“Te va a salir muy caro”; “no conozco a nadie que deje cadáveres y le vaya bien”, son algunas de las amenazas que presuntamente recibió el inversor Eduardo Díaz del Río, mientras participaba en la subasta del aeródromo público de Ocaña, en la que resultó ganador. Las amenazas procedían de otro pujante que participaba en la misma subasta, según documentos donde se denuncian estos hechos a los que ha accedido Newtral.es.
Esta disputa no solo provocó que el precio de adjudicación se disparara de 1 millón a los 7,5 millones de euros, sino que también paralizó la adjudicación durante un año. Al reanudarse el proceso, el ganador de la subasta amenazado tenía que pagar el inmueble, pero el dinero dependía de un inversor de Arabia Saudí. El dinero no llegó a tiempo y la compra se frustró, volviendo a ponerse el aeródromo en venta esta primavera.

El aeródromo está ubicado en Ocaña, a 60 km de Madrid, tiene una superficie de 379.266 m² en las que hay construidas dos pistas de aterrizaje, ocho naves, un hotel de tres plantas con 43 habitaciones y un restaurante. Pertenece a la empresa pública Senasa (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica). La empresa estatal fue disminuyendo la actividad en el aeródromo paulatinamente hasta perderla de todo, ya que en el momento de la subasta solo operaba una escuela de vuelo privada. Por eso en 2021 decidieron contratar a una empresa para subastar la instalación.
Un año después, el 10 de febrero de 2022, se llevó a cabo la apertura de las doce ofertas que se presentaron. La subasta se dividía en dos fases, en la primera solo se aceptaban las propuestas superiores a 1,06 millones. Solo hubo seis que pasaron el filtro, y de ellas, se cogieron las tres mejores.
El ganador de la subasta tenía que pagar una cifra siete veces superior al precio de salida
En la segunda fase de la subasta del aeródromo, ya solo competían los tres finalistas, que fueron: ELA Aviación, Acromántula Formación Deportiva y Eduardo Díaz del Río, que resultó ganador con una oferta de 7,56 millones de euros (sin IVA), una cifra siete veces superior al precio de salida.
Las presuntas amenazas, que actualmente están denunciadas por la Fiscalía Provincial de Madrid ante un juzgado de instrucción, provenían de uno de los doce participantes y se dirigían contra el inversor Eduardo Díaz del Río, que era el que mejores condiciones tenía para ganar.

El inversor Díaz del Río es un ingeniero químico jubilado de 75 años, nacido en Galicia. Hace 20 años desarrolló una aleación de aluminio y magnesio, en forma de malla, que se introducía en los depósitos de combustible de un vehículo e impedían que llegase a explotar en caso de entrar en contacto con el fuego. El ingeniero llegó a salir, en 2008, en el programa de televisión, dirigido por Pablo Motos, ‘El Hormiguero’ promocionando su invento. Sin embargo, nunca llegó a progresar la comercialización de este producto.
Un hotel de lujo y hangares privados para jets de Arabia Saudí
El químico jubilado se presentó a la subasta porque quería utilizar el aeródromo de Ocaña para establecer una planta de hidrógeno verde, y aprovechar el espacio sobrante para construir drones propulsados mediante esta fuente de energía. Pero esta era solo una parte del proyecto, ya que, aunque Díaz participó solo en la subasta, tenía un socio que le respaldaba con 7,5 millones de euros procedentes de Arabia Saudí.
Por su parte, este socio de Díaz tenía la intención de utilizar las pistas y los hangares para que pudiesen darles uso jets privados provenientes de Arabia Saudí. También quería aprovechar el hotel de tres plantas, que ya estaba construido, para convertirlo en un hotel de lujo centrado en turistas también saudíes. Así lo han asegurado a Newtral fuentes relacionadas con el asunto.
El hijo de un príncipe árabe que pinchó una rueda y del que no hay ni rastro
Para entender por qué Díaz no llegó a pagar a tiempo los 7,5 millones de la subasta, hay que tener en cuenta que él no corría con los gastos, sino su socio Domingo Vilar, propietario del holding petrolífero Dididom (con sede en Bulgaria), especializado en la extracción de petróleo y construcción de oleoductos en el continente africano, tal y como se promocionan en su web.
En declaraciones a este medio, Domingo, socio del pujante amenazado, confirmó que es presidente de un holding formado por 17 empresas petrolíferas, de las que el 51% es capital árabe. Pero no quiso profundizar en sus vínculos con Arabia Saudí. No obstante, en una entrevista publicada por La Voz de Galicia, el propietario del holding petrolífero explica que estando en Dubai, “la casualidad quiso que un árabe pinchase una rueda”. Este resultó ser el hijo de un príncipe, según el entrevistado. El incidente provocó que se conocieran y Domingo le explicara su idea de negocio.
Este medio ha podido confirmar, a través del registro mercantil de Bulgaria, que Domingo es propietario de la empresa denominada Dididom, sin embargo, entre la documentación obtenida por Newtral, no aparece ni rastro de su socio árabe.

