En 2016, cuando estudiaba en Boston, un profesor nos llevó a las oficinas de la Reserva Federal estadounidense en la ciudad costera. Uno de los economistas del centro dio una ponencia acompañado de un PowerPoint con gráficos poco atractivos. Al terminar, uno de mis compañeros le preguntó cuál creía que sería el titular más importante a seguir en los años posteriores. El economista destacó dos: el aumento de las muertes de hombres blancos no hispanos y las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal.
La primera probó ser clave para entender varios frentes que afectan a Estados Unidos desde hace años. Especialmente, el de las ‘muertes por desesperación‘ entre la comunidad blanca. La segunda, aunque por entonces no la entendía muy bien, está probando ser una de las noticias más importantes del momento en meses de incertidumbre económica máxima.
La Reserva Federal está considerando otra subida de 0,75 puntos en los tipos de interés. De hacerse oficial, sería solo la segunda vez que lo haga desde 1994. La otra subida de ese nivel se produjo en junio y ya desencadenó la clase de titulares que se leen estos días en los diarios económicos. Muchos tienden a decir lo mismo: «La Fed anuncia subidas de tipos históricas conforme empeoran los miedos de una recesión económica».
Aquel economista en Boston no previó la pandemia de COVID-19, pero sí que la Fed tendría que empezar a tomar decisiones difíciles tras años de tipos de interés cercanos a cero. Con tan poco movimiento desde la crisis financiera de 2008, la expectación sobre las posibles subidas de la Reserva Federal siempre iba a estar en un punto elevado.
Vale, ¿pero qué es la Fed?
Pero no quiero adelantarme. Al fin y al cabo, escribo este artículo para explicar por qué importan tanto las subidas de tipos de la Reserva Federal y para justificar su importancia en la economía global. Y también, para que tras esta lectura veas con otros ojos esos artículos económicos aparentemente aburridos sobre la Fed.
La Reserva Federal es el banco central estadounidense. Las Cámaras legislativas de Estados Unidos le concedieron a la Fed la tarea doble de maximizar el empleo y estabilizar los precios. Para ello, tiene a su disposición varias herramientas para establecer la política monetaria del país.
Las herramientas permiten a la Fed determinar la cantidad de dinero que fluye por la economía. A su vez, eso le ayuda a influir de forma indirecta en la oferta y la demanda.
- A más empleo, más dinero en las manos de los estadounidenses, y por tanto más demanda y mayores precios. La clave es encontrar el equilibrio entre ‘máximo empleo’ y ‘precios estables’.
- El trabajo de la Fed consiste por tanto en acelerar la economía cuando va demasiado lenta y frenarla cuando se pasa de velocidad.
Las herramientas de la Fed
Las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal son una de esas herramientas, pero hay otras. Cabe destacar dos:
1. Operaciones de mercado abierto. Permiten a la Fed comprar y vender valores del gobierno estadounidense en el mercado abierto. Eso incluye letras y bonos gubernamentales con los que el gobierno se endeuda para sus operaciones diarias, como salarios o servicios, o para pagar otras deudas.
- Si la Fed compra más valores, habrá más dinero moviéndose por la economía. Si los vende, entonces habrá menos.
- Una persona tiene menos dinero si acaba de comprar un bono gubernamental y tiene que esperar a que el gobierno se lo devuelva con intereses en unos 10 años. En cambio, tiene más dinero a su disposición tras venderlo.
2. Requerimientos de reservas. La Fed requiere por regulación que los bancos tengan una determinada suma de efectivo a mano en caso de que así lo necesiten sus clientes.
- A más clientes tenga un banco, mayor será la suma de efectivo que la Fed requiera que ese banco tenga en sus reservas.
- Si la Fed aumenta los requerimientos de reservas de los bancos, esos bancos tendrán menos dinero a su disposición. Por tanto, harán menos préstamos y habrá menos dinero en la economía.
Los tipos de interés de la Reserva Federal
Y luego están los tipos de interés de la Reserva Federal. Es su herramienta más conocida. Un comité de la Fed se reúne cada seis semanas para determinar la llamada ‘tasa de interés de los fondos federales’ o federal funds rate.
- La federal funds rate es la referencia que tienen los bancos comerciales para prestar dinero a otros bancos que no cumplen con los requisitos de reservas de la Fed de un día para otro.
