Circula por redes sociales un vídeo de la bailarina inglesa Sophie Rebecca, con el que se critica que supuestamente haya sido “admitida” o “contratada” en la Royal Academy of Dance (RAD) de Reino Unido por ser trans. Pero esto es falso.
Los mensajes virales comparten una grabación antigua de Rebecca bailando en una sala de baile. “Sophie Rebecca, mujer trans, fue reclutada por la prestigiosa Royal Academy of Dance de Londres en 2017” o “La Royal Academy contrata a una ‘bailarina’ trans, que no sabe bailar. La inclusión forzada existe”, son algunos de los mensajes que circulan con este vídeo. También, algunos medios de comunicación en España han publicado que existe “polémica en Reino Unido por una bailarina trans sin talento”, que habría sido “admitida con 33 años por una de las academias de ballet más prestigiosas del mundo”. Sin embargo, no ha sido ni “admitida” ni “contratada”.
En realidad, cuando se grabó el vídeo viral, la bailarina solo realizaba un examen de nivel pre-intermedio de esta academia, y aprobarlo no implica bailar con un elenco profesional o haber sido admitida en unas clases de niveles avanzados. Las evaluaciones de este tipo son habituales en danza, y en el caso de esta academia, se pueden realizar desde los dos años y medio de edad. La Royal Academy of Dance ha desmentido que Rebecca sea una bailarina profesional, y ha lamentado los “insultos” que está recibiendo esta mujer en sus redes sociales. Además, la propia bailarina ha denunciado la “pura transfobia” que ha sufrido, con amenazas de muerte incluidas, en declaraciones a Newtral.es.
La Royal Academy of Dance aclara que Sophie Rebecca no es bailarina profesional en su organización
Al contrario de lo que afirman algunos usuarios, la mujer trans Sophie Rebecca no es una bailarina profesional ni nunca lo ha sido. La Royal Academy of Dance ha desmentido en sus redes sociales estas afirmaciones, aclarando que únicamente ha realizado distintos exámenes de la RAD, “como otras muchas personas”.
Asimismo, desde Newtral.es hemos contactado con Rebecca, quien también ha desmentido ser bailarina profesional. Como ha explicado, empezó a bailar con 34 años, “una o dos veces a la semana”, y en 2017, con 36 años de edad, realizó su primer examen de la Royal Academy of Dance, denominado intermediate foundation, que aprobó con méritos. Como contaba la cadena inglesa BBC, fue la primera mujer trans en aprobar un examen de la RAD. Rebecca no ha querido proporcionar el nombre de su academia a Newtral.es debido a las “amenazas de muerte” que denuncia haber recibido.
Esta bailarina también se ha pronunciado en su cuenta de Instagram, donde ha denunciado los comentarios que critican su técnica, su cuerpo o incluso comparan su vídeo viral con otro de una joven bailarina de 13 años con años de experiencia en la danza realizando la misma coreografía. Todos estos mensajes los califica de “pura transfobia”. La propia RAD también ha lamentado los “insultos” contra Rebecca, añadiendo que los consideran un “comportamiento totalmente inaceptable”. “Nos inspira cómo de importante es la danza para la vida de Sophie Rebecca, y ella tiene todo el apoyo de la Royal Academy of Dance”, concluyen en su comunicado de Instagram.
Por otro lado, algunas publicaciones de redes sociales confunden la Royal Academy of Dance con la Royal Ballet School. Pero esta segunda escuela, que sí está relacionada con la compañía inglesa de danza profesional The Royal Ballet, solo forma a personas de entre 8 y 20 años de edad –como se puede comprobar en su página web–, por lo que Rebecca no podría haber accedido ni, por tanto, “quitado el puesto” a alguien.
Rebecca realizó un examen de nivel intermedio
El examen que ha realizado Sophie Rebecca no es una prueba de nivel profesional. Algunas academias internacionales como la Royal Academy of Dance cuentan con exámenes por distintos niveles para que los bailarines acrediten su experiencia. En el caso de la RAD, el primer nivel se puede evaluar desde los dos años y medio de edad, como se puede comprobar en la página web de la academia.
La prueba de Rebecca se denomina RAD Intermediate Foundation ballet exam, que equivaldría a un nivel pre-intermedio, y que al contrario de lo que ocurre con otros niveles superiores, no tiene ningún requisito previo para examinarse.
El portal web explica también la formación que reciben los adultos de este nivel: “Proporciona un estudio en profundidad del ballet, desarrolla la técnica, la música y las habilidades de interpretación e introduce el trabajo de puntas”. Solo se puede acceder a este nivel habiendo recibido, al menos, dos años de formación, como el caso de esta bailarina.
[Cuando los bulos se convierten en un “arma para la deshumanización” de las personas trans]
Sophie Rebecca, la bailarina trans que decidió apostar por la danza siendo adulta
Como narra Sophie Rebecca a Newtral.es, ella simplemente es una “bailarina ocasional” que comenzó más tarde en el mundo de la danza por las dificultades que encontró al ser trans. “Soy transgénero y no tuve la oportunidad de bailar cuando era más joven. Solo más tarde encontré una escuela que me aceptara y el coraje de seguir mis sueños”, explica Rebecca.
Con 33 años, esta artista de la danza encontró a una profesora de la RAD, quien le ayudó durante dos años a practicar hasta aprobar con méritos su primer examen. El momento de conocer su resultado de la prueba fue filmado por la cadena BBC.
Y en 2021 aprobó otro examen, el RAD grado 8, nivel que desarrolla la interpretación de coreografías individuales en los distintos géneros que se estudian. En ese mismo año, la edición inglesa de la revista Vogue destacó a Rebecca como una de las bailarinas que están marcando una nueva era en el deporte de competición.
Ahora, tras nueve años de aprendizaje, Rebecca continúa bailando porque le encanta la música, “el movimiento y la gente”, y anima a que lo intenten “todos los adultos que no tuvieron la oportunidad o renunciaron a hacerlo”.