El último intento fallido. El Senado ha rechazado este miércoles, 6 de marzo, por segunda vez los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las Administraciones públicas entre 2024 y 2026 por 146 votos en contra frente a los 115 a favor. El pasado 7 de febrero, la Cámara Alta ya mostró su disconformidad con dichos mecanismos, que son un paso imprescindible para diseñar unos presupuestos y, sin ellos, el Gobierno no puede diseñar las cuentas para este año.
Por qué existe una segunda oportunidad. La ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera establece que, si el Congreso o el Senado rechazan los objetivos, el Gobierno remitirá un nuevo acuerdo en el plazo máximo de un mes. Y así ha sido, aunque la senda de déficit continuaba siendo la misma.
Contexto. El PP, junto con los votos de Vox y UPN, tumbó los objetivos de estabilidad presupuestaria en el Senado –donde atesoran la mayoría absoluta– “ante la pasividad del Ejecutivo a la hora de negociar la senda de déficit y su desprecio a las comunidades autónomas y ayuntamientos”. Para obtener su apoyo, la formación popular propuso una serie de condiciones: deflactar el IRPF; bajar el IVA de la luz, del gas y de los alimentos como la carne o el pescado; y respetar la autonomía fiscal de las comunidades (en alusión al impuesto sobre el patrimonio, principalmente).
Y ¿ahora qué ocurre? Como la Cámara Alta ha vuelto a consumar un segundo veto a estos mecanismos, los objetivos fijados corresponderán a los remitidos a la Comisión Europea el pasado abril, según señaló María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado diciembre. En cambio, si se respaldaba el acuerdo del Gobierno, se hubiese abierto el camino de los Presupuestos Generales del Estado de 2024 con dicha senda de déficit.
El techo de gasto determina el marco en el que se deben mover las cuentas públicas
El primer paso para la elaboración de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado es el de fijar tanto el techo de gasto como los objetivos de estabilidad y de deuda pública. Estos dos mecanismos establecen el marco en el que deberán moverse las cuentas públicas. Mientras que el techo de gasto se aprueba únicamente en el Consejo de Ministros, los objetivos deben superar su correspondiente tramitación parlamentaria.
¿De qué estamos hablando? El techo de gasto, fijado en 199.120 millones de euros para 2024, es el mecanismo que sirve para limitar el gasto no financiero de las Administraciones. Es decir, el gasto del Estado central sin contar con la Seguridad Social, con las comunidades autónomas y con los ayuntamientos.
¿Qué incluye el texto? El documento del techo de gasto recoge el límite de gasto no financiero, el límite máximo de gasto presupuestario que permita a la Administración cumplir con su objetivo de estabilidad y la regla de gasto establecida. Este se encuentra regulado por la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de 2012.
El Senado tiene la última palabra sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria
Después de superar su primer trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados el pasado 29 de febrero, el Senado ha sido el que decida de nuevo si salen adelante los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública. Este paso es imprescindible para comenzar a elaborar los Presupuestos Generales del Estado del año 2024.
El ‘plan B’. Como la historia se ha repetido y la Cámara Alta finalmente ha rechazado la senda de déficit, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ya avisó de que los objetivos asignados serán los enviados a la Comisión Europea el pasado abril dentro del Programa de Estabilidad. Según Montero, esto se traduciría en una menor capacidad de gasto para las comunidades autónomas y para los ayuntamientos.
El informe de la Abogacía del Estado. Dentro de ese ‘plan B’, el Ministerio de Hacienda tiene previsto recurrir a un informe de la Abogacía del Estado, que permitiría la tramitación de los Presupuestos con la senda remitida a Bruselas. Ante este órdago, el PP ha mostrado sus dudas y ha presentado en el Congreso una solicitud a Hacienda con el objetivo de conocer el documento que “justifica que se puedan tramitar los Presupuestos aunque se rechacen los objetivos de estabilidad presupuestaria”.
Puntos clave de la senda de déficit
Los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública son el marco en el que se encuadran los Presupuestos Generales del Estado, y también determinan hasta qué punto puede llegar el déficit público –es decir, la diferencia entre los ingresos del Estado y sus gastos–. Asimismo, la senda se encontraba marcada por el regreso de las reglas fiscales, suspendidas debido a la pandemia de la COVID-19 y, más tarde, por el impacto de la guerra en Ucrania.
El déficit público. Los objetivos de estabilidad presupuestaria determinaban que el déficit del conjunto de las Administraciones se situaría en el 3% del PIB en 2024. Un porcentaje que iría disminuyendo a lo largo de los próximos ejercicios: al 2,7% en 2025 y al 2,5% en 2026.
Las Administraciones autonómicas y locales. Las comunidades autónomas tendrían este año un margen fiscal de una décima y las entidades locales, de dos. Además, las autonomías buscarían el equilibrio presupuestario en 2025 y en 2026 con la finalidad de dotarles de un mayor margen, pues antes debían alcanzar un superávit del 0,1%.
La deuda. La senda de déficit para el periodo 2024-2026 se establecía en el 106,3% del PIB para este ejercicio, en el 105,4% en 2025 y en el 104,4% en 2026.
Los Presupuestos del 2024, a la espera de la decisión del Senado sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria
Los objetivos de estabilidad presupuestaria constituyen el paso previo de los PGE para 2024, que el Gobierno pretende sacar adelante en los próximos meses. “Seguimos trabajando sin perder un minuto para contar cuanto antes con unos presupuestos que permitan que nuestro país siga en esa senda de crecimiento y en esa creación tan positiva de empleo”, subrayó Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Ejecutivo.
- Acuerdo del Gobierno por el que se fijan los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de Administraciones públicas y de cada uno de sus subsectores para el periodo 2024-2026 y el límite de gasto no financiero del presupuesto del Estado para el año 2024 (Congreso de los Diputados)
- Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (BOE)
- El PP tumba el techo de gasto en el Senado ante la pasividad del Gobierno a la hora de negociar (PP)