La Corte Suprema de Estados Unidos podría restringir el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo que este mismo tribunal blindó como derecho constitucional en 1973 a través de la histórica sentencia conocida como Roe contra Wade. Así se desprende del documento publicado por el medio estadounidense Politico (y cuya veracidad ha sido confirmada por el propio Supremo, como recoge el New York Times); un borrador de la decisión que se espera para junio de este año sobre el derecho al aborto en EEUU, en concreto, sobre una propuesta legislativa del estado de Misisipi para limitar las semanas en las que abortar estaría dentro de la legalidad.
En conversación con Newtral.es, Irene Donadio, portavoz de la International Planned Parenthood Federation European Network, una organización global que lucha por los derechos reproductivos, destaca que “lo que se ha filtrado es un borrador, no un fallo definitivo”: “Hay que dejar claro que, a día de hoy, sigue habiendo acceso legal al aborto. Hay tiempo para librar la batalla y que el Supremo tome una decisión adecuada basada en garantizar el derecho al aborto en EEUU”, añade.
¿Qué es el caso Roe contra Wade y por qué es tan importante? ¿Qué implicaciones tendría un fallo definitivo en la línea del borrador que ha publicado Politico? Te lo explicamos.
Qué es Roe contra Wade: la sentencia que declara constitucional el aborto en EEUU
“Lo primero que cabe aclarar es que Estados Unidos tiene un sistema de common law, es decir, el Derecho se va construyendo con jurisprudencia”, explica a Newtral.es Viviana Waisman, abogada experta en derechos humanos y perspectiva de género y fundadora de Women’s Link Worldwide.
La sentencia del caso Roe contra Wade, emitida por la Corte Suprema en 1973, es un ejemplo de common law.
En 1970, Jane Roe, pseudónimo de Norma McCorvey, interpuso un recurso contra un artículo del Código Penal del estado de Texas que prohibía y castigaba con pena de prisión y multa el aborto, salvo en el caso de que tuviera como objetivo salvar la vida de la gestante, tal y como explican desde la organización Women’s Link Worldwide. McCorvey, o Roe, comenzó la batalla judicial, representada por la abogada feminista Sarah Weddington, cuando quiso interrumpir su embarazo de manera segura y legal en Texas, donde la legislación no se lo permitía (ya que solo se contemplaba bajo un supuesto).
El Fiscal de distrito del Condado de Dallas, Henry Wade, representó la postura de Texas durante el proceso, y el tribunal del distrito falló a favor de Jane Roe.
En 1971, el caso llegó al Tribunal Supremo de Estados Unidos, y en 1973 emitió su sentencia, dando lugar a la jurisprudencia conocida como Roe contra Wade. En el fallo, emitido el 22 de enero de ese año, el Supremo declaró la constitucionalidad del derecho al aborto. Como recoge la organización Planned Parenthood, este reconocimiento tuvo su encaje jurídico en el derecho a la privacidad, derecho que el tribunal consideró “lo suficientemente amplio como para incluir la decisión de una mujer de interrumpir o no su embarazo”.
“El perjuicio que el estado impondría a la persona embarazada al negarle por completo esta opción es evidente. La maternidad, o el tener más hijos, pueden imponer condiciones de vida y de futuro angustiantes a la persona que da a luz. El daño psicológico es inminente”, señalaba el juez del Supremo Harry Blackmun en aquel entonces.
¿Cómo se pronunció el Supremo sobre el aborto?
En la sentencia del caso Roe contra Wade, que salió adelante con siete votos a favor y dos en contra, se establecieron tres periodos durante el embarazo para determinar el papel de los estados en cada trimestre.