- A más suba esa tasa, los bancos que prestan dinero cobrarán más intereses a los otros que se han quedado sin la liquidez requerida al acabar una jornada.
- A más tengan que pagar los bancos para pedirle dinero prestado a otros, tomarán menos riesgos en sus operaciones diarias. Eso significa que menos clientes podrán contratar tarjetas de crédito o pedir préstamos para comprar coches, por ejemplo.
Tarjetas de crédito, acciones e hipotecas
Las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal suelen influir de forma más directa en la llamada ‘tasa preferencial’ o prime rate. Es la tasa de interés que los bancos comerciales cobran a sus clientes más solventes. Es decir, los bancos confían en esos clientes y les cobran el interés más bajo posible.
- La tasa preferencial suele estar 3 puntos por encima de la federal funds rate.
- Es una tasa que suele aplicarse a préstamos de corta duración como tarjetas de crédito o préstamos para estudiar y comprar coches.
El mercado de renta variable donde se compran y venden acciones también se ve influenciado porque pedir dinero prestado pasa a ser más caro para compañías fuera y dentro de la bolsa.
- Eso a su vez influye en las inversiones que pueden hacer para expandir su negocio, contratar a más personal o subir los salarios de aquellos ya contratados (y que quieren mantener en su empresa).
- Lo que a su vez influye en el dinero que sus empleados tienen disponible para gastar o invertir, afectando a los precios de productos, servicios y acciones.
Los préstamos hipotecarios no tienen una vinculación directa con los tipos de la Reserva Federal, pero sí suelen verse influidos por los contextos que determinan sus subidas y bajadas. La incertidumbre que genera la expectación de una subida (o la propia subida) suele influir en los intereses que los bancos cobran a sus clientes.
- Si un banco espera tener que pagar más por los préstamos que podría pedir en un futuro cercano (federal funds rate), entonces cobrará más por las hipotecas que ofrece a sus clientes.
- Por eso mismo las hipotecas se han encarecido tanto en el último año pese a que las mayores subidas de tipos de la Reserva Federal solo se produjeron en junio.
Los tipos de la Reserva Federal y el mercado global
En el momento actual, con el desempleo en mínimos históricos y la inflación disparada, la Fed está intentando conseguir lo que se conoce como un ‘aterrizaje suave‘. Es decir, usar las herramientas a su alcance para lograr el equilibrio entre maximizar el empleo y estabilizar los precios sin desencadenar una recesión.
Lo contrario, un ‘aterrizaje aparatoso’, implicaría una recesión económica en Estados Unidos que por supuesto tendría implicaciones sobre el resto del globo. Pero incluso sin llegar al descalabro, las subidas de tipos de la Reserva Federal influyen de forma destacada en muchos otros países. Por ejemplo:
- 1. En los mercados de renta variable. Una Fed más agresiva en las subidas de tipos puede hacer que los inversores se muestren más comedidos a la hora de asumir riesgos. Es decir, más ventas para enfrentar la posible marea y más apuestas por valores seguros como bonos.
- 2. Influencia en otros bancos centrales. Una Fed más agresiva hace que otras entidades internacionales se muevan de forma acorde para impedir meterse en problemas. Puede verse en la fragmentación de la deuda soberana en Europa, alejando a mercados seguros como el alemán de otros más arriesgados como el italiano.
- 3. Un dólar más fuerte. La moneda estadounidense es la base de referencia para numerosas materias primas y para la deuda de multitud de economías emergentes. Una apreciación del dólar puede tener reverberaciones trascendentales en la economía global.
El dólar fuerte es muy significativo. Si la Fed sube los tipos, los inversores acuden a activos más seguros como el dólar, fortaleciendo esa divisa por el camino. Eso se traduce en:
- Un encarecimiento de las materias primas para países que no usan el dólar.
- Y también, un aumento del precio que algunos países tienen que pagar para saldar deudas denominadas en dólares.
Todavía es pronto para decir si la subida de tipos de interés que plantea la Reserva Federal logrará un aterrizaje suave, pero el presidente del banco central estadounidense ya ha dicho que conseguirlo será «muy desafiante». Evitar una recesión económica, en Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo, dependerá en gran parte de ello.