La salud mental no trata lo suficiente en las cárceles. “La vida en las cárceles nunca debe convertirse en sinónimo de peor salud [tampoco mental], porque la salud es un derecho humano”, asegura el doctor Hans Henri P. Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa.
Esta misma organización publicó el pasado mes de febrero un extenso informe con datos de 2020 que hace una radiografía de la atención sanitaria en las cárceles europeas, también en las españolas, y pone de manifiesto un problema: la falta de atención a la salud mental en las cárceles.
Concretamente, un tercio de todos los presos en cárceles europeas sufre problemas de salud mental. A esto se suma que la causa más común de muerte en las prisiones es el suicidio, con una tasa mucho más alta que en la población general.
“Ahora mismo, el problema de salud más importante que hay en las cárceles es la salud mental, sin lugar a dudas”, asegura José Joaquín Antón, presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria y médico en la prisión de Albolote en Granada.
“Es el más importante y el que menos se afronta adecuadamente”, prosigue. “La atención primaria ha desaparecido completamente en las cárceles dependientes del Estado, y es el primer paso para poder detectar y poder conseguir un tratamiento adecuado. Estamos fallando estrepitosamente”, concluye.
Según los datos de la propia OMS, solo hay un 1,3 psiquiatra por cada 1.000 prisioneros en Europa para tratar la salud mental en las cárceles. En total, son 490 profesionales de esta especialidad los que trabajan en estos centros.
Nueve de cada 10 presos en España ha sufrido problemas de salud mental
Para tratar la salud mental en las cárceles, la ratio de psiquiatras por 1.000 pacientes es incluso más baja en España. Según la OMS, en los centros penitenciarios españoles hay 0,2 psiquiatras por cada 1.000 personas en la cárcel.
Esto es así porque las cárceles de España no tienen psiquiatras en plantilla para tratar la salud mental, salvo aquellas que decidan contratarlos en estos centros pero de forma externa, como explica la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria.
“Por ejemplo, en mi centro en Granada, un psiquiatra acude todos los lunes. Es un psiquiatra del Sistema Andaluz de Salud (SAS), no pertenece a Instituciones Penitenciarias”, relata José Joaquín Antón.
“Pero ni siquiera está a tiempo completo. Está tres o cuatro horas, dependiendo de la cantidad de pacientes. No es suficiente, por eso al final el seguimiento recae en los médicos o en enfermería”, insiste.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior sobre la situación de la salud mental en los centros penitenciarios, en el año 2021 había siete psiquiatras en total en los Hospitales Psiquiátricos Penitenciarios de Sevilla y Alicante, con cuatro y tres profesionales en esta materia, respectivamente.
Estos datos chocan con los últimos publicados por el Ministerio del Interior, de hace unos años, sobre la prevalencia de trastornos mentales en prisión. Este informe puso de manifiesto que los problemas de salud mental en las cárceles son mayores que en la población general y puede afectar incluso a nueve de cada diez internos.
“No hay estudios bien hechos y recientes sobre la prevalencia de trastornos mentales dentro de la cárcel. Pero te puedo asegurar que la ratio de trastornos mentales graves está entre el 4% y el 5% de los internos que hay ahora mismo en la prisión”, asevera José Joaquín Antón.
“Estamos hablando por tanto de 2.000 o 3.000 personas con trastornos mentales graves como esquizofrenia o trastornos delirantes”, termina.
La tasa de ocupación en las cárceles europeas y españolas
En España, según los datos publicados por la OMS, hay una ocupación de las cárceles del 60%. En Europa ese porcentaje asciende al 84%.
Sin embargo, hay incluso varios países que sobrepasan la ocupación máxima que pueden tener en las cárceles, entre ellos Francia, Grecia o Italia, por ejemplo, por lo que los presos se encuentran en un estado de hacinamiento, según la OMS.
Concretamente, el 20% de los Estados analizados por la OMS apresentan un problema de hacinamiento en sus cárceles.
- José Joaquín Antón, presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria y médico en la prisión de Albolote en Granada
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Ministerio del Interior