Tal y como explica Ian Shapiro, catedrático de la Universidad de Yale, en este análisis sobre el derecho constitucional del aborto en EEUU, esto “limitó enormemente la facultad de los estados para regular el aborto” de modo que, antes de finalizar el primer trimestre, el aborto no puede ser limitado, ya que sería inconstitucional. En el segundo trimestre, “antes del momento de viabilidad” del feto, prosigue Shapiro, “podría ser regulado solo en beneficio de la salud de la madre”. “Y aun después de la viabilidad [a partir del tercer trimestre], si un estado opta por regular o prohibir el aborto en función de su interés en la potencialidad de la vida humana [el feto], este podría ser derrotado si el médico hiciese un juicio ‘apropiado’ considerando que abortar es necesario para su ‘vida o salud’”.
En la práctica, tal y como apunta la abogada Viviana Waisman, la decisión del Supremo en el caso Roe contra Wade “garantizó constitucionalmente el derecho a interrumpir un embarazo hasta finales del segundo trimestre [entre la semana 23 y 24], momento en el que se establece la viabilidad del feto”.
¿Sobre qué se tiene que pronunciar ahora el Supremo?
A pesar de la jurisprudencia establecida a través de Roe contra Wade, el estado de Texas aprobó en 2021 una ley muy restrictiva contra el aborto. Esta permite la interrupción voluntaria del embarazo solo durante las primeras seis semanas de gestación. Su encaje legal, como explicábamos en Newtral.es, estaría en que quienes aplican la ley son ciudadanos de a pie, que tienen el poder de demandar a quienes habrían vulnerado la ley, y no a quienes quieran abortar o ya lo hayan hecho. De esta forma, ante la posibilidad de que haya consecuencias penales, se desincentiva que el personal sanitario practique interrupciones voluntarias del embarazo a partir de la sexta semana.
Así, a pesar de la inconstitucionalidad de prohibir el aborto en EEUU antes del segundo trimestre, Texas logró implementar su ley.
Ahora, la Corte Suprema se tiene que pronunciar sobre el caso Dobbs contra Jackson Women’s Health (el caso sobre el que se ha filtrado el borrador, pero no una sentencia definitiva, ya que esta se espera para junio de 2022). En Dobbs contra Jackson Women’s Health, el estado de Misisipi (que estaría representado por Thomas Dobbs, funcionario estatal de sanidad) pidió al Supremo que permita restringir el aborto a la semana 15 de gestación, tal y como explica aquí Planned Parenthood.
Si finalmente se anula la sentencia de Roe contra Wade, ¿qué supondría?
En el borrador del Supremo sobre Dobbs contra Jackson Women’s Health que ha publicado Politico, el juez señala que “Roe estaba terriblemente equivocado desde el principio”.
Así, si el Supremo se pronuncia a favor de Misisipi, el precedente establecido a través de Roe contra Wade quedaría anulado después de casi medio siglo. “La Corte Suprema nunca había considerado darle el visto bueno a una prohibición que ignora abiertamente la jurisprudencia de Roe contra Wade”, apunta Planned Parenthood.
Según esta organización, el cambio se explicaría con el cambio en la composición del Alto Tribunal: “Tres de sus integrantes nuevos (Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) tienen antecedentes de oponerse a los derechos y salud reproductiva. Otros tres integrantes de la Corte se han opuesto al acceso al aborto anteriormente”. Esto supondría una mayoría de seis frente a tres.
Si finalmente el Supremo se pronuncia a favor de la legislación de Misisipi, “el aborto no sería inmediatamente ilegal”, aclara la abogada Viviana Waisman. “Pero sí se perdería la protección constitucional federal del derecho al aborto en EEUU, de modo que los estados tendrían la potestad para hacer leyes más o menos restrictivas sobre la interrupción voluntaria del embarazo”, concluye.
Fuentes consultadas
- Borrador del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos publicado por Politico
- Women’s Link Worldwide
- Planned Parenthood
- Sentencia del caso Roe contra Wade (22 de enero de 1973)
- Análisis sobre el derecho constitucional del aborto en EEUU de Ian Shapiro, catedrático de la Universidad de Yale
- Corte Suprema de Estados Unidos
- Irene Donadio, portavoz de la International Planned Parenthood Federation European Network
- Viviana Waisman, abogada experta en derechos humanos y perspectiva de género y fundadora de Women’s Link Worldwide