El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado las obras para construir la cuarta ‘superilla’ o ‘supermanzana’ de la ciudad, esta vez en la parte derecha del Eixample. Esta iniciativa urbanística consiste en vetar el tráfico de coches en calles céntricas y convertirlas en espacios peatonales. Con este último proyecto empieza un plan más ambicioso que implantará cuatro ejes verdes y cuatro plazas, y supondrá la creación de 58.000 metros cuadrados dedicados a los ciudadanos. El consistorio proyecta que en 2030 una de cada tres calles de este distrito no tenga presencia de coches.
Como en las otras superilles, el proyecto también ha traído polémica. En concreto, los miembros de la asociación de comerciantes Cor Eixample temen la pérdida de clientes y la asociación de vecinos del barrio ve con preocupación el encarecimiento de las viviendas y de los precios. Además, como recoge Europa Press, una plataforma ciudadana denunció la reorganización urbanística ante la Fiscalía por un posible delito contra la ordenación territorial.
Sin embargo, la iniciativa cuenta con la evidencia científica de un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB). El informe concluye que las superilles han mejorado los indicadores de contaminación y también han contribuido a la actividad comercial con la apertura de establecimientos nuevos.
Además, cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destacó la mejora de la calidad de vida de las personas en cuanto a movilidad, polución atmosférica y acústica, y bienestar mental. Naciones Unidas también usó las superilles en su informe para el urbanismo verde, uno de los puntos que ya se trataron el año pasado en la conferencia por el clima en Glasgow y que se volverán a poner sobre la mesa en la COP 27 de este noviembre.
Las ‘superilles’ mejoran la calidad del aire en el centro de Barcelona, según la evidencia científica
Según ha explicado el Ayuntamiento de Barcelona a Newtral.es, el objetivo de las superilles es conseguir un espacio público mas saludable, verde, segura y resiliente ante los efectos del cambio climático. En este sentido, el Consistorio destaca que el modelo de las superilles «fomenta una infraestructura ambiental ante la emergencia climática con subsuelo vegetal, mas biodiversidad, eliminando el asfalto y multiplicado el verde por 12». Por otro lado, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal recalca que, además de acometer la superille del Eixample, la meta final es implantar un nuevo modelo urbano para toda la ciudad.
Aparte de este último proyecto del Eixample, que se ha empezado a construir este mes y que es el más grande hasta el momento, hay otras tres superilles en Barcelona. La primera, en el Poblenou, se construyó en 2016. Las otras dos se encuentran en los barrios de Sant Antoni y Horta. Con base en las experiencias de estas tres iniciativas, la ASPB publicó un informe donde analiza los beneficios y retos de esta reorganización urbanística.
Según el documento, elaborado en colaboración con la Universidad de Vic y el ISGlobal, ha habido un descenso de los principales contaminantes. En la zona de Sant Antoni, la más céntrica, los niveles de dióxido de nitrógeno han caído un 25% y las partículas en suspensión (PM10) se han reducido un 17%.
Además de los resultados ambientales, el estudio también ha constatado una reducción de la contaminación acústica, que deriva en un mejor descanso para los vecinos, y una mayor socialización. “Fomentan la apropiación del espacio público por parte de la población”, destaca Marta Domínguez Pérez, profesora de Sociología urbana en la Universidad Complutense de Madrid.
El encarecimiento del barrio y el tráfico de las calles adyacentes son algunas de las polémicas
Hay diversas polémicas que han rodeado cada inauguración de las tres pasadas superilles de Barcelona y que vuelven con el inicio de las obras en el Eixample. La primera preocupación, tanto de los vecinos como de los comerciantes, es la movilidad interna, punto que también recoge la ASPB. A pesar de que las conclusiones apuntan a que hay más facilidad para andar, existen dudas sobre la entrada de mercancías, y las personas mayores han reportado en el estudio “efectos negativos en su movilidad”.
Sin embargo, el proyecto contempla la entrada de vehículos públicos, de vecinos y de servicios, y, según la experta, la evidencia muestra que “es mucho más fácil para la población con movilidad reducida desplazarse por la ciudad, ya que se acortan las distancias”.
Otro punto que causa controversia es un efecto no deseado con el tráfico. Tal como están construidas las superilles, las calles adyacentes reciben más circulación de vehículos. La ASPB también lo adjunta como resultado, y el Síndic de Greuges lo recoge cada año al resumir las quejas de los vecinos. Domínguez explica que, si bien es cierto que se acentúa el tráfico rodado alrededor de la zona, esto debe controlarse con “otro tipo de medidas o restricciones, y políticas urbanas”.
La revalorización de la vivienda y el encarecimiento del barrio es, según la socióloga, el problema más importante, y también ha sido denunciado por las asociaciones vecinales. “Como las superilles dan más valor al espacio público y urbano, las zonas son más amigables y más vivibles, y por tanto, más codiciadas por la población de Barcelona”, añade. Esto provoca efectos de elevación de los precios, que pueden causar procesos de gentrificación en las zonas con las rentas más bajas, como sería la zona más cercana a la plaza de las Glories.
Sin embargo, Domínguez matiza que el proyecto actual pretende abarcar gran parte de la ciudad, y cuando esto pase, en 2030, “este efecto ya no será tan importante, y se verá reducido”. No habrá un valor diferencial de las zonas con superilles de las zonas sin, ya que todas estarán incluidas en esta reorganización urbana.
Una polémica sin resolver es la denuncia de la plataforma ciudadana Salvem Barcelona, que llevó a la Fiscalía las superilles por un posible delito contra la ordenación territorial. Según la querella, el proyecto de la Eixample ha comenzado sin la modificación necesaria del Plan General Metropolitano (PGM), a pesar de ser una reforma de gran importancia.
- Informe ‘Salut als Carrers’. ASPB.
- Proyecto Superilla. Ayuntamiento de Barcelona.
- El futuro ya está presente en las plazas y ejes verdes del Eixample. Ayuntamiento de Barcelona.
- Reunión con comerciantes de la Asociación Coreixample. Ayuntamiento de Barcelona.
- Documento de reflexión sobre el proyecto de las Superilles. Asociación de Vecinos del Eixample.
- Barcelona: Usar el diseño urbano para mejorar la salud urbana. OMS.
- Combatir el calor: un manual de refrigeración sostenible para ciudades. ONU.
- Superilla Barcelona: nueva etapa. Ayuntamiento de Barcelona.
- Informe al Consejo Municipal. Síndic de Greuges de Barcelona.
- Marta Domínguez Pérez, profesora de Sociología urbana en la Universidad Complutense de Madrid.
- Ayuntamiento de Barcelona