El 24 de febrero de 2022, Diana estaba con su madre en su casa de Ivankiv, una localidad ucraniana situada al norte del óblast de Kiev. Un año después de aquella fecha, esta joven de 20 años ofrece su testimonio sobre cómo vivió aquel día, el primero de la invasión rusa a Ucrania. “Empezamos a oír disparos, ruidos. El 25 por la noche, ya bajamos al sótano de la casa y estuvimos allí dos o tres días solo saliendo para tomar un té o algo, porque hacía mucho frío. Nos estábamos helando”.
Según explicó esta joven ucraniana para el programa especial de El Objetivo, habían escuchado que el presidente ruso, Vladímir Putin, era “cruel” y que nunca había reconocido Ucrania como un pueblo independiente, pero no pensaron “que iban a entrar así, con fusiles, disparando a la gente. Nunca pensamos que iban a entrar a robar nuestras casas. Eso nadie lo pensó”.
Un año de guerra en los testimonios de los ucranianos
Ahora Diana da su testimonio desde Ivankiv sobre cómo tuvieron que huir con discreción de su casa durante los primeros días de la guerra de Rusia contra Ucrania. Un grupo de cazadores les convenció a ella y a su madre de que conocían un camino para salir de esa zona.
“Ya nos quedaba poca agua […] Se estaba acabando la comida, vimos que la gente estaba robando en las tiendas, y como no sabíamos cuánto iba a durar esto, decidimos salir con lo puesto, sin maletas y con ropa que no atrajera la atención”, recuerda. Y es que habían escuchado historias de soldados rusos que habían disparado a la gente que intentaba huir.
Esta joven primero tuvo que marcharse a pie y después coger un coche hasta la frontera con Polonia. Finalmente se refugió en España, un país que Diana ya conocía porque de niña pasaba sus veranos en San Sebastián.
Recuerda cómo cuando llegaron a España no podían comunicarse con su abuela, que se había quedado en Ucrania, para tranquilizarla y decirle que habían podido salir del país sanas y salvas: “No podíamos decirle que estábamos a salvo, que estábamos vivas”.
- Declaraciones de Diana para ‘El Objetivo’