Qué son las tierras raras, materiales clave para fabricar móviles, microondas o molinos eólicos

La transición energética es clave para la reducción de emisiones y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, su desarrollo requiere de materiales críticos imprescindibles para ponerla en marcha, como las denominadas tierras raras.

Este grupo de 17 elementos químicos —cuya presencia no es tan extraña como su nombre indica, según publicó en un artículo el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG)— se utiliza para motores de coches eléctricos, turbinas de energía eólica, móviles, microondas o refrigeración.

Sin embargo, en la actualidad no existe ninguna explotación de estos elementos en España, pese a haber yacimientos ubicados dentro del territorio, algo que la Comisión Europea y el Gobierno buscan cambiar para reducir la dependencia del exterior, como se incluyó en la Hoja de ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales publicada en agosto de 2022.

[El mapa de las explotaciones mineras activas en España]

Qué son las tierras raras y para qué sirven

Pese a su nombre, las tierras raras son un total de 17 elementos químicos no tan escasos como podría interpretarse por su denominación. En concreto, están compuestas de:

• los 15 lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometeo, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio),
• el escandio,
• y el itrio.

Sus usos son diversos: desde los microprocesadores, los teléfonos móviles y los ordenadores hasta las gafas, las raquetas de tenis, las bicicletas e incluso en los billetes de euro, como se recoge en un artículo publicado en el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).

En la naturaleza, suelen hallarse mezclados en los mismos yacimientos, como publica el ICOG, y por eso todos ellos se incluyen en el grupo común de las tierras raras.

Además, según explica a Newtral.es José Mangas, catedrático de Cristalografía y Mineralogía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, forman parte de los minerales críticos, que se caracterizan por ser escasos, tener un valor económico alto por esa razón y por el riesgo de suministro que pueden implicar al proceder de países terceros.

Sin explotación de minas de tierras raras en España

La concentración de tierras raras presente en cualquier roca de la corteza terrestre es de unos “120 gramos por cada tonelada”, de acuerdo con Mangas. “Una lata de sardinas en mil kilos de roca”, ejemplifica, lo que los convierte en materiales escasos.

Sin embargo, hay zonas en las que la concentración de estos elementos químicos aumenta y puede haber incluso cinco o 10 kilos de material por cada tonelada. Algunos de estos lugares están en España, pero no se extraen tierras raras de ninguno de ellos, pese a que, como indica el catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, algunos proyectos se encuentran bastante avanzados.

Así, aunque en 2019 había en España 2.667 explotaciones mineras con producción, según el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), de ninguna de ellas se obtienen tierras raras a día de hoy.

No obstante, ya en 2015 la Unión Europea reconocía el potencial de España para la extracción de tierras raras, mencionando el proyecto de Matamulas, en Ciudad Real. Sin embargo, como se recoge en el panorama minero de 2019 del IGME, este plan se encuentra paralizado “una vez se ha pronunciado sobre el asunto el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha”.

Las tierras raras, unas de las materias primas críticas por las que apuesta Europa

Las tierras raras se encuentran ahora en el punto de mira de la Unión Europea, ya que son claves para el desarrollo de la transición energética, según el informe sobre estos elementos publicado en 2022 por la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA, por sus siglas en inglés).

Aunque, como dice a Newtral.es Manuel Regueiro, presidente del ICOG, en España no existe una industria que consuma tierras raras, “más allá de la industria cerámica y alguno de los sectores de fabricación de imanes”, para la Unión Europea sí son relevantes. “Tener los yacimientos es una gran ventaja porque tú puedes decidir”, considera.

De hecho, ese es el objetivo del territorio comunitario, que busca disminuir la dependencia de países terceros para obtener estos materiales críticos. Algo en lo que en el ámbito de tierras raras depende de China, principal proveedor según el estudio de la Comisión Europea sobre los materiales críticos para el conjunto de la Unión, publicado en 2023.

Como expone César Luaces Frades, director general de la Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales (Primigea), “Europa ahora mismo se ha dado cuenta de que lleva 40 años sin investigar geológicamente sus recursos minerales y que está atrapado por terceros”. Además, señala que España está de acuerdo con que los recursos se extraigan “sosteniblemente”, medida ya incluida en la Hoja de ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales.

Alternativas a la apertura de minas

Pese a todo, los geólogos consultados calculan que la apertura de una nueva mina puede suponer unos 15 años hasta que se inicia la extracción de materiales. Ante esto y las consecuencias que supone para el entorno, Joám Evans, coordinador del área de minería de Ecologistas en Acción, propone alternativas a la minería más respetuosas con el medioambiente, como la reminería o recuperación de materiales en yacimientos de residuos mineros.

Entre sus metas está reducir la demanda de este tipo de productos, mejorar su diseño y durabilidad, y recuperar los metales de los residuos que se generen, como también recogió su organización en el informe Reciclaje de metales: la alternativa a la minería. En él se precisa que las tasas de reciclaje de dos elementos químicos del grupo de las tierras raras —el neodimio y el disprosio— son del 1,3% y del 0%, respectivamente. 

El potencial de recuperación de tierras raras de los residuos electrónicos en España ha sido también examinado en un estudio firmado por Jorge Torrubia Torralba, estudiante de doctorado de la Universidad de Zaragoza especializado en la extracción de materias primas críticas desde fuentes secundarias. Al respecto, el propio Torrubia indica a Newtral.es que la Unión Europea no solo pretende fomentar la extracción primaria de estos materiales, sino también “aumentar las tasas de reciclado”.

Otros materiales críticos para la transición energética

Las tierras raras no son los únicos materiales críticos para la Unión Europea, como también destaca Torrubia. Entre ellos, también está el litio, indispensable para la fabricación de baterías, según explica a Newtral.es Encarnación Roda, profesora de Yacimientos Minerales en la Universidad del País Vasco.

Como matiza la experta, aunque es un elemento raro no forma parte del grupo de las tierras raras, si bien también se trata de un material crítico, relevante para la transición energética. Aun así, según Roda, el objetivo de la obtención de materias primas es “encontrar un equilibrio”. “Primero consumir menos y luego distribuir lo bueno y lo malo de la minería”, plantea.