El Congreso y el Senado han aprobado un nuevo código de conducta de las Cortes Generales que obligará a los parlamentarios a ser más transparentes con sus actividades bajo los principios de honradez y responsabilidad. Una de las nuevas medidas de obligado cumplimiento es la publicación de un registro de reuniones con representantes de lobbys, a lo que Vox ya ha transmitido su malestar ya que considera que “penaliza la parte sustancial de la tarea representativa del parlamentario” y califica este documento como “código de sospecha”. Te contamos en qué consiste este reglamento y cómo ejercían la transparencia los parlamentarios hasta ahora.
Información sin contrastar
Ambas Cortes – Congreso y Senado – obligan al parlamentario entregar una declaración de actividades, para ver que no existe incompatibilidad en el ejercicio de su cargo, y una declaración de bienes con los sueldos que han percibido en el último año, las propiedades que tienen, así como acciones, fondos de inversión o vehículos, entre otras cosas, tanto al principio como al final de su mandato. Desde 2011, esta declaración y las modificaciones que se realicen se publican en la página web del Congreso.
Aunque tienen la obligación de entregar este documento,no todos completan todas las casillas y tampoco existe una comprobación posterior de la veracidad de esos datos con la Agencia Tributaria u otra fuente oficial. A partir de ahora, con la aprobación del nuevo código, los parlamentarios tendrán que entregar un tercer documento de nueva creación: la declaración de intereses económicos.
En ella deben incluir las actividades desarrolladas en los cinco años anteriores a la obtención del escaño y que puedan condicionar su actividad política o le hayan proporcionado ingresos económicos; las donaciones, obsequios y beneficios no remunerados que hayan obtenido también en los cinco años anteriores a la actividad parlamentaria. En este apartado tienen que completarlo también con los viajes e invitaciones a actividades de ocio, deportivas y culturales que, por cualquier circunstancia, económica o no, puedan crear un conflicto de interés, así como dar a conocer su contribución en fundaciones y asociaciones, tanto en los cinco años anteriores como en la actualidad.
Registro de lobbies
Asimismo, los miembros de las cámaras deberán hacer públicas a partir de ahora sus agendas institucionales, incluyendo todas las reuniones mantenidas con representantes de cualquier entidad que se considere lobby. ¿Qué es un lobby o grupo de presión?
Según recoge el reglamento de las Cámaras, “tendrán la consideración de grupo de interés, lobby o lobista, aquellas personas físicas o jurídicas o entidades sin personalidad jurídica que se comuniquen de forma directa o indirecta con titulares de cargos públicos o electos o personal a su cargo en favor de intereses privados, públicos, particulares o colectivos, intentando modificar o influir sobre cuestiones relacionadas con la elaboración o la modificación de iniciativas legislativa”.
Igualmente, el código recuerda que “cada parlamentario se responsabilizará de la veracidad, exactitud y actualidad de la información publicada”. En caso de duda sobre si existe un posible conflicto de intereses, el parlamentario podrá dirigirse de manera confidencial a la mesa de su Cámara.
Otra de las normas es la abstención de aceptar regalos de más de 150 euros que puedan influir en el ejercicio de su actividad como parlamentario. Respecto a los viajes al extranjero, el documento advierte que solo podrán acudir al extranjero haciendo uso de su condición parlamentaria si antes han sido autorizados por las Mesas del Congreso o Senado, y tampoco podrán recibir gratificaciones de ningún tipo por participar en estas actividades.
¿Un avance en transparencia?
Surgen dudas acerca del control que van a tener las Cortes sobre la veracidad de la documentación presentada por los parlamentarios. Entre las funciones de la Oficina de Conflicto de Intereses, de nueva creación, no se especifican los mecanismos de verificación y comprobación de los datos. Aunque sí mencionan la elaboración de un informe sobre el cumplimiento del código, se reservan cómo se va a llevar a cabo ese control.
Desde AccessInfo, organización pro transparencia, enfocada en la promoción y defensa del derecho de acceso a la información, celebran que el Código de Conducta de las Cortes unifica criterios para Congreso y Senado. Consideran que es importante que toda la información sea pública pero echan de menos más detalles sobre los artículos del propio código como la comprobación y verificación. Aún así, se abstienen de hacer más valoraciones ya que aún no están los datos publicados.
Desde el Senado explicaron a Newtral.es que los parlamentarios tienen como plazo para presentar esta declaración hasta el inicio del próximo periodo de sesiones, es decir, hasta febrero de 2021.
Las declaraciones de bienes de diputados y senadores están disponibles en cada uno de los perfiles de los altos cargos en el buscador de Transparentia.
Fuentes
- Prensa del Senado
- Código de Conducta de las Cortes Generales
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