El curso parlamentario todavía no ha empezado oficialmente, pero ya hay polémica en el Congreso entre el Gobierno y el PP. Precisamente, a costa de cuándo tendría que arrancar la actividad cotidiana y, más en concreto, de cuándo va a celebrarse la primera sesión de control al Gobierno.
El calendario que la Mesa de la Cámara -donde PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría- ha trasladado a los grupos parlamentarios recoge que el primer pleno de este tipo se celebrará el miércoles 15 de septiembre. Algo “inaceptable” a ojos de la portavoz popular, Cuca Gamarra.
Lo que quería el PP. Según trasladan fuentes del grupo parlamentario popular, su propuesta era que las sesiones ordinarias comenzaran la semana del 6 de septiembre y que la primera sesión de control el Gobierno fuera el día 8.
¿Cuándo ha arrancado el curso parlamentario en los últimos 20 años?
De haber prosperado la propuesta del PP, la de 2021 sería la vuelta parlamentaria de las sesiones de control más temprana en los últimos 20 años, junto con la de 2010. En paralelo, si se confirma el 15 de septiembre como fecha de este mes, será de las más tardías. Solo le supera en este sentido el de 2015, cuando el pleno debatió los Presupuestos del 2016 a inicios del mes de septiembre en un movimiento de estrategia por parte de Rajoy.
Sabedor de que en las elecciones que debían celebrarse a finales de año podría perder ese margen, o incluso el Gobierno, se valió de la mayoría absoluta con la que contaba entonces para aprobar las cuentas del año siguiente.
A ese caso hay que sumarle el de 2016, año en que no se celebró ninguna sesión de control en septiembre porque el Ejecutivo de Rajoy lo evitó alegando que, como se encontraba en funciones desde el 20-D, no debía responder de su gestión ante el Congreso.
Salvo estos dos años, este primer pleno de control se ha celebrado en torno a la segunda semana del mes de septiembre, siendo el 11 y el 12 los días que más veces se han repetido. No se observan peculiaridades en función del partido que estuviera en el Gobierno ni de quién presidiera el Congreso.
¿Cómo se organiza el curso parlamentario?
El año natural se divide en dos periodos ordinarios de sesiones que van de febrero a junio y de septiembre a diciembre. Por norma general, en estos meses se celebran plenos los martes, miércoles y jueves donde se debaten y votan las leyes y se celebra la sesión de control al Gobierno, entre otras cosas.
Además, las comisiones funcionan a pleno rendimiento en la elaboración de las futuras normas y en el marcaje a la actividad de cada ministerio.
Tiempo muerto. En enero, julio y agosto la actividad ordinaria se para y solo se puede celebrar un pleno si lo pide el Gobierno, la Diputación Permanente o la mayoría absoluta de los diputados.
- Un ejemplo, por favor. Se suelen convocar estos plenos para votar la convalidación de decretos leyes o cuando la oposición ha forzado la comparecencia de algún miembro del Gobierno. Otro caso mítico es la reforma constitucional que, con Zapatero en La Moncloa y Rajoy como líder de la oposición, apalabraron PSOE y PP en el año 2011.
Un poco de hemeroteca
Rajoy: estar en funciones como excusa
Las acusaciones por no someterse al control del Congreso que más repercusión han tenido son las dirigidas contra el Ejecutivo en funciones encabezado por Rajoy entre las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y la investidura del popular en octubre de 2016. Llegaron nada más y nada menos que al Tribunal Constitucional.
En este tiempo, el PP alegaba a su interinidad para no dar explicaciones en el Parlamento, lo que provocó que todos los partidos apoyaran llevar al TC un recurso de atribuciones para ver si la elusión del Gobierno se ajustaba a la ley. Y en 2018, el Constitucional concluyó por unanimidad que no.
“El hecho de que un Gobierno esté en funciones no impide la función de control de las Cámaras, ya que en la medida en que el Gobierno sigue desarrollando actividad, ésta no puede quedar exenta del control de las Cortes Generales”
Nota informativa del TC
Sánchez: sin control no hay estado de alarma
El primer verano con pandemia dejó tras de sí una complicada situación epidemiológica que provocó una nueva aplicación del estado de alarma en toda España, aunque con medidas más laxas que el primero.
El Gobierno todavía recordaba lo mucho que había sufrido para recabar cada 15 días los apoyos necesarios para sacar adelante las seis prórrogas que mantuvieron al país en esta situación excepcional entre marzo y junio. Por ello, decidieron cortar por lo sano y fijar una extensión de seis meses, de forma que la alarma se extendería hasta el 9 de mayo con una única votación.
Esta primera propuesta inicial contó, sin embargo, con el rechazo de partidos de la oposición de izquierda (ERC, Compromís, Más País) y derecha (PP, CS). Sin otra opción que la de ceder, el Ejecutivo aceptó dar apoyo a la propuesta de los republicanos para que Sánchez compareciera ante el Congreso cada dos meses para dar explicaciones del estado de alarma.
Para PP, BNG, Ciudadanos y Más País esto se quedó corto, pues los primeros proponían que rindiera cuentas cada dos semanas y los segundos, cada mes.
Fuentes:
- Congreso de los Diputados: Propuesta de planteamiento de conflicto de atribuciones entre el Congreso de los Diputados y el Gobierno de la Nación como consecuencia de la invasión de las atribuciones de la Cámara producida por la decisión del Gobierno de no someterse a la función de control de la acción del Gobierno, que fue comunicada mediante oficio del Ministerio de la Presidencia de 10/03/2016.
- Tribunal Constitucional: Nota informativa Nº 155/2018 (PDF)
- Congreso de los Diputados: Comunicación del Gobierno que acompaña al Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2.
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