Los supuestos casos de corrupción que rodean al PSOE y al exministro de Transportes José Luis Ábalos fueron los principales temas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abordó en la entrevista en Cafè d’Idees (RTVE) el pasado 2 de diciembre.
En esta, la periodista Gemma Nierga recordó al presidente que él exigió la dimisión de Mariano Rajoy por haber confiado en Luis Bárcenas, mientras que a día de hoy él no ha dejado el cargo “por haber nombrado a Santos Cerdán, por haber nombrado Ábalos”.
- Contexto. El 27 de noviembre, Ábalos fue enviado a prisión provisional después de que el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente considerara que existía riesgo de fuga. El exministro está siendo investigado por presuntas comisiones irregulares en contratos de mascarillas.
- Por su parte, el exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán entró en prisión preventiva en junio (donde ha estado hasta noviembre) por “la posible comisión de delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias”
“En cuanto ha habido un mínimo atisbo de corrupción en mi partido o en mi Gobierno, como es el caso de José Luis Ábalos, he actuado con absoluta contundencia”, aseguró Sánchez (min. 10:36), que minutos después defendió haber “asumido responsabilidades (…) expulsando y apartando a estas personas de la organización, colaborando con la justicia” (min. 13:48).
Pero en 2017, para Sánchez, actuar con contundencia implicaba la dimisión del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por los casos de corrupción que rodeaban al PP.
- El 26 de julio de ese año, el socialista dio una rueda de prensa desde la sede del PSOE con motivo de la cita del popular en la Audiencia Nacional, donde fue citado a declarar como testigo por el caso Gürtel.
- Un apunte. El caso Gürtel fue una trama basada en donaciones de empresarios al PP a cambio de adjudicaciones de obra pública por el que el partido fue condenado como organización, como partícipe a título lucrativo.
- Luis Bárcenas entró en prisión preventiva en 2013, cinco años antes de la moción de censura con la que se destituyó a Rajoy. Por el momento, no hay una sentencia en las causas que afectan a Ábalos y Cerdán.
Corrupción dentro del Gobierno. En aquella intervención, el socialista denunció lo siguiente: “La corrupción no es una persona, pero acaba teniendo cara. No tiene ministerios, pero luego hay ministros manchados por la corrupción. Una organización carcomida por la corrupción hasta los cimientos y un jefe de todo eso: el actual presidente del Gobierno [Rajoy]” (min. 0:07).
En enero de 2018, también aseguró que “un Gobierno paralizado por la corrupción es un lastre”.
- Los presuntos casos de corrupción que se están investigando ahora ocurrieron cuando Ábalos ostentaba la cartera de Fomento y, posteriormente, la de Transportes, es decir, dentro del Ejecutivo, como denunciaba entonces Sánchez.
- También está implicado el exsecretario de organización del PSOE Santos Cerdán. Por tanto, también se investigan presuntos hechos delictivos dentro de la organización, como criticó el socialista sobre el PP.
Dimisión. “Solo tiene un camino: dimitir. No arrastre a España en su caída (…) sus circunstancias personales no tienen por qué ser las circunstancias de España”, continuó Sánchez en la rueda de prensa de 2017 donde denunciaba los casos de corrupción del PP (min. 9:03).
- En julio de 2025, reconoció en el Congreso haber valorado la opción de dimitir, pero “después de reflexionar” consideró que “tirar la toalla no es nunca una opción”.
Imagen de España en el exterior. “Las tramas de corrupción que afectan al partido del Gobierno [entonces el PP] suponen una mancha en la proyección internacional y en el prestigio de nuestro país”, criticó Sánchez en 2017.
Este argumento lo utiliza ahora el PP contra los presuntos casos de corrupción dentro del Gobierno y del PSOE. “Usted quiso tapar su corrupción con una aventura internacional y terminó arrastrando más que nunca la imagen internacional de España en todo el mundo”, criticó Feijóo en el Congreso el pasado mes de julio.
Pero Sánchez ha defendido en varias ocasiones la imagen internacional de España pese a los casos de corrupción como el de Ábalos.
- “En esas tres coordenadas nos hemos ubicado a lo largo de estos últimos siete años, en un lugar que cuenta con el respeto, el respaldo y, también diría, la admiración de la comunidad internacional”, aseveró en febrero.
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