¿En tus sueños ya hay mascarillas? Las pesadillas crecen un 26% en pandemia

Sueños pandémicos | M.V.
Sueños pandémicos | M.V.
Tiempo de lectura: 8 min

No está claro para qué soñamos. Algunas teorías apuntan a que soñar es una manera de desfragmentar el disco duro de nuestros recuerdos. Nos ayuda a mantener la mente en orden y facilitar nuevos aprendizajes. Y, por el camino, vamos viendo trozos inconexos de nuestra memoria, recolocándose. A veces, en forma de pesadilla.

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Puede que la tuya aún no haya llegado a los archivos más recientes. Aquellos en los que el recuerdo se ha puesto mascarilla y distancia. O puede que sí, como le ha ocurrido a prácticamente la mitad de los finlandeses que participaron en este reciente estudio sobre las pesadillas pandémicas.

Desde multitudes que se nos acercan sin máscara, hasta familiares muertos, pasando por una maestra que soñó que tenía que acoger en su casa a toda su clase. Varios trabajos han analizado cómo han cambiado nuestros sueños durante –sobre todo– los confinamientos por COVID-19.

Las pesadillas crecieron un 26% respecto a la época prepandémica, según Anu-Katriina Pesonen, de la Universidad de Helsinki (Finlandia). «Los niveles de estrés percibido aumentaron en el 56% entre los [4.275] encuestados», explica en su trabajo, publicado en la revista científica Frontiers of Psychology.

«Fue interesante ver el contenido recurrente de los sueños, que se hizo eco de la atmósfera apocalíptica de las circunstancias provocadas por la COVID-19«, dice la profesora.

Literalmente, porque una parte significativa de los voluntarios dijeron haber soñado con distopías angustiosas y algo parecido a fines del mundo. Aunque las escenas más comunes fueron de lo más cotidiano: aglomeraciones, mascarillas molestas y, lógicamente, dar positivo en SARS-CoV-2.

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Un análisis con inteligencia artificial

Procesar la información de los sueños es algo complejo desde el punto de vista científico. El equipo de Pesonen tradujo los testimonios del finés al inglés con un algoritmo. El análisis computacional de palabras clave estableció ‘grupos de sueños’.

Una inteligencia artificial descubrió partículas de sueños fácilmente computables

El sistema de inteligencia artificial fue aprendiendo a sacar de las narraciones oníricas las palabras clave comunes, viendo cuáles son significativas para explicar sentimientos relacionados con la pandemia. Creó, así, partículas de sueños más fácilmente computables.

Por ejemplo, hubo muchos sueños agrupados bajo la etiqueta gente que no guarda la distancia física. Y dentro se incluyeron las escenas recurrentes de: abrazos por error; apretones de manos por despiste; reuniones; fiestas abarrotadas, etc.

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«El análisis computacional llevado a cabo en el estudio es nuevo para la investigación de los sueños», señala Pesonen. «De hecho, esperamos ver más esfuerzos en el campo con ayuda de IA en el futuro».

Miedo a las multitudes en Finlandia, ¿y en Italia?

Nada tan personal y cultural como un sueño. La palabra que mejor definió a las pesadillas pandémicas de los finlandeses fue multitud. Pero otro estudio centrado en uno de los epicentros de la covid mundial, Italia, se tiñe de allegados enfermos en las pesadillas.

Dirigido, en este caso, por Ilaria Iorio, Massimiliano Sommantico y Santa Parrello (Universidad Federico II de Nápoles), el trabajo analizó los sueños de 796 participantes italianos, que completaron un cuestionario en abril y mayo de 2020. Las que mayoritariamente recordaban y accedieron a contar sus últimos sueños eran mujeres.

Una de cada cinco personas incluía una referencia explícita a la COVID-19. En general, las mujeres reportaron una mayor intensidad y un tono más negativo en sus ensoñaciones. Los resultados se dispararon entre quienes conocían a aquejadas por COVID-19, que fueron el 30% de las voluntarias.

¿Qué elementos suelen aparecer en los sueños pandémicos?

