Uno de los grandes retos en la lucha contra el cáncer es la detección precoz. La mayoría de avances que reducido las muertes por tumores de mama y colon tiene que ver con programas de cribado, en la última década. Según la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), la detección del cáncer en sus etapas más tempranas podría salvar 3,7 millones de vidas al año, de ahí que uno de los mayores anhelos científicos sea el desarrollo de tests fiables, baratos y poco invasivos, como los análisis de sangre.
Ya existen muchas pruebas de detección de tumores antes de dar síntomas o presentar signos evidentes, pero suelen ser específicos. Es decir, enfocados a las características concretas de un tumor particular. Esto empezó a cambiar en 2018, cuando se presentó en Science un test de sangre que detectaba ocho proteínas de otros tantos tipos de cáncer y mutaciones específicas. Sin embargo, el número de falsos positivos era bastante elevado; y, aún peor, el de falsos negativos era nada desdeñable (hasta el 28%).
La detección temprana de un cáncer, antes de dar la cara, puede salvar 3,7 millones de vidas al año.
Las empresas biotecnológicas se apuraron, tomando impulso con la pandemia, ante los temores a que se desatase una ola de cánceres no diagnosticados por el colapso sanitario derivado del coronavirus. Fruto de ello, el año pasado el Servicio de Salud de Reino Unido (NHS) empezó a probar una nueva técnica, el test Galleri (de la biotech californiana Grail –que significa ‘Grial’–): un análisis de sangre que puede detectar hasta medio centenar de tipos de cáncer. Presentado en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, el test demostró ser capaz de aflorar dos de cada tres cánceres entre los voluntarios del estudio. Eso sí, el análisis es más fiable entre población mayor y cuando los tumores se han extendido algo más.
18 cánceres con un simple pinchazo de sangre
La última de las novedades ha llevado de la mano de otra empresa, la startup estadounidense Novelna, fundada en plena pandemia. Acaba de presentar los resultados del ensayo con su test basado en análisis de sangre para detectar 18 tipos de cáncer, en la revista BMJ Oncology
El equipo ha explicado en la presentación que su prueba supera a otras que se basan en el ADN tumoral en la sangre y que tiene “una sensibilidad mucho mayor” que la prueba de Galleri británica. Esta tecnología de detectó el 93% de los casos en su primera fase en hombres y el 84% en mujeres. Además, dio con el lugar de origen de los tumores en el 80% de los casos.
Fuera de un puñado de tests, la mayoría de pruebas de detección existentes tienen desventajas; entre otras, que son invasivas, caras y con un relativamente bajo nivel de precisión como para considerarlas un test fiable de cáncer en etapa temprana.
“Hay mucha expectación en torno a los análisis o tests de detección temprana de múltiples tipos de cáncer (MCED, por sus siglas en inglés)”, matiza desde Reino Unido el doctor Richard Sullivan, director del Instituto de Políticas contra el Cáncer y codirector del Centro de Investigación sobre Conflictos y Salud (King’s College). “Muchas empresas y plataformas están entrando en este mercado. Sin embargo, la utilidad clínica de esta tecnología, ya sea para la evaluación rutinaria de pacientes sintomáticos o para el cribado, está lejos de ser probada”.
¿Qué tests se hacen para detectar el cáncer temprano?
Uno de los mayores descubrimientos en diagnóstico temprano de cáncer fue ver que un antígeno específico (proteína o trocito) del cáncer también puede dar información sobre cómo comienza y se desarrolla un tumor. Algunas de estas proteínas pueden incluso anticipar el grado de supervivencia de un paciente, al punto de predecir el tiempo de vida que le queda, en el peor de los casos. En el mejor, anticiparse a los síntomas y poder atajarlo rápidamente.
Actualmente, se usan pruebas de laboratorio con muestras de sangre, orina u otro fluido corporal en busca de células de un tumor o trozos pequeños de ADN, ARN u otras moléculas que las células tumorales liberan en los líquidos corporales. A este procedimiento se le llama biopsia líquida. Estos análisis se complementan con diagnósticos por imagen.
