Taylor Swift ya no es solo la industria musical, ahora también es la economía de Estados Unidos (al menos, en parte), según la Reserva Federal (la Fed, por sus siglas en inglés). Así lo dice en su último informe sobre la situación actual de las finanzas del país: la oleada de turistas que han viajado para ver el ‘Eras Tour’ de Taylor Swift está reflotando la economía de algunas de sus ciudades.
Contexto. La gira por Estados Unidos, que arrancó en marzo de este año, terminará en agosto para dar paso a las fechas internacionales, entre las que se incluye Madrid. Swift llegará a España en mayo de 2024 y hará parada en el Santiago Bernabeu.
Hasta mediados de este año, y solo en Estado Unidos, el ‘Eras Tour’ habría recaudado más de 300 millones de dólares, vendiendo un total de 1,2 millones de entradas para las 22 primeras fechas en todo el país, según la revista especializada en la industria de los conciertos Pollstar.
De media, cada swiftie –así se llaman los fans de la cantante– se está gastando 1.300 dólares por show, contando las entradas, los outfits, el merchandising, la comida y el viaje en sí, según la encuestadora estadounidense QuestionPro, que estima que el impacto económico total de la gira podría llegar a los 5.000 millones de dólares.
Qué dice la Reserva Federal de Taylor Swift: Philadelphia registró su mejor dato en gasto turístico desde la pandemia
En su informe, la Fed también analiza en qué medida el fenómeno Swift está influyendo en la economía del país. En concreto, el documento se centra en Philadelphia: pese a la “ralentización” del turismo, la región registró su mejor mayo en gasto hotelero desde la pandemia gracias al ‘Eras Tour’. Esto se debe, sobre todo, a la “afluencia de huéspedes” que se quedaron en los hoteles de la ciudad para ir a los conciertos de la cantante.
Y no solo lo dice la Reserva Federal: pasó algo parecido también en Chicago. La ocupación hotelera llegó al 97% los días que Taylor Swift actuó allí, o en La Vegas, que también registró su mayor gasto turístico desde la pandemia, como recoge Pollstar.
Este fenómeno se extiende a más ciudades, como Cincinnati, donde los hoteles del centro duplicaron sus ingresos con respecto al año pasado y llegaron a facturar 1,3 millones de dólares solo los días que Swift dio sus conciertos, según la cadena estadounidense CBS.
La polémica con Ticketmaster
El ‘Eras Tour’ también está revolucionando la industria en lo que se refiere a la venta de entradas para grandes conciertos. Ticketmaster, la encargada de repartir los boletos (e investigada por el Senado de Estados Unidos por monopolio), tuvo que posponer, al menos en dos ocasiones, la venta de tickets por la saturación del sistema.
En noviembre del año pasado, la plataforma tuvo que cancelar el proceso de compra que había fechado para el día 18 por el colapso que supuso el exceso de demanda (incluidos bots y compradores que pretendían revender), como recoge la agencia Reuters.
También pasó algo parecido a mediados de julio en Francia: la organización avisó por mail a los fans, como ha comprobado Newtral.es, de que la venta de entradas se había visto “interrumpida por un problema con un proveedor de servicios externo”, pese a las “numerosas pruebas” que aseguraron haber hecho para que el proceso resultara “fácil” de seguir.
Precisamente para evitar bots y otro tipo de intromisiones, Ticketmaster habilitó un sistema para comprar entradas con el que los fans solo podían acceder a ellas a través de un código y un enlace que se les enviaba con antelación, aunque no le llegaba a todo el mundo; muchos fans se quedaron en lista de espera solo para poder acceder a la web en la que después se compraban las entradas.
Más allá del informe de la Reserva Federal que menciona a Taylor Swift: el origen de la regrabación de sus canciones
¿Y por qué está siendo un fenómeno mundial? En esta gira, la cantante hace un repaso de todos los discos de su carrera, la mayoría regrabados por su trifulca legal con el productor Scooter Braun. La cantante decidió volver a grabar su música para recuperar los derechos de sus canciones.