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Las investigadoras italianas recogieron testimonios como estos: “Era una especie de casa sobre pilotes, preciosa, superelegante y llena de ventanas”; “Estaba encerrado en un manicomio y había una mujer persiguiéndome con la intención de matarme”; “Estuve con alguien en una feria, no recuerdo quién, y me pierdo entre los puestos mirando escrupulosamente cada objeto … había mucha gente, me costaba respirar y me sentía oprimido”; “Estaba en el bar de la ciudad a donde vamos con uno de mis amigos más cercanos y mi hermano”; «Fuimos a la piscina por la noche»…

Por supuesto, también hay referencias explícitas al virus, no sólo al contexto social impuesto por la pandemia:

“Soñé que contraía el virus y por eso tenía que aislarme en una clínica. Estaba bien y no me conectaron a respiradores ni nada”; “Me iba de casa por primera vez durante la cuarentena con mis amigos, pero aún no se me permitía salir»; «Me dio ansiedad porque me paró la policía en un control [de confinamiento] y no tenía salvoconducto covid».

Las personas que aparecen recurrentemente en los sueños son: primero familiares, seguidos de amigos y compañeros de trabajo. Después, llama la atención cómo muchas participantes recuerdan personas del pasado o con las que no guardan relación presente, como exparejas , compañeros de clase o familiares muertos.

En cuanto a los escenarios típicos, el 63% son exteriores calles, playas, centros comerciales, ferias… muchas veces, muy concurridos. En el 37% de los casos, interiores: casas, prisiones, hospitales o centros de internamiento de salud mental.

El el 45% de los casos, los protagonistas aparecen en los sueños haciendo cosas «que no son normales». Y en la mayor proporción (34%), acciones compartidas, desde cocinar a pasear o luchar.

Ansiedad, estrés y preocupación tras los sueños pandémicos

El estudio finlandés también ofreció información sobre los hábitos de sueño y los niveles de estrés de las personas durante la pandemia. Por ejemplo, más de la mitad de los encuestados informaron haber dormido más tiempo que antes, aunque no necesariamente mejor.

El 10% de los encuestados dijo que le era más difícil conciliar el sueño, además de esa cuarta parte que habla de pesadillas que antes no tenía tan frecuentemente.

No es sorprendente que más de la mitad de los participantes del estudio dijeran que sus niveles de estrés habían aumentado. Aquellos que experimentaban el estrés más severo también tenían sueños con contenido relacionado con la pandemia.

«Todos estos estudios apoyan la hipótesis de la continuidad de los sueños: que los sueños son coherentes con nuestras preocupaciones cuando estamos despiertos, en lugar de ser una forma de compensación, como habían planteado algunas teorías psicoanalíticas más antiguas», explica la psiquiatra de la Universidad de Harvard (EE.UU) y escritora Deirdre Barrett.

Contra lo que decían algunas teorías psicoanalíticas, la COVID-19 demuestra que los sueños son coherentes con nuestras preocupaciones en vigilia, no una forma de compensación.

Deirdre Barrett, Univ. Harvard

Para la también editora de la revista científica Dreaming (Asociación Estadounidense de Psiquiatría), los niveles más altos de ansiedad correlacionan con los sueños sobre la enfermedad y la muerte en general. Y destaca cómo las mujeres, en general, han vivido situaciones que se plasman en emociones bien definidas en el mundo onírico, tal y como ha estudiado específicamente Barret.

Por ejemplo, una madre de su muestra soñó que la escuela iba a enviar a su casa a toda la clase de su hijo para que se impartiera allí la actividad lectiva. «Cuando las madres de niños pequeños escuchan ese sueño, hay risas, pero también suele haber una fuerte empatía por el sentimiento de abrumador que dramatiza el sueño».

Los sueños pueden hacerte más consciente de qué es lo que más te molesta de la pandemia, «y compartirlo con otras personas de confianza es una buena forma de iniciar una conversación para hablar sobre estos sentimientos comunes», señala Barrett.

El sueño es un factor clave asociado con la salud mental, y las poderosas pesadillas recurrentes son una indicación de posible estrés postraumático. El contenido de los sueños no es del todo arbitrario, pero puede ser clave para comprender lo que subyace al estrés, los traumas y la ansiedad. Tres palabras cuya curva, creen, no se doblegará en años.

1 Comentarios

  • Hoy soñé que iba para la escuela pero que ya era un poco tarde, y me encontraba a una compañera y me decía que si llevaba cubrebocas y le decía no, y ella me decía ven acá compramos por que el que yo traigo ya tiene 3 días, y que íbamos a comprar y nos costaban $2, Y yo escogía uno de color verde agua, y que me lo ponía y cuando me lo puse no podía respirar.