Circulan por Facebook, Twitter y TikTok mensajes que aseguran que el “sello de la rana” que aparece en los envases de algunos alimentos y que corresponde al certificado de la organización Rainforest Alliance significa que el producto contiene “toda clase de insectos”. Las publicaciones virales también afirman que detrás de esta certificación “está Bill Gates”. Pero estos mensajes no son ciertos.
En realidad, la etiqueta de Rainforest Alliance certifica que el producto ha sido elaborado de forma sostenible, a nivel social, económico y ambiental, según detalla en su página web. Además, a fecha de publicación de esta verificación, Bill Gates no tiene ningún cargo en la asociación, aunque su fundación sí que ha donado dinero a la organización en dos ocasiones.
El “sello de la rana” de Rainforest Alliance no certifica que el producto contenga insectos
“Ya empezaron a colocar en alimentos y golosinas la certificación Rainforest Alliance, indicando que dicho producto lleva en su composición diferentes clases de insectos”, se lee en una publicación de Facebook. “Observa y verifica que cada paquete no tenga el logo de la rana, a fin de un consumo sano dentro de la cadena alimentaria”, continúa. Pero eso no es lo que certifica el sello.
Rainforest Alliance es una organización internacional sin fines de lucro que, según apunta en su página web, construye una alianza “para proteger los bosques y la biodiversidad, tomar acciones sobre el clima, promover los derechos y mejorar los medios de vida de la población rural”.
Una de las iniciativas de la organización en este sentido es el certificado Rainforest Alliance para productos e ingredientes. Así, este sello significa que el ingrediente “fue elaborado utilizando métodos que apoyan los tres pilares de la sostenibilidad: social, económico y ambiental”.
Entre lo que evalúa la organización para que una empresa o producto pueda adquirir este sello se encuentra el trabajo infantil, el trabajo forzoso, las instalaciones o si la explotación se encuentra en áreas protegidas, pero en ninguno de sus requisitos se menciona que el producto certificado deba contener insectos como afirman los mensajes virales. Además, algunas de las publicaciones aluden a que la rana que aparece en el sello de Rainforest Alliance simboliza una certificación de que hay insectos entre los ingredientes, ya que las ranas se alimentan de insectos. Sin embargo, la organización explica que se incluyó este anfibio en el logo porque “una población saludable de ranas es un indicador de un ambiente saludable”.
Bill Gates no forma parte de la organización Rainforest Alliance
El contenido viral también afirma que el empresario Bill Gates “está detrás” de esta certificación de Rainforest Alliance. Sin embargo, el empresario no se encuentra en la junta directiva ni en la lista de embajadores de la organización.
Aun así, la Fundación Bill & Melinda Gates sí que concedió una beca a Rainforest Alliance en 2007, con una duración de 53 meses, con el propósito de desarrollar “nuevos modelos empresariales para relaciones comerciales sostenibles”. En total se le concedieron 5.343.025 dólares. La fundación del empresario estadounidense también figura como donante en el informe anual de Rainforest Alliance de 2019.
En resumen, el “sello de la rana” al que se refieren los mensajes virales no certifica que el producto que lo lleva contenga insectos, sino que se ha producido siguiendo unos estándares de sostenibilidad revisados por la organización Rainforest Alliance. Además, Bill Gates no forma parte de esta asociación.
La presencia de insectos en los alimentos es una narrativa habitual en la desinformación
No es la primera vez que se difunde desinformación sobre el consumo de insectos. El pasado febrero se viralizaron mensajes que aseguraban que la Unión Europea “obligará” el consumo de insectos y que “lo meterán en los alimentos sin darnos cuenta”, a raíz de la autorización de comercialización de las larvas de escarabajos del estiércol (Alphitobius diaperionus) como alimento.
Sin embargo, como verificamos en Newtral.es, el consumo de estos insectos es voluntario y si se añaden a los alimentos irán debidamente etiquetados, como cualquier ingrediente o aditivo autorizado en Europa.