Estados Unidos trasladó en 2017 a las autoridades cubanas que varios de sus diplomáticos destacados en La Habana estaban aquejados de náuseas, mareos, problemas auditivos e, incluso, cerebrales. Según el entonces gobierno de Donald Trump, estas patologías obedecían a una serie de “ataques acústicos” contra el personal estadounidense en Cuba, cuyas consecuencias pasaron a conocerse como ‘síndrome de La Habana’.
Así, solo dos años después de que el expresidente Barack Obama restableciera las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Cuba —que llevaban rotas 54 años, desde la presidencia de Eisenhower— y acordara reabrir la Embajada en La Habana, el gobierno de Trump ordenó sacar de la isla a todos los funcionarios no esenciales y expulsar de Washington a varios diplomáticos cubanos, todo ello aludiendo a unos misteriosos “ataques sónicos” a los que nadie encontraba explicación.
El gobierno de Raúl Castro acusó a Estados Unidos de querer “descarrilar el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países”. Aun así, inició una investigación y prometió asumir con “suma seriedad” las informaciones trasladadas por los estadounidenses.
En un informe publicado en octubre de 2017 por el Ministerio cubano de Exteriores —y ya borrado de su página web, aunque recuperado mediante herramientas de archivo—, las autoridades cubanas concluyeron que su “riguroso análisis” apuntaba a que esos “ataques acústicos” denunciados por los estadounidenses coincidían con sonidos “de grillos y cigarras”.
Esto contrastaba con la teoría que sostenían entonces los estadounidenses, que apuntaban a “ataques sónicos” desde equipos acústicos de largo alcance y dirigidos contra sus diplomáticos y espías destacados en la isla. Los investigadores cubanos dijeron haberse entrevistado con los vecinos de los diplomáticos aquejados y haber realizado mediciones acústicas en el entorno de sus viviendas sin observar —según su versión— ningún indicio compatible con estos ataques. Además, Cuba aseguró que en su país no había armas acústicas capaces de provocar tales consecuencias.

Varios medios como el británico The Guardian o el estadounidense New York Times publicaron otras teorías para explicar el fenómeno denunciado por Estados Unidos y que se basaban, según las opiniones de algunos neurólogos, en factores psicosomáticos o “trastornos psicógenos”.
Por ejemplo, el doctor Mark Hallet, del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, consideró que las patologías denunciadas por los diplomáticos estadounidenses en Cuba podrían obedecer a una “histeria colectiva”. Esta teoría se sumó a otra recogida en un nuevo informe del Gobierno cubano que sostenía que los síntomas descritos por los estadounidenses también podían deberse al “estrés” o a la “hipertensión”.
Sea como fuere, a estos casos descritos por diplomáticos y espías estadounidenses en Cuba se fueron sumando otros testimonios de funcionarios destacados en China, Georgia o Alemania e, incluso, algunas denuncias procedentes de diplomáticos canadienses que decían padecer los mismos síntomas. Así es como se externalizó el apodado como ‘síndrome de La Habana’, que ya no era solo de la capital cubana.
Ya en 2019, un estudio publicado en el Journal of The American Medical Association encontró anomalías cerebrales en algunos funcionarios estadounidenses que trabajaron en La Habana entre los años 2016 y 2018, lo que reavivó la hipótesis de los supuestos “ataques sónicos” a través de microondas contra espías y diplomáticos.
Entonces, como recordó hace dos años El Español, muchos relacionaron estos casos con un episodio vivido durante la Guerra Fría, cuando varios funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Moscú manifestaron haber sentido mareos y dolores de cabeza de forma recurrente. Según una filtración de WikiLeaks, la CIA consideró en esos años que pudo haber ataques con microondas de bajo nivel contra funcionarios estadounidenses en Moscú.
El declive de la teoría de los “ataques sónicos”
Con estos antecedentes, la CIA lanzó una investigación para determinar si los síntomas manifestados por varios diplomáticos y espías desplazados a La Habana entre 2016 y 2018 obedecían a un ataque de un país extranjero, como Cuba o Rusia. Finalmente, como informó The Washington Post, la agencia de inteligencia concluyó en 2022 —ya con Joe Biden en la Casa Blanca— que era “poco probable” que actores extranjeros como Rusia pudieran estar detrás de estas supuestas patologías.
Un año después, el Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, del que forman parte agencias como el FBI o la CIA, acabó dando carpetazo a la teoría de las armas sónicas en un informe publicado el 1 de marzo de 2023. Dicho documento concluyó que un total de cinco agencias de inteligencia de Estados Unidos habían revisado y descartado la implicación de adversarios en los incidentes manifestados por los pacientes.
“Las agencias emplearon una serie de esfuerzos de recopilación e investigación que abarcaron cientos de incidentes notificados, dentro y fuera de Estados Unidos, y exploraron una serie de posibles indicadores de actividad hostil, desde la identificación de personas sospechosas cerca de los lugares de los incidentes hasta la búsqueda de un patrón entre el personal afectado. Estos esfuerzos no permitieron identificar a ningún adversario como responsable de ningún incidente”, sentenció el informe del Consejo Nacional de Inteligencia.

