La presidenta del Congreso, Francina Armengol, resaltó el pasado jueves 17 de agosto, día en el que se constituyó el Congreso, que permitiría el uso de las lenguas cooficiales, catalán, gallego y euskera, en los debates parlamentarios a partir de esta XV Legislatura. Un día después, reconoció en declaraciones a la Cadena Ser que su implantación conllevaría “complejidades” y que hay que ver “las posibilidades técnicas y la realidad de lo que tenemos en la Cámara» (min. 4:50). Por ejemplo, el uso de traductores de lenguas cooficiales.
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A día de hoy, mientras la normativa del Senado sí permite el uso de lenguas cooficiales en determinados casos, la del Congreso no hace una mención explícita sobre su uso. Algo que también ha recalcado la propia Armengol en declaraciones a La Vanguardia: “el Reglamento del Congreso no establece qué lengua debe ser utilizada en los debates”. El artículo 70 del reglamento en la Cámara Baja, en el que se especifica cómo deben de ser las intervenciones de cada diputado, no indica qué lengua se debe usar, pero tampoco prohíbe el uso de las cooficiales. La Constitución española tampoco habla sobre su uso en las cámaras. Hay tres traductoras de inglés, francés y alemán en la Cámara Baja, según confirma el Congreso a Newtral.es, pero no de lenguas cooficiales.
El Congreso no prohíbe explícitamente el uso de las lenguas cooficiales
Pese a que en la normativa no hay una prohibición explícita a su uso en el Congreso, en la práctica, intervenciones de parlamentarios que hicieron uso del catalán o del gallego, entre otras, sí recibieron toques de atención.
De hecho, la expresidenta del Congreso, Meritxell Batet (PSOE), apercibió en 2022 a Albert Botran (CUP), exdiputado por Barcelona: “Si quiere hacer una cita sabe perfectamente que la puede hacer, pero el resto de la intervención le pido que la haga en castellano”, le dijo. El resto de comunidades autónomas permiten el uso de manera indistinta tanto del castellano como de la lengua cooficial de su región en sus respectivas Cámaras autonómicas.
Otro caso fue el de Néstor Rego (BNG), al que se le retiró la palabra el 17 de noviembre de 2020 por realizar su intervención en gallego, hecho del que se hizo eco el partido en Twitter.
El Senado permite el uso de las lenguas cooficiales en documentos escritos y en pleno, pero sólo en mociones
El Senado, por su parte, permite desde 2011, gracias a la última Reforma del Reglamento del Senado sobre el uso de lenguas cooficiales, que los senadores utilicen las distintas lenguas cooficiales en distintos documentos escritos, siempre y cuando vayan acompañados del texto en castellano.
Otros casos son en las intervenciones orales que sean mociones en pleno (iniciativas parlamentarias sin valor jurídico), en la primera intervención del presidente del Senado ante el pleno de la Cámara, en las intervenciones que se produzcan en las sesiones de la Comisión General de las Comunidades Autónomas y en los escritos que los ciudadanos y las instituciones dirijan al Senado. Es decir, el uso de las lenguas cooficiales no se permite de manera indistinta sino que está limitado para situaciones concretas. Para ello, esta cámara cuenta con una lista de traductores de lenguas cooficiales.
Hay tres traductoras en el Congreso de los Diputados
Según aparece en la web del Congreso de los Diputados, a 21 de agosto de 2023, la Cámara Baja cuenta con un total de tres traductoras-intérpretes. Un dato que ha sido confirmado por la propia cámara a Newtral.es y que, según señalan, se encargan de las traducciones del inglés, francés y alemán. De hecho, estas profesionales están integradas en la Dirección de Relaciones Internacionales del Congreso, según su organigrama (página ocho). Por tanto, no se ocupan de la traducción de lenguas cooficiales.
En cambio, en el Senado, tal y como explican desde esta institución a Newtral.es, hay una lista de 25 traductores e intérpretes a los que recurre esta corte para la traducción de las iniciativas en lenguas cooficiales en base el acuerdo de la Mesa de la Cámara del 12 de julio de 2005. Desde aquí especifican que para cada sesión se necesitan siete de estos profesionales. El presupuesto en traductores para este 2023 es de 280.000 euros, aunque indican que la cifra gastada será inferior debido a la nueva legislatura y a la falta de actividad en el parlamento.
- La Cámara Alta ha explicado a este medio que en 2005 se hizo un concurso público del que se sacó una lista de 25 traductores e intérpretes, la cual se ha seguido utilizando hasta ahora. En el texto del acuerdo del 2005 figura que la contratación de estos profesionales es “como consecuencia de la modificación del reglamento de la Cámara para la ampliación del uso de las lenguas cooficiales”. Desde entonces hasta ahora, señalan que la cifra de 25 traductores se habría reducido con el paso del tiempo, pero indican que desconocen la cifra final.
El Senado tiene un convenio de colaboración desde 2022 con el lnstitut d’Estudis Catalans y otro con la Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca). En estos documentos se indica que la Cámara Alta podrá solicitar a estas instituciones el “asesoramiento y la colaboración que sean necesarios en los procesos de selección de intérpretes o traductores” en sus respectivas lenguas cooficiales.
Las normativas en los parlamentos gallego y vasco permiten el uso indistinto de los idiomas
En el Parlamento de Galicia el castellano y el gallego son las lenguas oficiales de la Cámara. Por norma, los diputados pueden hacer uso indistinto de ambos idiomas y todas las publicaciones oficiales son bilingües. Para el País Vasco ocurre lo mismo. El artículo 2 indica que el castellano y el euskera son las lenguas oficiales de la institución y que, tanto los parlamentarios como los trabajadores de las Cámaras, tienen derecho a hacer uso indistinto de una u otra. En las Cortes Valencianas también permiten el uso indistinto de valenciano y castellano. En el caso del Parlamento de Cataluña, no aparece en su reglamento ninguna indicación sobre el uso del catalán como lengua oficial, pero sí figura en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, en el título preliminar, que “el catalán es la lengua oficial de Cataluña” y “también lo es el castellano”. De hecho, el artículo 65 también especifica que “la versión oficial en castellano es la traducción elaborada por la Generalitat”.
- Reglamento del Congreso de los Diputados
- Reforma del Reglamento del Senado sobre el uso de las lenguas oficiales en las Comunidades Autónomas en la actividad de la cámara
- Acuerdo de la Mesa del Senado del 12 de julio de 2005
- Web del Congreso y del Senado
- Reglamento del Parlamento de Galicia
- Reglamento del Parlamento de País Vasco
- Reglamento del Parlamento de Cataluña
- Estatuto de Autonomía de Cataluña
- Reglamento de las Cortes Valencianas
- Gabinetes de Comunicación del Congreso y Senado
- Noticia de Cadena Ser
- Noticia de La Vanguardia
Es una vergüenza que se gaste el dinero público qn traductores.
Tal y como están las cosas ese dinero debería ir destinado a gente que lo necesita.
Y hacer señores políticos un esfuerzo en hablar Castellano.
Pero parece que tenemos los políticos que nos merecemos.