Con cada ola de calor, cada vez más intensas y frecuentes debido a la crisis climática, se suceden las imágenes en redes sociales de termómetros en las calles con temperaturas catastróficas. Y, aunque es verdad que las temperaturas están subiendo y se están rompiendo récords de máximas, las cifras que aparecen en los termómetros de las marquesinas no son fiables.
Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), explica a Newtral.es que estos aparatos no miden la temperatura de forma estándar. “La Organización Meteorológica Mundial (OMM) tiene una serie de requisitos que los instrumentos meteorológicos tienen que cumplir para considerar sus mediciones fiables, por ejemplo, que su sensor esté a una altura de entre 1,25 y 2 metros”, afirma.
Pero la clave para ser fiable, según Del Campo, está en que los instrumentos de medición como estos termómetros que están en la calle tienen que estar protegidos del sol. “El sensor de temperatura tiene que estar protegido de la radiación solar directa”, subraya el portavoz de la Aemet. Esto no ocurre en los termómetros de las marquesinas.
“A estos dispositivos les da el sol de lleno y el sensor no tiene ningún protector. Es decir, al final la temperatura que observamos es directamente la del material del que está hecho calentado por el sol”, avisa Del Campo. Mar Gómez, doctora en Física y meteoróloga de eltiempo.es, coincide. “Los termómetros ubicados en las calles de nuestro país no pueden ser un punto de referencia fiable de la temperatura del día”, indica Gómez a Newtral.es. “Al estar expuestos al sol durante horas, marcan temperaturas muy por encima de la medición real”, añade.
Los termómetros que hay en calles y marquesinas no son fiables porque no están protegidos del sol
Según explica Gómez, estos termómetros urbanos absorben la energía del sol hasta que se calientan mucho y ya no pueden absorber más. “Entonces en ese momento empieza el proceso contrario, el edificio y el asfalto empiezan a soltar calor y ese calor extra es el que ayuda también a que los sensores de los termómetros urbanos exageren todavía más las temperaturas”, destaca.
Por su parte, el portavoz de la Aemet señala que en las mediciones de temperaturas que sí son fiables el sensor está protegido por una garita meteorológica o abrigo meteorológico. “La garita es una especie de caseta de madera compuesta por lamas que permiten la ventilación del interior de la caseta, pero a la vez impide que la radiación solar llegue directamente al sensor”, afirma Del Campo.
Así, el aire entra en la caseta y el sensor mide de forma fiable la temperatura del aire, no la del propio sensor calentado por el sol como ocurre en los termómetros de la calle. En el caso de los abrigos meteorológicos, son casetas análogas pero más pequeñas, que se utilizan sobre todo en las estaciones automáticas.
Del Campo reconoce que, cuando las temperaturas no son tan altas, la diferencia entre la temperatura real y la medida en estos aparatos es menor, pero sigue sin ser exacta. “Tendrían que darse condiciones muy específicas para que sea rigurosa, como que esté nublado y haya mucho viento”, indica.
Tampoco sirven los termómetros de los coches
Es decir, los termómetros de las marquesinas no son fiables, pero tampoco lo son los de los coches. “Cuando estamos en movimiento en el coche, la temperatura que mide puede ser más parecida a la real, pero el sensor está muy cerca del asfalto y, si estamos en verano, puede haberse calentado mucho”, afirma el portavoz de la Aemet.
Por eso, ambos especialistas reiteran que las temperaturas que de verdad son fiables son las que se proveen oficialmente de los servicios meteorológicos.
- Declaraciones a Newtral.es de Rubén del Campo, portavoz de Aemet
- Declaraciones a Newtral.es de Mar Gómez, doctora en Física y meteoróloga de Eltiempo.es
- Guía de Instrumentos y Métodos de Observación Meteorológicos de la OMM de 2017
- Mediciones de temperatura en la página web de la Aemet
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