Robert Malone es un médico estadounidense que en los últimos meses ha ganado una prominencia destacada en el campo de las vacunas por su papel como investigador de enfermedades infecciosas, pero especialmente por considerarse como inventor de las vacunas mRNA que en pandemia de COVID-19 han salvado millones de vidas.
- Ahora, Malone arroja sobre ellas un escepticismo que le coloca a la contra de la abrumadora mayoría de sus compañeros científicos.
Robert Malone mantiene en Twitter ser “Inventor de las vacunas mRNA”, aunque se trata de una acepción que ha corregido conforme su currículum ha recibido mayor escrutinio. Ahora se describe en entrevistas como “inventor de la plataforma tecnológica de las vacunas mRNA”.
Pese a ese supuesto título, cadenas de noticias como CNN o MSNBC llevan desde primeros de 2020 invitando a figuras clave de la lucha contra la COVID-19 que no se llaman Robert Malone.
- Entre ellos, el doctor Anthony Fauci, figura clave de la pandemia en Estados Unidos, o investigadores y directivos de farmacéuticas como Pfizer, BioNTech o Moderna que han producido las vacunas mRNA contra la COVID-19.
Lo mismo ocurre con los medios de comunicación escritos líderes en EE. UU. como The New York Times, The Wall Street Journal o The Washington Post, que se han valido de las opiniones de esos expertos epidemiólogos o en vacunas para la cobertura informativa de la pandemia.
- Sin embargo, Robert Malone ha sido ninguneado por esas cabeceras. Al buscarlo en Google, su nombre solo aparece en artículos de fact-checking, en vídeos de YouTube de medios alternativos y en un perfil de The Atlantic que destaca las razones por las que Malone ha logrado la fama: la propagación de desinformación sobre las vacunas contra la COVID-19.
La razón de ese ninguneo tiene justificación. Como ya contamos en Newtral.es a través de los verificadores de Science Feedback, “el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero es un trabajo de cientos de investigadores”.
- ¿Y qué hizo? Robert Malone contribuyó como investigador en el Instituto Salk de Estudios Biológicos (Estados Unidos) en las etapas iniciales que demostraron que el ARN mensajero podía introducirse en las células para producir proteínas.
El youtuber Defunk The Funk, doctor experto en biología molecular, resumió en una imagen la única aportación de Robert Malone al proceso de investigación de las vacunas mRNA gracias a una cronología de los avances en la tecnología publicado en Nature:
Amazing that he’s still okay with people calling him an inventor of mRNA vaccines. #GetVaccinated https://t.co/E67skYUSzl pic.twitter.com/ozqreCSN36
— Debunk the Funk (@Debunk_the_Funk) October 19, 2021Publicidad
Las exageraciones de Robert Malone sobre su papel (como supuesto inventor) en el desarrollo de las vacunas mRNA no deberían desdibujar sus aportaciones, que al fin y al cabo existen, pero sí deben servir para entender la forma en la que algunos malos actores se están aprovechando de su figura.
- Principalmente, para cimentar los discursos falsos o exagerados que pretenden desafiar las narrativas de consenso científico y mediático que defienden que las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna son fiables y seguras.
Para entender cómo encaja Robert Malone en la desinformación sobre las vacunas, primero cabe tener en cuenta que los medios alternativos representan a un ecosistema mediático en el que retar a las narrativas establecidas en los medios tradicionales es una razón de ser.
- El éxito de los medios alternativos pasa por ofrecer narrativas alternativas con la que hacer creer a sus seguidores que el resto de personas a su alrededor son ovejas incapaces de ver la verdad que los grandes medios están ocultando.
- Y sí, si suena parecido a lo que vemos a diario con las teorías de la conspiración es porque los principios de captación de audiencia son muy parecidos.
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En ese contexto, Robert Malone se presenta como una oportunidad fantástica para los medios alternativos porque tienen a su disposición a una figura de autoridad ninguneada por los medios tradicionales y que se muestra escéptico hacia las vacunas.
- El resultado probablemente ya haya pasado por tus grupos de WhatsApp o tu timeline de Twitter en forma de vídeo cuadrado con subtítulos al castellano y un título en grande: “Robert Malone, inventor de las vacunas mRNA”.
- El comentario de quien te lo haya reenviado quizá lea algo del estilo: ‘¿Te vas a poner la vacuna? Esto no lo digo yo, eh, lo dice el inventor de la vacuna’.
Las preguntas que pueden surgir de la viralidad de esos vídeos (‘¿Por qué no he oído hablar de este tipo antes?’, ‘¿Qué me están intentando ocultar?’) reconvierten después en titulares para esos medios alternativos: ‘Entrevistamos al inventor de las vacunas mRNA que los medios tradicionales no quieren que conozcas’.
- Los medios tradicionales ya entrevistan a los expertos que dicen lo mismo de siempre: que la lucha contra la COVID-19 es muchas veces impredecible y que requiere de un esfuerzo científico, social y político prolongado, así que una voz discordante siempre va a llamar más la atención.
- Y los medios alternativos saben aprovechar esa coyuntura para poner cebos a una audiencia sedienta de titulares distintos. Porque ante verdades incómodas y villanos cambiantes, qué mejor que tacharlos a todos de manipuladores que nos están engañando.
Es en ese cocktail en el que Robert Malone ha conseguido erigirse como un tótem aclamado en el ecosistema de los medios alternativos que desinforman sobre las vacunas, sea a través de Steve Bannon, de Tucker Carlson o de The Gateway Pundit.
- Todos esos voceros, generalmente de la extrema derecha, se aprovechan de retar a las narrativas establecidas por el consenso científico y mediático para validarse como adalides de la auténtica verdad y alternativa a los poderes fácticos que siempre los han considerado demasiado fanáticos.
Con invitaciones constantes a canales de YouTube y programas de radio alternativos, Robert Malone tiene una plataforma en la que logra una atención que nunca le prestaron los medios tradicionales —y en la que recibe el reconocimiento que quizá cree que debió recibir en el pasado.
- Su cuenta de Twitter ha pasado de tener unos 50.000 seguidores en verano de este año a acumular ahora mismo más de 500.000.
Pero precisamente por moverse en ese ecosistema mediático alternativo, Robert Malone ha sido más propenso de lo habitual a compartir estudios, noticias y declaraciones que representan una versión contraria a la que defiende el consenso científico y mediático: que las vacunas de mRNA son efectivas y seguras.
- De ahí que en el pasado se haya retractado de alguna de sus declaraciones o incluso haya borrado tuits en los que compartía información desprovista de contexto o directamente falsa.
Pero tal y como resumía el periodista Tom Bartlett en The Atlantic: “No importa cómo de matizado intente ser, o cuántos calificativos agregue a sus opiniones, Malone está incitando a dudar sobre las vacunas en un momento en el que los hospitales en las partes menos vacunadas de EE. UU. están luchando para hacer frente a la afluencia de nuevos pacientes con COVID-19”.