Una de las consecuencias que se vivió durante el confinamiento fue la falta de contacto con otras personas. Como ‘seres sociales’ muchas personas sufrieron la soledad que conlleva estar aislado en casa sin relación con otras personas y algunos estudios han puesto en el punto de mira la soledad en este periodo o en las relaciones personales. En otros casos, la compañía de los vecinos fue la única de algunas personas mayores. Pero, ¿qué ocurrió con la solidaridad durante la pandemia?
La mitad de los encuestados (50,3%) asegura que la situación ha hecho que los españoles se vuelvan más solidarios con la sociedad en general, como se refleja en la encuesta sobre relaciones sociales y afectivas en tiempos de pandemia de COVID-19 realizada por del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Sin embargo, el 41,7% está en desacuerdo.
En cambio, el 64,4% de los encuestados ayudaría a un familiar con toda seguridad (del uno al diez), el 36,8% a amigos, el 18,7% a vecinos y el 9% a compañeros del trabajo.
No solo solidaridad durante la pandemia: La comunicación en pareja mejora
Al margen de la solidaridad en la pandemia, respecto a la comunicación de pareja en los últimos seis meses, para uno de cada tres encuestados que se encuentra en una relación ha aumentado en las tareas domésticas y en aspectos económicos de la pareja. También lo ha hecho, aunque en mayor medida, la comunicación sobre la educación de los hijos (24,3%) y problemas dentro de la propia relación (19,3%).
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Además, el 73,2% echa de menos realizar reuniones familiares con la familia propia o la familia política y el 72,8% actividades en pareja de ocio como salir a cenar, ir al cine o al teatro.
Más de la mitad de los españoles encuestados asegura que sus relaciones sexuales siguen igual (72,9%), al igual que el deseo (77,5%) y la frecuencia (68,4%), aunque, en este sentido, el 16% asegura que ha empeorado la frecuencia.
Internet: ¿conexión o distanciamiento?
Otro de los aspectos a debate dentro de la encuesta es el uso de internet para mejorar la comunicación entre aquellos que se encontraban en la distancia o las barreras que puede implicar en la comunicación del hogar.
Un 83,4% aseguró estar de acuerdo con que las nuevas tecnologías han acercado a familiares con los que no se convive frente al 12,6% que se encontraba en desacuerdo. Aun así, el 78,6% de los encuestados estaba de acuerdo con que el uso de las nuevas tecnologías provoca que las personas se aíslen más frente al 17,1% que no lo estaba.
Variación en la percepción
Ya el año pasado era posible observar las faltas afectivas de los españoles. En un estudio publicado por el CIS en octubre de 2020 sobre los efectos y consecuencias de la COVID-19, el 78,4% de los encuestados aseguró tener inquietud por la suspensión de los contactos y relaciones cara a cara con sus familiares, amigos y vecinos.
Además, en esta misma encuesta, el 79,3% aseguró que la pandemia ha tenido efectos en la salud emocional de todo tipo de personas. Ante esta situación, el 42,9% llamó a algún familiar para hablar con alguien al sentirse deprimido y un 24,4% a un amigo, conocido o vecino.
En la segunda encuesta, elaborada en noviembre, en una respuesta múltiple, la opción más seleccionada (49,8%) por los encuestados fue que se vieron más afectados “en sus relaciones y formas de vivir”.
Meses después, en un avance de la cuarta edición de la encuesta, publicada en mayo de 2021, en la misma pregunta, este porcentaje bajó al 37,7%. En cambio, teniendo en cuenta el porcentaje de preguntas respondidas sobre el total de las personas encuestadas, las consecuencias en relaciones y formas de vivir fue el más elevado (29,9%), por encima de aspectos laborales (28,5%) y salud y atención sanitaria (25,9%).