La Agencia Española para la Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) fue una de las grandes apuestas del Gobierno de Zapatero, que impulsó proyectos como el millonario Fondo del Agua para abastecer de agua potable y saneamiento a decenas de países de América Latina, gestionado por la agencia. Con la crisis económica, el gobierno de Rajoy rebajó significativamente el presupuesto dedicado a la cooperación y, por ende, la relevancia de organismos como la AECID. Ahora el gobierno de Sánchez ha anunciado una reforma que el sector lleva años reclamando y que empieza con el nombramiento de un nuevo director.
Cómo se elige y cuánto cobra su máximo representante
El 28 de julio, la AECID eligió como nuevo director a Magdy Martínez Solimán, cuyo nombramiento se publicó en el BOE el día 30 y será efectivo el 1 de septiembre. Según el Estatuto de la agencia, la persona titular de la dirección tiene la consideración de alto cargo con rango de subsecretario. Según dicho documento, el director ha de tener nacionalidad española y título universitario; y para su elección se deben tener cuestiones como su conocimiento de la materia, su experiencia internacional o su capacidad para dirigir equipos.
El salario del director de la AECID está regulado por el Real Decreto-ley 2/2020, de 21 de enero de 2020, sobre retribuciones en el sector público. Este documento fija una retribución base de 66.039,34 euros anuales que incluye sueldo (14.166,96), complemento de destino (18.535,68), complemento específico (31.813,78) y dos pagas extra (1.522,92). A esa cantidad hay que añadir el complemento de productividad al que tiene derecho y cuya cuantía depende del titular del Ministerio.
El director forma parte de la estructura administrativa de la agencia, que incluye también un gabinete técnico, tres direcciones de cooperación —América Latina y el Caribe, África y Asia y multilateral, horizontal y financiera—, una dirección de relaciones culturales y científicas, una secretaría general y una oficina de Acción Humanitaria. Como consta en la última relación de puestos de trabajo publicada en el Portal de Transparencia, todos los responsables de estos departamentos son funcionarios de nivel 30 y pertenecientes al grupo A1, que exige título universitario y supone las mayores retribuciones.
El complemento específico de la mayoría de esos puestos —y de otros tantos de los 457 funcionarios que tiene la AECID, según el documento mencionado— asciende a 40.963,5 euros anuales.
Según las tablas de retribuciones del personal funcionario publicadas por el Ministerio de Hacienda para 2020, un funcionario de ese nivel y en ese grupo cobra 30.646,46 euros anuales (resultantes de sumar el sueldo base, las pagas extras y el complemento de destino). Casi 60.000 euros anuales a los que hay que sumar los trienios correspondientes en cada caso y otros complementos del personal funcionario como el complemento de carrera o el de productividad.
Además de la estructura de Gobierno, la AECID tiene tres órganos de gobierno: presidencia, vicepresidencia y Consejo Rector. El nombramiento del director lo hace el Consejo Rector a propuesta de su presidenta, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau. Moreno Bau fue nombrada a principios de este año —a propuesta de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya— por lo que su retribución anual como secretaria aún no consta en el Portal de Transparencia. No obstante, su antecesor en el cargo recibió 123.402 euros en 2019.
Según consta en su web, la AECID cuenta con más de 900 trabajadores que se distribuyen entre su sede en Madrid y sus 48 Unidades de Cooperación en el Exterior —31 Oficinas Técnicas de Cooperación, 13 Centros Culturales y 4 Centros de Formación—, repartidas en América Latina y el Caribe, el continente africano, Oriente Próximo y Asia.

Cómo gestiona la transparencia
Uno de los objetivos establecidos en el contrato de gestión para la AECID, aprobado en 2009, era “aumentar la transparencia en la gestión y favorecer la rendición de cuentas al ciudadano”. En su web, la agencia incluye un apartado de ‘transparencia’ donde hay información sobre el presupuesto que gestiona, así como memorias —“instrumentos clave de transparencia sobre las actividades y los resultados logrados por la institución cada año”— y cuentas anuales, aunque en ambos casos el último documento publicado es de 2018.
Además, la AECID publica sus planes anuales, aunque el de 2020 no está aún en su web. En esos documentos se marcan las líneas de actuación y los objetivos en los ámbitos. Y según explican, “en los últimos años, la Agencia ha propiciado nuevos instrumentos, nuevas iniciativas y nuevas fuentes de financiación como la cooperación delegada para mejorar la calidad, eficacia, eficiencia e impacto en su actividad».
La cooperación al desarrollo en España — y por tanto, la AECID— tuvo un pico entre 2008 y 2010 y descendió bruscamente con la crisis. Fue una de las partidas que sufrieron un tijeretazo en los Presupuestos Generales del Estado: durante los años de la crisis perdió casi el 70% de sus recursos.
La agencia tiene la posibilidad de contar con otras vías de financiación más allá de las transferencias desde la Administración General del Estado para el cumplimiento de sus objetivos y actuaciones. Por ejemplo, donaciones. Pero su ingreso principal es a través de los Presupuestos Generales del Estado. En 2018, el último año con cuentas publicadas, las transferencias de la Administración General del Estado fueron de 126,2 millones de euros, lo que supuso en torno al 55% de la financiación total de la AECID.
