina amontonándose hacia Groenlandia y la costa norte de Canadá”, añade Schweiger.
Al igual que en otras partes del océano Ártico, el hielo aquí ha ido adelgazando gradualmente. La primavera pasada en el mar de Wandel era en promedio un poco más grueso que en años anteriores. Pero las imágenes de satélite mostraron un mínimo histórico de solo 50% de concentración del último hielo ártico el 14 de agosto de 2020.
El nuevo estudio utiliza datos de satélites y modelos de hielo marino para determinar qué causó ese mínimo histórico. El 80% se debió a factores relacionados con el clima, como los vientos. El otro 20% se debió al adelgazamiento a largo plazo del hielo marino debido al calentamiento global.
El hielo grueso antiguo no compensa la fusión del último hielo ártico
La concentración de hielo récord en 2020 fue sorprendente porque el espesor promedio del hielo al comienzo del verano estaba en realidad cerca de lo normal. Es decir, se aceleró el deshielo en unas semanas. “Durante el invierno y la primavera de 2020, hubo parches de hielo más antiguo y más grueso que se habían desplazado hacia allí”. Sin embargo, el último hielo más delgado y se derritió para terminar en océano abierto”.
Como añade desde Barcelona la oceanógrafa Anna Cabré (ajena a este estudio), el derretimiento de los hielos tiene un efecto de retroalimentación positiva. Es decir, hace que suba aún más la temperatura, puesto que su color blanco hace reflejar una parte de la radiación solar, que se devuelve al espacio en forma de calor que la Tierra no absorbe.
Schweiger confirma que, en el caso concreto del último hielo ártico, «eso inició un ciclo de absorción de energía térmica para derretir más hielo, a pesar de que había algo de hielo espeso”. En los años en los que se repone la capa helada en esta región, por grueso que sea, “no parece ayude tanto como podría esperar”.
Los resultados plantean preocupaciones sobre la última zona de hielo, pero no se pueden trasladar de inmediato a toda la región. También se desconoce cómo el aumento de las aguas abiertas en esta región afectaría a las especies dependientes del hielo a corto y largo plazo. Un hilo de esperanza: estamos a tiempo de evitar grandes daños a los ecosistemas.

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Calentamiento global:
Los deshielos del ártico y la Antártida tienen consecuencias peores de las pensadas
No siempre ha habido hielo en el "Ártico" y no siempre lo habrá. En nivel del mar sube desde hace unos 15.000 años, eso es así y no podemos hacer nada para cambiarlo ni siquiera volviendo a etapas preindustriales. Pretender parar el tiempo en un momento determinado es poco realista y demuestra cierta "ignorancia interesada" que no nos lleva a ninguna parte. Estamos llegando a un "interglaciar" (momento sin hielo en los Polos) de los varios que se han sucedido habido en el tiempo (incluso antes de que existiesen los humanos).
No creo que el planeta nos aguante ni 50 años más....Somos su peor virus.