Además, las agencias señalaron que no hay “evidencias creíbles” de que un adversario extranjero tenga armas capaces de causar los daños manifestados por los funcionarios estadounidenses. “La mayoría de las agencias evalúan que es muy improbable que mecanismos causales deliberados hayan causado los fenómenos sensoriales y los síntomas adversos”, recoge el citado informe.
Por último, el Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos y sus agencias dijeron haber identificado “factores médicos, ambientales y sociales que pueden explicar” los síntomas referidos por los diplomáticos y espías aquejados del ‘síndrome de La Habana’.
Una investigación periodística resucita el ‘síndrome de La Habana’
Sin embargo, la versión de los ataques sónicos ha vuelto a la actualidad después de una investigación periodística conjunta de la cadena estadounidense CBS, el medio alemán Der Spiegel y The Insider, una web de investigación fundada por el activista y opositor ruso Roman Dobrokhotov. Dicha investigación señala que el conocido como ‘síndrome de La Habana’ habría sido provocado por “armas de energía” lanzadas por miembros de una unidad del servicio secreto del Kremlin, el GRU.
Sus conclusiones se basan en que algunos de los aquejados por los síntomas han identificado a un agente de dicha unidad especial rusa y que, además, varios miembros de este servicio secreto habrían sido premiados con reconocimientos y ascensos por el supuesto desarrollo de «armas acústicas no letales” con emisiones por radiofrecuencia.
“Estos y otros agentes adscritos a la Unidad 29155, que viajan encubiertos, han sido geolocalizados en lugares alrededor del mundo justo antes o en el momento de los incidentes de salud anómalos reportados”, sostiene la investigación.
La reacción de Estados Unidos, Rusia y Cuba
Según el gobierno cubano, lo publicado por estos medios forma parte de una “operación política” y “de propaganda”. En concreto, la subdirectora para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, asegura que estas nuevas averiguaciones son en realidad “operaciones comunicacionales de desinformación y descrédito”, e insiste en que tanto Cuba como Estados Unidos ya desestimaron la teoría de las armas sónicas por parte de adversarios como Rusia o Cuba.
Desde Estados Unidos, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se ha limitado a decir que “la comunidad de inteligencia no ha llegado a esa conclusión” a la que apuntan los periodistas y ha puesto en duda que Rusia sea la responsable del ‘síndrome de La Habana’.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también ha dicho que se trata de un asunto que “ya ha sido investigado por la comunidad de inteligencia”, aunque matiza que “observaremos las nuevas informaciones tal y como vienen”. Desde el Pentágono, su subsecretaria de prensa, Sabrina Singh, se ha expresado en la misma línea al decir que el Consejo de Inteligencia ya ha investigado la cuestión y que continúa haciéndolo. Es decir, las autoridades de Estados Unidos no han cambiado —de momento— su versión plasmada en los informes de inteligencia, que ya desestimaron un posible ataque por radiofrecuencia perpetrado por actores enemigos.
La reacción por parte del Kremlin no ha sido muy diferente. El secretario de prensa del Gobierno de Rusia, Dmitry Peskov, ha dicho en declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS que las acusaciones contra el Kremlin “son infundadas”. Según este portavoz ruso, “el tema del llamado ‘síndrome de La Habana’ se ha discutido en la prensa durante muchos años y la mayoría de las veces, desde el principio, se ha acusado a la parte rusa, pero nunca nadie ha sido convincente”.
[La historia real detrás de la película Reality]
- Comunicado del Ministerio de Exteriores de Cuba sobre los presuntos ataques acústicos (Octubre 2017)
- ‘Maine sónico: el nuevo pretexto de Estados Unidos’, Ministerio de Exteriores de Cuba (Octubre, 2017)
- Informe del Consejo Nacional de Inteligencia de EEUU | Updated Assessment of Anomalous Health Incidents (Marzo 2023)
- Comunicado | President Obama Announces that the U.S. Will Reopen Our Embassy in Cuba (Julio 2015)
- CNN | State Department orders nonessential diplomats and families out of Cuba following mysterious attacks
- NYT | U.S. Expels 15 Cuban Diplomats, in Latest Sign Détente May Be Ending
- The Guardian | Mass hysteria may explain ‘sonic attacks’ in Cuba, say top neurologists
- NYT | Was It an Invisible Attack on U.S. Diplomats, or Something Stranger?
- Journal of The American Medical Association
- The Washington Post | CIA finds no ‘worldwide campaign’ by any foreign power behind mysterious Havana syndrome
- The Insider | Unraveling Havana Syndrome: New evidence links the GRU’s assassination Unit 29155 to mysterious attacks on U.S. officials and their families
- Declaraciones de la Casa Blanca sobre el ‘síndrome de La Habana’ y la investigación que apunta a Rusia
- TASS | Peskov afirmó que el tema del “síndrome de La Habana” no es nuevo, las acusaciones contra la Federación Rusa son infundadas
- Comunicado del Pentágono (Defensa de EEUU)