Cómo se regula
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo es una agencia estatal del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Se constituyó en 2007, en virtud de la Ley de Agencias Estatales (ya derogada) y a partir de la antigua Agencia Española de Cooperación Internacional.
Dos años después, la Orden PRE/1914/2009 aprobaba un nuevo marco normativo que dotaba a la agencia de un mayor nivel de autonomía y flexibilidad en la gestión, al tiempo que reforzaba los mecanismos de control. La agencia tiene personalidad jurídica pública diferenciada, patrimonio y tesorería propios, y autonomía de gestión y funcional.
La AECID depende directamente de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, cuyo titular ocupa la Presidencia. Su estructura básica incluye una sede en España, bajo la dependencia de su director, y las direcciones específicas ya mencionadas (América Latina y el Caribe; África y Asia; cooperación multilateral, horizontal y financiera; y relaciones Culturales y Científicas). Así como una secretaría general y una oficina de acción humanitaria.
En octubre de 2019 se aprobó un nuevo código ético para “para consolidar una cultura de comportamiento ético que legitime sus actuaciones ante la sociedad a la que debe rendir cuentas”. El código establece, además, un sistema de seguimiento y evaluación para asegurar su cumplimiento.
Qué funciones tiene
Contribuir a la reducción de la pobreza, impulsar el desarrollo humano sostenible o promover la cohesión social son algunos de los fines que persigue la AECID, cuya misión principal es el “fomento, gestión y ejecución de las políticas públicas de cooperación internacional para el desarrollo dirigidas a la lucha contra la pobreza y la consecución de un desarrollo humano y sostenible en los países en desarrollo”.
Su actividad a nivel estratégico está marcada por el V Plan Director de la Cooperación Española 2018-2021, que define los objetivos y prioridades que orientarán la actuación de la cooperación española durante este periodo. El actual plan es el quinto desde iniciaron su andadura en 2001 y fue aprobado en marzo de 2018 en Consejo de Ministros, en virtud de la Ley 23/1998 de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
El Plan Director establece cuatro objetivos generales e interdependientes que se corresponden con las prioridades de la Agenda 2030: personas, planeta, prosperidad y paz. El documento establece también prioridades geográficas, que se concentran en América Latina, Magreb, África Occidental y Sahel.
Asimismo, la AECID gestiona dos grandes fondos de financiación: el FCAS, para agua y saneamiento, y el FONPRODE, uno de los principales instrumentos financieros de la Cooperación Española para la promoción del desarrollo.
Historia de la institución
La AECID celebró su 30 aniversario en 2018. Su origen se remonta a 1988, cuando se creó la Agencia Española de Cooperación Internacional, en la que se concentraron las competencias relativas a la cooperación bilateral con los países en vías de desarrollo, hasta entonces dividida entre diversos órganos. La institución fue reformada en varias ocasiones posteriormente, hasta que en 2007 se constituyó como agencia estatal con el nombre que mantiene hoy.
Su trabajo no ha estado exento de polémicas a lo largo de estos años. Una investigación publicada en El Confidencial en 2015 exponía problemas de planificación y falta de control en el proyecto más ambicioso de la AECID: el Fondo del Agua. Dos años después, un informe del Tribunal de Cuentas constataba graves deficiencias en un programa de la cooperación española con una inversión de alrededor de 800 millones de euros.
Más recientemente, a mediados de julio, Europa Press informaba de que un contable de la oficina de la AECID en Panamá estaba en busca y captura por un desfalco de 4,5 millones. Y según contaba Voz Pópuli, Exteriores decidió no renovar el contrato al coordinador de la oficina, que fue quien destapó el asunto.
A principios de año, una tribuna en El País pedía con urgencia al nuevo Gobierno más recursos para la cooperación, una nueva ley y una “reforma profunda de las instituciones del sistema empezando por la AECID”. Cuando el estado de alarma tocaba a su fin, la ministra de Exteriores anunció “reformas profundas y de calado” en la cooperación española.
Imagen fachada: Luis García | Wikipedia
Tú lo pagas, ¿qué hace…?
En España tenemos muchas instituciones. Unas son casi de la familia, como la Casa Real, el CIS o, en los últimos meses, el CCAES. Otras, como la AECID o Patrimonio Nacional, salen menos en los medios. Pero todas tienen algo en común: tú las pagas.
En Transparentia nos hemos propuesto explicarte para qué sirve tu dinero haciendo un repaso a algunas de ellas. ¿Qué hacen exactamente? ¿Cuánto dinero público cobran sus responsables? ¿En qué polémicas se ha visto envuelta? Estas son algunas instituciones que ya hemos analizado:
- CCAES, Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias: nueve funcionarios frente a la pandemia
- El CIS: el termómetro de la opinión pública
- Defensor del Pueblo: al servicio de los ciudadanos y las libertades públicas
- La Casa Real: un presupuesto de 7,8 millones (y alguno más…)
- La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre: el sello para todo lo oficial
- La Legión: del mono a la cabra, del tercio de extranjeros a la operación Balmis
- El Instituto Nacional de Estadística (INE): el banco de datos más grande de España
Puedes ver todos los artículos de la serie pinchando aquí. Y si crees que hay alguna institución que no hemos revisado y deberíamos, puedes enviarnos tu propuesta a [email protected].