El Consejo Interterritorial de Sanidad ha concluido con un acuerdo: establecer un toque de queda en España. Todas las CCAA, excepto Madrid y Euskadi, se han mostrado favorables a esta medida que queda, no obstante, aplazada por estar supeditada a una consulta legal: si para instaurarlo o no es necesario el estado de alarma.
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La medida, en todo caso, sería de aplicación en el conjunto de España. Fuentes de Sanidad indicaron que el texto acordado “establece un marco de criterios comunes, basados en la evidencia científica, para la interpretación de los indicadores epidemiológicos y la adopción de medidas de contención de la pandemia”. En todo caso, deja margen para que las “CCAA tomen las medidas complementarias que consideren oportunas”. De esta forma, se espera evitar un conflicto institucional similar al ocurrido a finales del mes de septiembre con la Comunidad de Madrid.
Sistema de 4 alertas
Al margen del toque de queda, el Consejo Interterritorial ha acordado “una serie de medidas coordinadas”, ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que fija un marco de actuación “flexible” para las CCAA. Las medidas, que establecen 4 grados de alerta, fijan “unos criterios de evaluación de transmisión y unas pautas y unas opciones de actuación acordadas”. “Cada nivel”, concretó Illa, “contempla un conjunto de opciones de evaluación de respuesta” en ámbitos diversos: consideraciones generales, respuesta ante actividades de alto riesgo, de riesgo medio o de riesgo bajo.
Illa ha insistido en que “van a venir semanas muy duras, no nos engañemos”. El ministro ha constatado que la segunda ola del COVID-19 es una realidad, pero que en el conjunto del Consejo Interterritorial existe la actitud de “seguir las recomendaciones sanitarias para doblegarla”.
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