Este viernes 24 de junio, en la frontera con Marruecos se vivió una nueva jornada trágica: 23 personas fallecieron según las autoridades marroquíes -37 según las ONG de la zona- en su intento por traspasar la frontera y llegar a España. Medios como elDiario.es han distribuido imágenes en las que se aprecia a migrantes agotados y tirados en el suelo, episodios de violencia policial por parte de Marruecos y devoluciones en caliente desde territorio español. Pero Pedro Sánchez ha obviado todo ello en las explicaciones aportadas hasta el momento y prefiere centrarlas casi en su totalidad en la labor que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) realizaron en la frontera de Melilla.
«Fue un ataque a la integridad territorial de nuestro país y [de] una manera violenta. Por lo tanto, lo primero que tengo que hacer como presidente del Gobierno (…) es solidaridad y reconocimiento del trabajo que hacen las FCSE en la protección de nuestras fronteras. En segundo lugar, recordar que la gendarmería marroquí trabajó coordinadamente con las FCSE para repeler este asalto tan violento que vimos a la ciudad autónoma de Melilla. Y finalmente si hay un responsable de todo lo que parece que ha sucedido en esa frontera son las mafias que trafican con seres humanos».
Sánchez hizo estas declaraciones en su comparecencia tras el Consejo de Ministros extraordinario del sábado, sin mencionar a quienes perdieron la vida en la frontera de Melilla; un punto que ha rectificado en una entrevista publicada este lunes en La Vanguardia: “Lamentamos la pérdida de vidas humanas (…) De los asaltos violentos organizados por las mafias son víctimas los propios migrantes, los ciudadanos de Melilla y de Ceuta y también las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España y Marruecos. Nunca me cansaré de expresar mi apoyo a la Guardia Civil y la Policía. También agradezco la labor de la Gendarmería marroquí. Marruecos combate y también padece esa violencia”
Su postura le ha valido a Sánchez críticas a derecha e izquierda. Y, de hecho, ha variado con la que mantenía cuando era Mariano Rajoy el que estaba en el Gobierno.
Lo que Sánchez y el PSOE exigieron al Gobierno de Rajoy por la tragedia del Tarajal
A principios de febrero de 2014 la frontera entre Ceuta y Marruecos fue el escenario de la que ha pasado a la historia como la tragedia de Tarajal. Allí 15 personas murieron en su intento por entrar a nado en España tras disparar la Guardia Civil contra ellos material antidisturbios, según explicó el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Entonces, el diputado por Madrid Pedro Sánchez criticó que Mariano Rajoy no mencionara estos fallecimientos durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación: “Rajoy no menciona la muerte de 15 seres humanos en la frontera de Ceuta. Habla de ‘lo ocurrido en Ceuta, Melilla’”, tuiteaba.
Días antes, dirigentes del PSOE pedían explicaciones al presidente del Ejecutivo, al que culpaban de “falta de humanidad” en el caso de Elena Valenciano, vicesecretaria del partido, y de no prestar atención al tema por la nacionalidad de los fallecidos en el del diputado Antonio Hernando: “Si los 12 muertos (la cifra después se amplió a 15) no fuesen negros, pobres e indocumentados alguien ya habría dimitido”.
En el mes de octubre de aquel 2014, ya como líder socialista, Sánchez exigía que se respetara la “defensa de los derechos humanos” en la frontera con Melilla y Ceuta. En aquel momento, a diferencia de lo practicado por el Ejecutivo que hoy lidera, también se mostraba en contra de las devoluciones en caliente.
Críticas a Rajoy: “Se repite la tragedia y el Gobierno permanece impasible”
El Barrio Chino de Melilla vivió en 2018 un episodio que provocó la muerte de un porteador tras registrarse una avalancha en el puesto fronterizo. Entonces, Sánchez se hacía eco de la noticia y señalaba de forma directa a Mariano Rajoy: “Se repite la tragedia y el Gobierno permanece impasible. Necesitamos medidas urgentes que garanticen la seguridad y los derechos humanos en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla”.
Un mes después, ante una nueva tragedia migratoria en la costa de Melilla, Sánchez se preguntaba “¿cuántos más tienen que morir?”, y exigía “proteger a las personas que huyen de la guerra y que ampara el derecho internacional”.
De poner en duda las actuaciones de Marruecos a agradecer su colaboración
En enero de 2018, tras conocerse la muerte de un porteador en la frontera melillense, diputados del grupo parlamentario socialista en el Congreso liderado por Sánchez registraron una serie de preguntas para el entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Entre ellas, requerían respuestas sobre las medidas a desarrollar por el Ejecutivo “para evitar que se produzcan nuevas avalanchas” y la opinión que le merecía al Gobierno la labor desempeñada por las autoridades marroquíes”.
Lejos de que su partido registre cualquier tipo de iniciativa en este sentido, Sánchez ha optado en esta ocasión por agradecer el trabajo de los policías marroquíes en la frontera con Melilla. El sábado aseguró que habían trabajado “coordinadamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para repeler el asalto tan violento que vimos en la ciudad autónoma de Melilla”, un mensaje similar al transmitido en la entrevista de La Vanguardia: “Agradezco la labor de la Gendarmería marroquí. Marruecos combate y también padece esa violencia”.
La recepción del Aquarius marcó el inicio de Sánchez en la Moncloa
Hace justo cuatro años, al poco de llegar al Ejecutivo, Pedro Sánchez ofrecía a España como “puerto seguro” para las 600 personas que se habían quedado varadas en el Aquarius: “El Gobierno español en menos de tres meses ha situado la seguridad, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos (…) en el corazón de la reflexión europea sobre el problema de la migración”, declaraba la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
0 Comentarios