En 2019, Braun, que representó a Justin Bieber o Ariana Grande, compró la compañía Big Machine Label por 300 millones de dólares, como recoge Billboard. Este sello poseía los derechos de las canciones antiguas de Taylor, los masters (la versión original de un tema, de la que se hacen después todas las copias para distribuir), que a partir de ese momento, pasarían a manos de Braun.
El problema: en 2019, Swift denunció en un post de Tumblr que Braun la había acosado, lo tildó de “matón incesante y manipulador” y lo acusó de haber estado detrás de algunos de los episodios más complicados para la cantante, como la filtración de su llamada a Kim Kardashian o el vídeo de Kanye West en el que simulaban el desnudo de Swift. De hecho, uno de los momentos clave en la disputa de Swift con West fue el momento en el que el rapero interrumpió el discurso de la cantante tras haber recibido un VMA en 2009.
“Ni en mis peores pesadillas pensé que el comprador [de los derechos de sus canciones] sería Scooter. Es el peor escenario posible, pero esto es lo que pasa cuando firmas un contrato con 15 años con alguien para el que el término lealtad es solo un concepto contractual. Ahora, mi legado musical está a punto de caer en manos de una persona que intentó desmantelarlo”, aseguraba Swift en su post.
Un ‘Eras Tour’ muy Taylor’s version
Técnicamente, con su compra, Braun se adueñó de los masters de canciones como Love story o You belong with me, lo que implicaba hacerse con los derechos de las copias de ese original que ya existían (las que escuchamos en YouTube, por ejemplo). Es decir, con cada reproducción de sus canciones en apps como Spotify o con cada anuncio en la tele que incluyese un tema de Swift, Braun estaría ganando dinero, como explican en Vox.com.
¿Qué hizo Swift? Volver a grabar sus discos antiguos para recuperar los derechos de sus canciones. El último, Speak Now, que, como cada álbum que vuelve a publicar, lleva el apellido Taylor’s version, como sello de su autoría. La idea es que los fans dejen de escuchar las versiones antiguas para centrarse solo en las nuevas, que ya pertenecen a Swift. Aunque todavía le queda algún álbum por regrabar.
Ahora, con su ‘Eras Tour’, que hace referencia a cada una de las etapas vitales por las que ha pasado la cantante a través de sus discos (que está, sin duda, en su reputation era), recupera todas esas canciones antiguas en un mismo concierto. Lo hace, además, tras años sin dar giras desde su Reputation Stadium Tour de 2017 y la cancelación de su Lover Fest por la pandemia.
El ‘Eras Tour’ ya es su primera gira (casi) enteramente Taylor’s version.
- Informe sobre la situación actual de la economía de Estados Unidos de la Reserva Federal (12/07/2023)
- Análisis económico del ‘Eras Tour’ de la revista especializada Pollstar
- Estudio sobre la gira de Taylor Swift de la empresa estadounidense de encuestas QuestionPro (08/06/2023)
- Información de la cadena CBS sobre el impacto económico de la gira en Cincinnati (07/07/2023)
- Noticia de Reuters sobre la investigación a Ticketmaster por parte del Senado de EEUU (25/01/2023)
- ‘Ticketmaster cancels Taylor Swift ticket sales; Congress wants answers’ (Reuters, 18/11/2023)
- Comunicado de Ticketmaster sobre la compra de entradas en Francia
- ‘Scooter Braun Acquires Scott Borchetta’s Big Machine Label Group, Taylor Swift Catalog For Over $300 Million’ (Billboard, 30/06/2023)
- Post de Taylor Swift en Tumblr sobre Scooter Braun (30/06/2023)
- ‘The Taylor Swift/Scooter Braun controversy, explained’ (Vox.com, 01/06/2019)
- ‘Why Taylor Swift is rerecording all her old songs’ (Vox.com, 07/07/2023)
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