Aun así, fuentes oficiales en España confirman a este medio que los 7,5 millones de euros, que se iban a utilizar para comprar el aeródromo, procedían de Arabia Saudí, ya que en el momento en el que los fondos llegaron a España, el banco receptor solicitó una justificación de la procedencia de los fondos al banco de Arabia Saudí desde donde se hizo la transferencia millonaria.
¿Por qué no llegó el dinero a tiempo?
El inversor gallego que denunció las amenazas no ha querido dar declaraciones a Newtral. Sin embargo, este medio ha podido reconstruir los hechos basándose en la documentación donde se denuncia ante Senasa las amenazas que tuvieron lugar en la subasta del aeródromo, así cómo con las confirmaciones de los mismos hechos por parte de la propia empresa pública que llevó el caso ante la Fiscalía, la citada Senasa.
Tras ganar la subasta el 21 de febrero de 2022, Díaz del Río tenía un mes de plazo para formalizar la escritura pública tras la adjudicación, sin embargo, esto nunca sucedió, ya que puso en conocimiento de Senasa que había recibido coacciones y amenazas de parte de uno de los pujantes.
- El 25 de marzo, la empresa pública presentó una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid por la presunta comisión de un delito de alteración de precios en subasta pública, del artículo 262 del Código Penal.
- El 28 de marzo, la fiscalía comunicó a la empresa pública que habían presentado denuncia ante la Justicia y solicitaron, de medida cautelar, la suspensión de la venta del aeródromo de Ocaña, ante el Juzgado Decano de Instrucción de Madrid, según ha podido confirmar este medio con Senasa.
Las supuestas amenazas, según denunció la empresa pública ante la Fiscalía, se produjeron durante la subasta. Newtral.es ha tenido acceso íntegro a las transcripciones de los mensajes que presentó Senasa ante el ministerio fiscal. En ellas, el ganador de la subasta denuncia que otro pujante no solo le amenazó, sino que le pidió que le pagara 6 millones de euros y le regalase un campo de vuelo que el inversor tiene en propiedad, con la promesa de retirarse de la subasta.
En los mensajes del pujante denunciado, da a entender qué existía un pacto previo con Díaz del Río, un socio suyo y él, para compensarle con dinero para que se retirara de la subasta del aeródromo. Incluso en un punto de la conversación, el pujante llegó a enviarle su número de cuenta. Sin embargo, en la denuncia de Senasa, Díaz niega tales hechos.
En febrero de 2022, Eduardo Díaz tendría que haber formalizado con Senasa la escritura pública de compraventa del aeródromo, sin embargo, tras notificar a la empresa pública las amenazas, estas acordaron prorrogar la firma del contrato hasta el 5 de abril de ese mismo año. Sin embargo, la firma se terminó prorrogado hasta el 28 de diciembre de 2022, ya que la Fiscalía decidió paralizar la venta como medida cautelar.
Para cuando se reactivó el proceso de venta el 5 enero de 2023, Díaz no pudo acceder a los fondos y pidió una prórroga. Senasa amplió el plazo hasta el 25 de enero de ese mismo año. Para entonces, el adjudicatario no abonó el dinero que se le solicitaba y la empresa pública tuvo que anular la subasta del aeródromo, con informe favorable de la Abogacía del Estado.
El presidente de Senasa declaró fallida la subasta y se lo comunicó a Díaz por carta, a la que también tuvo acceso este medio. El 24 de abril de este año se puso en venta el aeródromo, pero esta vez sin subasta de por medio. El precio de salida es de 2.650.000 euros, más del doble del precio de salida que tuvo en la subasta. El 26 de mayo terminó el plazo de presentación de ofertas y por el momento se desconoce quién será el adjudicatario de este aeródromo que tantos quebraderos de cabeza ha traído.
*Este medio se ha puesto en contacto con la persona denunciada, por presuntamente proferir las amenazas, para recabar su versión de los hechos. Afirman a Newtral que esos mensajes están descontextualizados y no corresponden con la realidad sucedida. Ya que sostiene que en ningún momento emitió tales amenazas, ni pidió dinero por retirarse de la subasta.
- Gabinete de Prensa de Senasa
- Documentación de la denuncia presentada ante la Fiscalía
- Registro Mercantil de Bulgaria
- 20 Minutos – ‘Explo Control’, un invento que «salvaría millones de vidas» y que nadie quiere aplicar
- a Voz de Galicia – Un ferrolano premiado en África por su labor social
- Web del holding petrolífero Dididom
- Web Senasa