Desde la Asociación Española contra el Cáncer, destacan tres tumores en los que la detección temprana, mediante cribados (pruebas rutinarias a partir de cierta edad o perfil) “se ha demostrado que el beneficio obtenido compensa a los efectos adversos que puede producir (resultados falso-positivos, sobrediagnósticos, sobretratamientos, resultados falso-negativos, etc.)”: mama, colorrectal y cérvix. Más allá, desde el punto de vista de las técnicas diagnósticas, hay al menos cinco tipos de cáncer que se pueden detectar o hallar indicios de rutina de forma sencilla a partir de imágenes, tests o análisis.
- Las mamografías, las más comunes e incluidas en los programas de cribado. Detectan el cáncer de mama. En 2023, investigadoras del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona descubrieron que en la leche materna se pueden detectar restos de ADN circulante del tumor.
- Las pruebas de VPH y las pruebas de Papanicolaou detectan cáncer de cuello uterino, con 25 años en adelante.
- Las colonoscopias prueban el cáncer colorrectal en personas mayores de 45 años. También, los tests de sangre en heces.
- Las pruebas del antígeno prostático específico (PSA) detectan proteínas del cáncer de próstata en sangre.
- Se pueden realizar tomografías de dosis bajas en personas que tienen un alto riesgo de cáncer de pulmón, si son exfumadores o han estado expuestos a riesgos laborales.
Un test contra el cáncer, lejos aún de la práctica clínica
Salvo test muy concretos de proteínas sanguíneas, como la PSA para el cáncer de próstata, hasta ahora las pruebas rutinarias han carecido de sensibilidad (dar con los positivos) y especificidad (precisión para excluir a aquellos sin cáncer). Estos nuevos test, presentados en los últimos meses, sin embargo, “son prometedores”, pero es necesario seguir investigando.
Así lo cree otro experto independiente, el doctor Mangesh Thorat, de la Universidad Queen Mary de Londres. “Los aspectos interesantes de este ensayo son una sensibilidad mucho mayor para los cánceres en estadio 1 que otros ensayos similares en desarrollo”.

Sin embargo, “es importante señalar que este estudio representa una exploración inicial” dice desde EE.UU. Paul Pharoah, catedrático de Epidemiología del Cáncer (Biomedicina Computacional) Centro Cedars-Sinaí (EEUU). “en el campo de la detección del cáncer basada en proteómica, y se requiere una validación adicional en cohortes de población más grandes para establecer la confiabilidad y generalización de nuestros hallazgos”. En otras palabras, ”Este tipo de pruebas podrían ser útiles, pero se necesitan muchos más datos para afirmar algo con certeza”, es decir, probarse en grupos de pacientes mucho más grandes.
“Los obstáculos para que esta tecnología ofrezca beneficios valiosos son significativos. El cribado podría fracasar”.
Richard Sullivan, King’s College
Sullivan también rebaja las expectativas: “Los obstáculos para que esta tecnología ofrezca beneficios clínicamente valiosos son significativos. El cribado podría fracasar. Los resultados presentados en este estudio son muy preliminares y se necesitará mucha más investigación para determinar si esto tiene alguna aplicabilidad en el mundo real del cáncer”, concluye.
Pharoah, por su parte, es muy claro: Queda camino por recorrer. Pero el día que tengamos “pruebas verdaderamente sencillas de sangre que pueden detectar diversos tipos de cáncer en etapas tempranas”, muchos cánceres pueden ser historia. Que, además, “no generen falsos positivos” sería haber dado por fin con ”el santo grial para la detección temprana”.
- Estudio de equipo de Novelna de sus test, en ‘BMJ Oncology’, 2023
- Actas del Congreso Mundial de Cáncer, 2022
- Presentación del primer test experimental CancerSEEK de Cohen et al. en ‘Science’, 2018
- Mangesh Thorat (Universidad Queen Mary)
- Paul Pharoah (Cedars-Sinai)
- Richard Sullivan (Kings College)