Siguen conociéndose novedades en lo referido a las seis ‘cartas bomba’ que iban dirigidos a distintos organismos y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Estas cartas habrían sido enviadas desde Valladolid y por un mismo autor, todavía desconocido, según fuentes de la agencia EFE.
El presidente del Gobierno recibió el pasado 24 de noviembre “un sobre con material pirotécnico”, que fue detectado y neutralizado por los servicios de seguridad de Presidencia del Gobierno. Este habría sido el primer envío de noviembre, al que le siguieron las dos cartas del día 30.
Una de ellas iba dirigida al embajador de Ucrania en Madrid, Serhii Pohoreltsev, e incluía un pequeño explosivo en su interior que hirió de forma leve a un empleado de la embajada. Horas más tarde, la empresa de armamento zaragozana, Instalaza, recibía otro envío postal sospechoso, que finalmente fue detonado de forma controlada por la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Ya en diciembre, el día 1 se han recibido más cartas en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), de madrugada; en el Ministerio de Defensa, dirigida a la ministra, Margarita Robles; y ya entrada la mañana, a las 12:30, se interceptaba una nueva en la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
Aparte de esto, las embajadas de Ucrania en distintos países como España, Italia, Hungría y Polonia han recibido paquetes ensangrentados, con restos de animales y sin material explosivo o incendiario.
Fuentes policiales consultadas por EFE han informado de que la Policía Nacional sigue investigando el caso “con todos los recursos necesarios”, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional.*
Las primeras cartas bomba que trascendieron públicamente fueron enviadas a la Embajada de Ucrania en Madrid y a una empresa armamentística de Zaragoza
El primer conocimiento que se tuvo en relación al envío de estas ‘cartas bomba’ tuvo lugar el 30 de noviembre, cuando la Embajada de Ucrania en Madrid recibió una carta dirigida al embajador, Serhii Pohoreltsev con un pequeño explosivo en su interior. Este artefacto hirió de forma leve a un empleado de la embajada. Por el momento, la Audiencia Nacional investiga este hecho como delito de terrorismo.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, contactó minutos después con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, desde la base aérea de Fetesti, situada a unos 200 kilómetros de Bucarest, donde se encontraba para visitar a las tropas españolas. Albares también contactó con el embajador ucraniano en España, Serhii Pohoreltsev, para, según informaron fuentes del ministerio a Europa Press, «interesarse por el estado de salud del trabajador ucraniano herido» por la deflagración.
El propio Pohoreltsev en declaraciones a La Sexta ha asegurado que el funcionario «ha vuelto a su puesto de trabajo». Sobre los posibles autores materiales de las cartas, el embajador confía en que las investigaciones descubran «a los responsables», pero avisa: «hay que tener en cuenta que estamos en guerra, nuestro enemigo es un estado terrorista y podemos esperar cualquier cosa».
Horas más tarde de haberse interceptado la carta de la embajada, antes de las 19:00 horas del mismo día, una empresa de armamento zaragozana que había elaborado armas enviadas a Ucrania, Instalaza, recibió otro envío postal sospechoso, que finalmente fue detonado de forma controlada por la Policía Nacional y la Guardia Civil.
La primera carta interceptada iba dirigida a Pedro Sánchez, aunque este hecho no se hizo público hasta diciembre
Los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, durante sus tareas de cribado y filtrado de correspondencia, detectaron el pasado 24 de noviembre un envío postal sospechoso. Se trataba de un sobre dirigido al presidente del Gobierno, que había sido remitido por correo postal ordinario.
El envío de esta ‘carta bomba’ no trascendió públicamente hasta el 1 de diciembre. Tras la apertura de diligencias por parte de la Audiencia Nacional y teniendo en cuenta los otros dos casos ocurridos el 30 de noviembre, el Ministerio de Interior explicó que la Policía Nacional había puesto en conocimiento esta carta ante el Juzgado de Instrucción número 4 del citado órgano.
Otras cartas interceptadas en diciembre iban dirigidas a la base de Torrejón de Ardoz, a la ministra de Defensa y a la embajada estadounidense en España
Las otras tres ‘cartas bomba’ fueron interceptadas durante el jueves 1 de diciembre en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), el Ministerio de Defensa y la Embajada de Estados Unidos en España.
Entre las tres y las cuatro de la madrugada, se dio el aviso a las fuerzas de seguridad de que la base de Torrejón de Ardoz había recibido una carta sospechosa, según fuentes de la investigación citadas por EFE. Inmediatamente se activaron los protocolos correspondientes, mientras la Policía Nacional se hizo cargo del análisis del sobre.
Después de esta, se interceptó otra carta en el Ministerio de Defensa. Este ministerio confirmó a Newtral.es que la carta iba dirigida a la ministra, Margarita Robles, como también corroboró el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. Además, ya entrada la mañana, en torno a las doce y media, se interceptó una nueva en la Embajada de Estados Unidos.
Por otro lado, el 1 de diciembre la Embajada de Rusia en España publicó un comunicado condenando todos estos hechos: “Cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigido contra una misión diplomática, son totalmente condenables”.
Las ‘cartas bomba’ habrían sido enviadas desde Valladolid y por el mismo autor*
Las ‘cartas bomba’, según fuentes de la agencia EFE, fueron enviadas desde Valladolid y por un mismo autor, todavía desconocido. Esta es una de las hipótesis que manejan los investigadores, que remitieron un escrito este jueves al juzgado de guardia de la Audiencia Nacional.
Ya anteriormente, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, confirmó en rueda de prensa que «las características y el contenido» de todas las cartas, de fabricación «casera», eran «similares», además de asegurar que existían indicios para creer que todas las cartas procedían «desde el propio territorio español». Ahora fuentes de la investigación consultadas por EFE detallan que la procedencia de las cartas sería la provincia de Valladolid, todavía no hay una hipótesis concreta y se desconoce al autor de los hechos, que podría ser la misma persona
Asimismo, fuentes policiales de esta la agencia han informado de que la Policía Nacional sigue investigando «con todos los recursos necesarios» bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, aunque todavía no ha trascendido ningún detalle de las pesquisas que han llevado a cabo.
La Embajada de Ucrania ha recibido un paquete ensangrentado*
Al margen de las ‘cartas bomba’, el 2 de diciembre, la Embajada de Ucrania en Madrid ha recibido un paquete manchado de sangre. La agencia EFE ha informado de los hechos.
El paquete ensangrentado contenía un ojo de animal aplastado y se ha descartado la presencia en él de materiales explosivos o incendiarios, según el Ministerio del Interior. Es «similar a los que ya han recibido otras representaciones diplomáticas», en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Oleh Nikolenko.
El representante ya informó previamente de que las delegaciones ucranianas en Hungría, Polonia, Países Bajos, Italia y Croacia recibieron paquetes manchados de sangre y con ojos de animales en su interior.
Tras detectar el paquete ensangrentado, la Policía española acordonó el perímetro de la embajada por motivos de seguridad y procedió a investigar lo sucedido, según informa la agencia EFE.
*El artículo ha sido actualizado el 2 de diciembre después de que la Embajada de Ucrania en Madrid recibiera un paquete ensangrentado.
*El artículo ha sido actualizado el 4 de diciembre para ordenar y matizar el contenido, añadiendo que las cartas fueron enviadas desde Valladolid por un autor desconocido.
- Agencia EFE