El terremoto de Kamchatka (Rusia), que ha provocado alertas de tsunami en costas del Pacífico, no es particularmente singular. Como recuerda a Newtral.es el geólogo Nahum Médez Chazarra, “se ha producido en el Cinturón de Fuego, el área de mayor actividad sísmica y volcánica”.
En concreto, una falla inversa de tipo falla de tipo megathrust. Según explica la doctora Rebegca Bell (Impelial College de Londres), estas son las fallas más grandes de la Tierra y pueden generar los terremotos de mayor magnitud. Las zonas poco profundas de estas fallas suelen encontrarse bajo el agua, por lo que también suponen un riesgo significativo de tsunami.
Este terremoto “es de los esperables”, incluso con su alta magnitud de potencia: 8.8. “Han sido bastante frecuentes terremotos así, de magnitud 8, en la zona”, señala Méndez. Este de Kamchatka es, con todo, el séptimo de mayor escala registrado —comparte magnitud con los terremotos de Ecuador en 1906 y Chile en 2010—. Es, también, el segundo más grande del siglo junto a los de Chile (2010) y Japón (2011), con idéntica magnitud. Y no por ello se espera un tsunami peor que el de Indonesia de 2004, por ejemplo.
¿Qué hace que un terremoto como el de Kamchatka desate un tsunami importante?
Esencialmente, “el volumen de agua que desplace”, apunta el geólogo. Es cierto que la magnitud del sismo o su grado de superficialidad es importante, pero aún más si está cerca de una costa poblada o si moverá grandes masas de agua, como en este caso, las del Pacífico.
Eso sí, su impacto es muy variable, “depende más de la morfología de la costa a donde llegue el tsunami que de las características del lugar de origen, donde se produce el terremoto”, en este caso, Kamchatka.
Por comparar, el mortífero terremoto y tsunami de Indonesia de 2004 se produjo muy cerca de una costa muy poblada, con apenas minutos para reaccionar. También, “en un momento en que no había los sistemas de alerta y prevención actuales”. De hecho, afectó a población en zonas alejadas de Indonesia, como las de ciertas costas africanas o de India.
Hoy, las capacidades han mejorado. Tras el terremoto de Kamchatka, “tenemos boyas en el océano para calcular el agua que se está desplazando en tiempo real, y con eso se ha podido refinar la alerta de tsunami”. De todas formas, “los cálculos muchas veces son complejos, pero ya se tienen modelos de escenarios posibles“.
¿A qué velocidad va el tsunami desde que se produce el terremoto?
Una regla orientativa para calcular la velocidad a la que se desplazan las olas de un tsunami tras un terremoto como el de Kamchatka es pensar en lo rápido que va un avión, señala desde la Universidad de Hawái la sismóloga Helen Janiszewski. “Piensa en la duración de un vuelo transoceánico”.
Méndez precisa que las velocidades de los desplazamientos de estas ondas pueden superar los 700 km/h en alta mar. La velocidad de propagación es importante desde el punto de vista de los sistemas de alerta. Básicamente, que dé tiempo a alertar y evacuar zonas costeras antes de la llegada de las olas.
¿Por qué un tsunami sólo es tal cuando se acerca a la costa, aunque sea a miles de kilómetros?
La velocidad no es tan importante de cara al grado de destrucción. De hecho, disminuye según se acerca a la costa. Como señalaba a Newtral.es Mauricio González (Instituto de Hidráulica de Cantabria), miembro del comité nacional español de tsunamis, un “tsunami es como un río. En grandes profundidades tiene una altura pequeñita. Todo ese río, cuando empieza a entrar en profundidades menores, empieza a crecer”. Del mismo modo que no es igual la violencia de un torrente de escasa profundidad a la del Sena a su paso por París, con más profundidad y sin grandes desniveles.
Eso es debido a que, bajo la superficie, hay mucho volumen de agua que desplazar, al contrario de lo que ocurre cuando se acercan a tierra. Esa energía tenderá a impulsar el agua hacia arriba y el frente. Es decir, formar grandes olas frente a los puertos (que es justo la etimología de la palabra tsunami).
Si afecta a una planta nuclear, como pasó en Fukushima, ¿puede llegar agua radiactiva a otras costas?
No, por el tsunami. Sí, por las corrientes oceánicas con el paso del tiempo. Méndez Chazarra recuerda que en un tsunami no es el agua lo que se propaga. Es decir, el agua de Rusia no llega a la costa de Hawái, por ejemplo. Lo que se propaga es la energía y, por tanto, la deformación del volumen del agua. Pero las aguas de Hawái o Chile seguirán siendo las aguas de Hawái o Chile, solo que deformadas, convertidas en olas eventualmente gigantes.