El azúcar se ha encarecido más que en cualquier otro año desde hace, al menos, dos décadas. Su precio subió un 42,8% en octubre con respecto al mismo mes del año pasado, según el último índice de precios del INE. Hay varios factores que ayudan a entender este despegue: el alto coste de la energía y las sequías han jugado un papel fundamental, pero el problema viene de lejos. El sector ha vivido en los últimos años un cambio en el modelo de producción que ha afectado a gran parte de las plantaciones.
Te contamos qué está pasando con la producción de azúcar y qué consecuencias está teniendo en el sector.
El azúcar ha subido un 42,8% desde octubre de 2021, el dato más alto desde hace, al menos, 20 años
El azúcar es cada vez más caro. Del total de bienes y servicios que analiza el INE, es el que más ha subido de precio desde el mes pasado (un 27,2%). Con respecto a octubre de 2021, es el tercero que más ha crecido, por debajo de los combustibles líquidos y los aceites comestibles, que se han encarecido un 66,3% y un 58,9%, respectivamente.
La escalada de los precios también se ha notado en la Unión Europea. El conjunto de los países comunitarios experimentó un incremento del 20,4% con respecto a septiembre del año pasado, según los últimos datos de la Comisión Europea. A nivel mundial, esta subida fue del 11,3%.
Este dato es especialmente preocupante para el sector porque “la Unión Europea es el mayor productor mundial de azúcar de remolacha” y copa un 50% del total de la producción, como explican desde el departamento de desarrollo agrícola y rural de la Comisión Europea. Casi toda la remolacha azucarera de la UE “se cultiva en la mitad norte de Europa”, en países como Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Polonia”, añaden.
Los factores de fondo en la subida del precio del azúcar: la pérdida del mercado español y la reestructuración europea
En ese mercado internacional, España ha ido perdiendo protagonismo en los últimos años. La Unión Europea eliminó en 2017 el sistema de cuotas que limitaba la producción de azúcar permitida a cada país, como indica el Ministerio de Agricultura en su el informe de 2020 sobre el sector. Eso produjo unos desequilibrios en el mercado que beneficiaron a países como Francia o Alemania, que “empezaron a sembrar más cantidad y sacaron un azúcar más barato, hundiendo así el mercado de los países del sur, que teníamos un mayor coste de producción [porque es necesario regar más los cultivos]”, comenta Rivera.
Esa reestructuración del sector que lleva tiempo planteando la Unión Europea ha supuesto un cambio importante: “Con la reforma del azúcar [iniciada por la UE], se desmanteló casi el 50% del sistema productivo, lo que se tradujo en el cierre de fábricas y la reducción de la superficie sembrada”, explica Lorenzo Rivera, responsable de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Castilla y León.
El coste de la energía y la escasez de agua, factores clave en la subida del precio del azúcar
El contexto internacional también está influyendo en los precios. Como pasa con productos como los fertilizantes, el coste de la energía está condicionando los procesos de producción: “Con la guerra en Ucrania, el precio del gas ha aumentado y se necesita mucha energía para mover el vapor que requieren esas azucareras”, según Rivera.
Esto tiene su efecto en “los costes de transformación o de transporte”, así que, al final, “el producto que compra el consumidor tiene que ser más caro”, como indica Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León. A eso hay que añadir “la disminución de los stocks [la disponibilidad de azúcar]” y el hecho de que se produce menos de lo que se consume: “El azúcar sube para compensar los costes de producción porque, si no, dejaría de haberlo, ya que el coste sería mayor que el valor de producirlo”, sentencia.
Además, en estas últimas campañas se ha notado la influencia del cambio climático tras las olas de calor y las sequías que se han ido registrando en España. La escasez de agua derivada de estos fenómenos ha acabado condicionado el desarrollo de los cultivos. “Las altas temperaturas y la falta de lluvia han mermado mucho la producción en Andalucía”, explica Rivera, aunque también “ha habido dificultades en algunas regiones de Castilla y León porque no había agua para regar”, según Dujo.
La influencia del virus amarillo en las cosechas y la prohibición de insecticidas por parte de la UE
El sector también lleva tiempo arrastrando problemas como el desarrollo de determinadas enfermedades en los cultivos.
El informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (la FAO) sobre las perspectivas del sector agrícola para el período 2021-2030 incide en cómo la prohibición en 2018 por parte de la UE del uso de determinados insecticidas (en este caso, los neonicotinoides) “propició el desarrollo de algunas enfermedades (como el virus amarillo) que dañaron las plantas de remolacha en 2020 y causaron pérdidas de más del 12% de la producción de azúcar de la temporada)”.
El hecho de no poder usar estos productos provocó una bajada importante de la cosecha en algunos países: “Cuando se prohibió el uso de estos insecticidas fue un desastre para Francia, que tuvo un ataque de ese virus y redujo la producción. El Gobierno tuvo que reintroducirlo por el daño que había causado su limitación”. De hecho, varios Estados miembros tuvieron que establecer “autorizaciones de uso de emergencia” de estos insecticidas, como recoge la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (la EFSA).
“En España no se han dejado de usar, entre otras cosas, porque tendría consecuencias más graves, ya que los gusanos [que provocan el virus] atacan más con temperaturas más altas”, explica Rivera.
- Índice de Precios de Consumo (INE)
- Registro de precios del azúcar (Comisión Europea)
- Información de la Comisión Europea sobre el panorama general de la industria del azúcar
- Informe de 2020 del Ministerio de Agricultura sobre el sector del azúcar
- Informe de la OCDE y la FAO sobre las perspectivas agrícolas para 2021-2030
- Información de la EFSA sobre el uso de neonicotinoides
- Lorenzo Rivera, responsable de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Castilla y León
- Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León