Después de unas elecciones generales, hay unos pasos que, aunque se pueden extender más o menos en el tiempo, siempre se siguen de cara a una sesión de investidura en el Congreso de los Diputados.
Primero, el Rey propone un candidato a la Presidencia del Gobierno tras una ronda de consultas con los representantes de las formaciones políticas con presencia parlamentaria. En esta ocasión, la elección ha recaído en el socialista Pedro Sánchez después del intento fallido de Alberto Núñez Feijóo. Luego, la máxima autoridad de la Cámara Baja convoca la sesión de investidura con el aspirante seleccionado para que este pueda ser investido y conforme, posteriormente, su correspondiente Ejecutivo.
¿Cómo empieza la sesión de investidura de Sánchez?
El pleno de la sesión de investidura comenzará este miércoles, 15 de noviembre, a las 12:00 horas con la lectura de la propuesta del candidato para ser investido presidente del Gobierno por uno de los cuatro secretarios de la Mesa del Congreso. A continuación, Pedro Sánchez se dirigirá a la Cámara -sin límite de tiempo- para exponer su programa político y pedir la confianza de los diputados.
¿En qué orden intervienen los grupos parlamentarios?
Tras el receso decretado por la Presidencia de la Cámara Baja, será el turno de los representantes de cada grupo parlamentario con el objetivo de fijar su postura ante la posible elección del candidato. Estos intervendrán en orden de mayor a menor representación parlamentaria, y el PSOE hablará en último lugar.
- Cuál es el orden de intervención. PP, Vox, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, el Grupo Parlamentario Mixto (BNG, Coalición Canaria y UPN) y PSOE.
¿Cómo están tasados los tiempos en una sesión de investidura?
En la sesión de investidura, el candidato podrá intervenir siempre que quiera, sin límite de tiempo, para dar respuesta a las distintas formaciones políticas, que contarán con una duración de 30 minutos para explicar su posición, según el Reglamento del Congreso. Además, el aspirante también tendrá la posibilidad de responderles, y los grupos parlamentarios dispondrán de otro turno de réplica tasado, esta vez, en 10 minutos.
¿Cuántos ‘síes’ se necesitan para ser investido?
Cuando todas las formaciones hayan tomado la palabra, se llevará a cabo la primera votación, prevista para el jueves 16 de noviembre. Sánchez necesita en esta el respaldo de la mayoría absoluta del Congreso (176 diputados) para que sea nombrado presidente del Ejecutivo.
- Camino hacia la sesión de investidura. El socialista llega con 179 apoyos después de sus diferentes pactos con Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria. De este modo, Pedro Sánchez cuenta con los votos suficientes para ser investido, de nuevo, presidente del Gobierno.
- Y si no obtuviera la mayoría absoluta… Se realizaría una nueva votación 48 horas después, en la que se requiere la mayoría simple (más síes que noes) para poder superarla.
¿Cómo es la votación?
La votación de una sesión de investidura es pública por llamamiento. Es decir, se va llamando a los diputados y a las diputadas por orden alfabético, a partir de una letra elegida al azar, para que estos respondan ‘sí’, ‘no’ o ‘abstención’ en función de su postura.
¿Qué ocurriría si no se consigue el respaldo del Congreso?
Si el candidato logra uno de los dos umbrales de apoyos en la sesión de investidura, la presidenta del Congreso le comunicará al Rey su nombramiento como nuevo jefe del Ejecutivo. Pero, si no aúna el respaldo necesario, y tras el intento fallido de Núñez Feijóo el pasado 27 de septiembre, el Jefe de Estado disolvería las Cortes Generales el 27 de noviembre y se convocarían unas nuevas elecciones generales. Esto se produciría porque ningún aspirante habría conseguido la confianza de la Cámara Baja.
Soy votante de la izquierda desde el año 82, y prefiero ver un gobierno en España presidido por PP+Vox antes que uno de Sánchez con el cheque en blanco al impotente de Pigdemont. No nos secuestren nuestro voto, Sr Sánchez. Si no puedes, elecciones de nuevo. Nunca con un Partido independentista como conductor.
Se da por sentado que Feijó no obtendrá el numero suficiente de apoyos para ser investido Presidente del gobierno. Con ello el PSOE ve cierta luz al final del túnel para imponerse con el apoyo de quien considere necesario, algo legítimo aunque controvertido dadas las actuales circunstancias.
Puesto de manifiesto lo anterior habrá que hacer un par de consideraciones.
La primera que el presidente del PP y candidato de elección real, a sabiendas de la imposibilidad de la obtención de apoyos, se ha sumergido en una especie de precampaña, a estas alturas del todo punto estéril y que suena a pataleta.
La segunda sería que ante el chantaje y arrogancia de Puigdemont que cifra su argumento en que no va ha tirar por tierra sus años de autoexilio, Pedro Sánchez valorara que parte de su electorado no comulga con una claudicación frente a un independentismo que en Cataluña ha recibido un respaldo de solo el 33% aproximadamente.
Con estos mimbres debería plantearse o pedir claramente al PP que se abstenga en su posible investidura o deje transcurrir los plazo y convoque nuevas elecciones. Órdago a la grande con un par.