Preguntas y respuestas sobre las tormentas solares: qué son y qué consecuencias pueden tener

tormenta solar
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Durante este verano, el Sol ha vivido una actividad más intensa de lo habitual. Según los científicos, que se produzcan más fenómenos de los considerados normales en la superficie de la estrella refleja que el máximo solar, es decir, el periodo en el que la actividad del Sol es más elevada, previsto para el verano de 2025, se está adelantando. Por tanto, las probabilidades de que una tormenta solar afecte a la Tierra son más elevadas.

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¿Qué es una tormenta solar?

Las tormentas geomagnéticas reciben el nombre genérico de tormentas solares y son una perturbación temporal en la magnetosfera terrestre, es decir, el campo magnético de la Tierra, a consecuencia de ciertos fenómenos que se producen en el Sol, según explica el Instituto Geográfico Nacional.

¿Cómo se produce una tormenta solar?

La Tierra cuenta con una especie de capa de seguridad, la magnetosfera, que envuelve al planeta y lo protege de la mayoría de las partículas que proceden del Sol.  “Si no existiese la magnetosfera, tal y como ocurre por ejemplo en Marte, no sería posible la vida en la Tierra”, explica Miguel Herraiz, Catedrático Emérito de Física de la Tierra y Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid al programa Gabinete de Crisis (laSexta).

Según explica la NASA,  la magnetosfera se ve afectada por un flujo constante de partículas que se alejan del Sol, denominado viento solar, que transporta un millón de toneladas de materia al espacio cada segundo. “Cuando el viento solar se encuentra con la magnetosfera se produce por así decirlo una especie de choque. De tal manera que el campo magnético de la Tierra se comprime y se deforma para impedir que esas partículas lleguen a la superficie de la Tierra”, detalla Herraiz. 

Sin embargo, la magnetosfera no siempre consigue desviar esas partículas y en ocasiones encuentran el camino para poder penetrar en la atmósfera. Ese fenómeno da lugar a las auroras boreales y australes. “Las auroras son la cara amable de las tormentas solares”, explica el profesor. 

¿Por qué es importante estudiar las manchas solares?

Las manchas solares reciben este nombre porque son zonas de la superficie visible del Sol, la fotosfera, que aparecen oscuras, ya que su temperatura es inferior al resto del Sol. Según explica la NASA, una mancha solar de tamaño moderado es casi tan grande como el planeta Tierra.  

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Según la explicación de Herraiz, el campo magnético próximo a  las manchas solares constituye una enorme fuente de energía que se manifiesta violentamente en forma de gigantescas erupciones conocidas como fulguraciones solares. Por ello, se consideran regiones activas del Sol. Junto con otros dos fenómenos como son las eyecciones de masa coronal y los agujeros coronales, arrojan cantidades inmensas de material del Sol que pueden producir perturbaciones en nuestro planeta.  

El número de manchas solares aumenta a medida que el Sol se acerca acercamos al máximo de actividad solar del ciclo solar, que en la actualidad tendrá lugar finales del 2024 hasta julio del 2025. “Si el Sol tiene abundantes manchas solares y están situadas en el centro de la superficie solar, nosotros ya podemos pensar que vamos a tener una actividad solar importante que puede producir efectos en la Tierra”, detalla Herraiz.

¿Qué consecuencias puede tener una tormenta solar severa?

Para que una tormenta solar pueda tener consecuencias graves en la Tierra deben darse una serie de condiciones. Por un lado, el viento solar tiene que tener más densidad, las partículas tienen que llegar a la Tierra a gran velocidad y además ese fenómeno que se está produciendo en el Sol, tiene que estar orientado hacia nuestro planeta.  

Cuando eso ocurre, las perturbaciones empezarían a notarse en nuestro día a día. “Puede afectar a las comunicaciones, los sistemas de posicionamiento empiezan a fallar, la transmisión de ondas se hace muy complicada, hay fallos en los sistemas de posicionamiento y lo más grave es que pueden afectar a los transformadores gigantes de las líneas de tensión y en caso extremo provocar un apagón”, enumera Herráiz.  

El sistema eléctrico español está diseñado como una especie de malla en la que la electricidad se distribuye a través de subestaciones eléctricas que permiten modificar, a través de un transformador, la corriente de alta a baja tensión para poder ser empleada en los hogares. “Cuando hay tormentas solares las partículas penetran en el subsuelo y generan unas corrientes inducidas que pueden ser elevadas y hacer colapsar los transformadores», detalla Alex Marcuello, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Barcelona   “El problema de estos aparatos es que se fabrican bajo demanda y además esto tiene un coste de, aproximadamente, medio millón de euros”, avisa.

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Marcuello es uno de los autores de un estudio que analiza la vulnerabilidad del sistema eléctrico español a las tormentas solares. El profesor alerta de que si se produjese una tormenta solar severa, “todos los servicios que dependen ahora de la electricidad, no funcionarían. Hospitales, ascensores, bombeo de agua…”, enumera Marcuello. “Nuestra vida cambiaría radicalmente”, sentencia.

Fuentes
  • NASA
  • Instituto Geográfico Nacional
  • Miguel Herraiz, Catedrático Emérito de Física de la Tierra y Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid
  • Alex Marcuello, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Barcelona