El tsunami de 1755 en Portugal: la catástrofe que afectó a Cádiz y dejó miles de muertos

Dibujo que ilustra el tsunami de Portugal de 1755. Fuente: WIKIPEDIA
Dibujo que ilustra el tsunami de Portugal de 1755. Fuente: WIKIPEDIA
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Eran poco más de las nueve de la mañana de aquel 1 de noviembre de 1755, Día de Todos los Santos, cuando la tierra tembló. Un gran terremoto con epicentro oceánico al suroeste de la Península provocó una catástrofe sin precedentes en Portugal, más concretamente en Lisboa. Pero lo peor estaba por llegar. En la costa andaluza en Huelva y Cádiz llegó en forma de tsunami. Apenas unos minutos más tarde de producirse el seísmo, se formó un tsunami que arrasó las zonas previamente afectadas, dejando un gran caos a su paso. 

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Tal como indicó en 2001  el jefe de Geofísica del Instituto Geográfico Nacional, José Manuel Martínez Solares, en su trabajo Los efectos en España del terremoto de Lisboa, el seísmo de Portugal fue sentido en la totalidad de la península ibérica. También en algunos lugares del resto de Europa occidental, como la zona sur de Francia o del norte de Italia, y se percibió levemente en Hamburgo, así como en otras muchas zonas del continente europeo. Además, algunos fenómenos asociados –como la alteración de las aguas en calma– llegaron a América y a alguna de las islas del Atlántico, como Cabo Verde, Azores, Madeira y Canarias.

Según la historiadora de la Universidad de Sevilla, María Eugenia Petit en su trabajo El terremoto y el tsunami de 1755, la catástrofe marcó un hito en Cádiz debido al elevado número de muertos y a la destrucción que se produjo en las construcciones. Los relatos de la época informaron de que se sintieron en la capital lusa tres grandes “temblores en el espacio de media hora”.  

El terremoto y el tsunami que afectó a Cádiz

En su investigación, Martínez indicó también que estos seísmos son muy poco frecuentes al tener períodos de recurrencia superiores a 200 años y que realmente fue el tsunami el que ocasionó más muertes que el propio terremoto. “Dado el actual desarrollo industrial y turístico de nuestras costas, si se repitiese este fenómeno tendría un elevado coste en pérdidas económicas y humanas”, advertía ya en el estudio el experto.  

Sobre el terremoto y posterior tsunami de Portugal y las consecuencias que tuvo en España hay multitud de documentación de la época, la gran mayoría, correspondencia y relaciones de sucesos (la antesala del periodismo). A día de hoy podemos encontrar documentación  en el Archivo Histórico Nacional, donde se almacena una serie de datos que se recogieron pueblo a pueblo tras producirse la catástrofe. El propio rey Fernando VI (que había sentido el temblor en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, desplazándose de forma acelerada ese mismo día a Madrid) solicitó realizar una encuesta en el país para recabar información sobre lo ocurrido en España y las consecuencias a causa del terremoto y posterior tsunami. 

Según Martínez Solares, el cuestionario se debía contestar sin dilación y estaba dirigido a personas con puestos de importancia y que se encontraban en capitales y pueblos de cierta relevancia de toda España. El formulario contenía preguntas sobre el encuestado si sintió el terremoto o no; la hora y el tiempo que duró; si observó movimientos en suelos, paredes, edificios, fuentes o ríos; qué ruinas o perjuicios se ocasionaron en las fábricas; si resultaron muertas o heridas personas o animales y si hubo señales anteriores que anunciasen la catástrofe. 

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En relación con el número de fallecidos por la catástrofe, Solares indica que la cifra es algo confusa pero que, aun así, parece claro que el tsunami con epicentro cerca de la costa de Portugal produjo muchas más muertes que el propio temblor. De todas las víctimas causadas directamente por el movimiento de tierra, la gran mayoría (84%) fueron por causas directas motivadas por el colapso de los edificios sepultando a la gente o también por el desprendimiento de elementos constructivos o decorativos.  

Los efectos del terremoto y el tsunami en Cádiz

En Cádiz el terremoto no causó importantes estragos en las construcciones, aunque según las fuentes y la documentación de la época, el movimiento sísmico fue lo suficientemente importante como para que los ciudadanos lo notasen. Según la investigadora e historiadora de la Universidad de Sevilla María Eugenia Petit, tras el seísmo solo se observaron algunos tejidos corridos y algunas casas viejas presentaron fracturas en paredes y murallas, pero eso fue todo. Lo que realmente afectó a Cádiz fue el tsunami, producido minutos después del movimiento de tierra. “Las fuentes hablan de mucho temor, mucho miedo… evidentemente en esa época no tenían un plan de emergencia”, afirma María Eugenia Petit en el programa Gabinete de Crisis, que se emite en laSexta. 

“Se habla mucho acerca de la altura de la ola. Algunos creen que oscila entre los 17 metros –que son los más entusiastas– y los ocho o diez –la mayoría de los datos–. Y cuando ya entró en la ciudad, realmente habría tenido unos 2,5 metros, que no deja de ser importante”, destaca Petit. 

Pero ¿dónde impactó la ola en Cádiz? María Eugenia lo tiene claro. “Según la documentación que se recoge, el tsunami habría impactado frente a la zona de la Caleta, habría afectado al Castillo de San Sebastián y Santa Catalina, destruyendo más de 600 metros de muralla y provocando la destrucción en toda la zona del puerto”. Además, las olas (fueron más de una) habrían entrado al casco antiguo por la calle de la Palma, conocido popularmente como el barrio de la Viña. 

Petit recoge un episodio en su investigación, el milagro de la Virgen de la Palma. Los gaditanos atribuyeron a una intervención sobrenatural y religiosa la retirada de las aguas. Según las fuentes de la época, el párroco de la iglesia salió a la calle con el estandarte de la virgen mientras decía: ¡hasta aquí, madre mía, y no más! Tras esto, y según los creyentes, el agua se retiró y no siguió creciendo. Este hecho acrecentó la devoción por la virgen, por lo que se pidió colocar una placa conmemorativa en su honor en la calle de la Palma, recordando aquel suceso.

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“En la gestión de la catástrofe fue crucial la figura del gobernador de Cádiz, Antonio Azlor”, comenta Petit en el programa Gabinete de Crisis. Según la historiadora, Azlor se dispuso a defender a la población, encerrándola dentro de las murallas de la ciudad, lo que consiguió que el número de fallecidos fuera menor, además de evitar los robos y el pillaje. “De él mismo se dice en una carta que se quedó toda la noche vigilando con su caballo para que se cumplieran las órdenes de vigilancia”. 

En relación con los fallecidos, la investigadora señala que “las cifras oscilan entre 200 y 400 muertos, que es mucho. Los que murieron fueron los que salieron. Los que trataron de huir de la ciudad fueron los que realmente murieron ahogados”. Sobre la envergadura de lo ocurrido, Petit destaca que “un par de días después del tsunami, empezaron a llegar a las costas de Cádiz muchos cadáveres, no solo de la zona, sino de otros lugares. Y queda reflejado en la documentación de la época esa reflexión sobre qué habrá pasado en otros lugares”.

Fuentes
  • José Manuel Martínez Solares. Jefe de Geofísica del Instituto Geográfico Nacional.
  • María Eugenia Petit-Breuilh Sepúlveda. Profesora Titular de Historia de la Univ. de Sevilla. Biblioteca Nacional de España.
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1 Comentarios

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  • Cuántos kilómetros hacia tierra adentro recorrió la ola de 2 metros y medio?