El 4-M ha dejado una victoria clara de Isabel Díaz Ayuso. Con 65 diputados y el 44,7% de las papeletas ha logrado un triunfo que recuerda a los de la época dorada del PP madrileño liderado por Esperanza Aguirre. El triunfo de la candidata popular ha tenido, además, una consecuencia trascendental para el tablero político español: la retirada del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, de la política.
Por su parte, tras el impás de 2019, el PSOE volvió a identificar una noches electoral en Madrid con la derrota en las urnas. En este caso, el fracaso fue más doloroso si cabe al verse sobrepasado en votos por Más Madrid, formación a la que se puede considerar la segunda ‘ganadora’ de la noche.
A pesar de la desaparición de Ciudadanos de la Asamblea y de que VOX tan solo ha mejorado ligeramente sus datos, el efecto Ayuso ha aupado al bloque de la derecha respecto a al de la izquierdas. Frente a los 78 diputados de Ayuso y Monasterio, Gabilondo, García e Iglesias se han tenido que contentar con 58.
Partido Popular: 44,7% de los votos y 65 diputados
Un titular. Isabel Díaz Ayuso ha logrado una rotunda victoria en las urnas que le ha dejado a solo cuatro diputados de la mayoría absoluta, cifrada en 69 asientos. La candidata del PP ha rentabilizado su “socialismo/comunismo o libertad” y ha conseguido duplicar el resultado de 2019, cuando obtuvo 30 escaños.
Un dato. El PP ha ganado en 176 de los 179 municipios de la comunidad, en muchos de ellos con más del 40% de los votos. A sus tradicionales feudos de Pozuelo, Boadilla del Monte o Las Rozas, Ayuso ha sumado la victoria en Móstoles, Fuenlabrada, Leganés o Getafe, enclaves del Sur tradicionalmente socialistas. Las únicas localidades en las que ha quedado por detrás del PSOE han sido El Atazar y Fuentidueña de Tajo. En Navarredonda y San Mamés se ha registrado un empate a 31 votos entre socialistas y populares.
El éxito ha sido rotundo en lo que se refiere a los 21 distritos de la capital. Ayuso ha ganado en todos y cada uno de ellos, incluyendo típicos bastiones del PSOE como Vicálvaro o Villaverde.
Una incógnita: quién facilitará la investidura de Ayuso. La gobernabilidad puede llegar por dos posibles vías. La primera, que la facilite VOX mediante un acuerdo de investidura, algo que Rocío Monasterio se mostró dispuesta a hacer durante la noche electoral. El segundo camino pasa por que el PSOE permita la elección de Ayuso en la Asamblea para evitar una hipotética entrada de VOX en el Ejecutivo, tal y como planteó la candidata del PP en la campaña. Los socialistas entonces rechazaron esa posibilidad.
Más Madrid: 16,9% de los votos y 24 diputados
Un titular. Mónica García se ha convertido en la segunda vencedora de la jornada electoral al obtener la segunda plaza en las urnas y la primera en el bloque de la izquierda. Y lo ha hecho con una campaña en la que quiso diferenciarse de Pablo Iglesias -con quien rechazó concurrir en coalición- y en la que tuvo que enfrentarse al desconocimiento que cuatro de cada diez electores tenían de ella.
Un dato. Aunque Más Madrid ha empatado en diputados con el PSOE (24), ha conseguido superar a los socialistas por algo más de 4.000 papeletas. Más contundente ha sido su victoria sobre Unidas Podemos, al que ha sacado más de 350.000 papeletas.
Una incógnita: cómo encabezará la oposición contra Ayuso. Por primera vez, la líder de la oposición frente a un Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid no va a ser una dirigente del PSOE. Además, Mónica García ejercerá ese papel con dos socios de bancada muy tocados tras el 4-M.
PSOE: 16,8% de los votos y 24 diputados
Un titular. Mal resultado para Ángel Gabilondo, que ha perdido 274.000 votos y 13 diputados respecto a las últimas elecciones. Durante la campaña, los socialistas pasaron del ‘gobernar en serio’ con el que buscaban atraer al votante descontento de Ciudadanos a virar hacia la izquierda y plantear las elecciones como un plebiscito en torno a la democracia. Los datos en las urnas muestran, sin embargo, que con este cambio no han conseguido seducir ni a quienes apoyaron a CS en 2019 ni a muchos de los que les auparon a la victoria ese mismo año.
Un dato: el peor resultado de los socialistas en Madrid. Los 26 diputados logrados por Ángel Gabilondo son el peor registro en la historia del PSOE en unas elecciones autonómicas en Madrid. Hasta ahora, la cifra más baja eran los 32 asientos obtenidos por Joaquín Leguina en 1995.
Una incógnita: cómo repercutirá la derrota en Sánchez. Moncloa se ha implicado de forma directa en la campaña de Gabilondo. De puertas para fuera, con la participación de gran parte del Gobierno en los mítines (incluso se llegó a presentar a Reyes Maroto como hipotética vicepresidenta económica). Y, a nivel interno, bajo la supervisión de la estrategia por parte de Iván Redondo, principal asesor de Pedro Sánchez. Así, la derrota en las urnas este 4-M salpicará irremediablemente al presidente del Ejecutivo, a quien Isabel Díaz Ayuso señaló como su principal rival.
VOX: 9,1% de los votos y 13 diputados
Un titular. Rocío Monasterio consigue una leve mejoría respecto al 2019 al cosechar un diputado más y ganar casi 43.000 votos en las urnas.
Un dato. Como curiosidad, el partido de ultraderecha ha obtenido su mejor resultado en el municipio de Garganta de los Montes, donde el 24,21% de las papeletas de los vecinos llevaban sus siglas. En el lado contrario, con un 2,44% de los votos, ha sido en La Acebeda el lugar en el que ha obtenido su peor resultado.
Una incógnita: qué papel tendrá VOX en la investidura. Durante la noche electoral, Rocío Monasterio aseguró que facilitará la elección de Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid, pero no especificó qué exigirán a cambio.
Unidas Podemos: 7,2% de los votos y 10 diputados
Un titular. La del 4-M ha sido una noche negra para los morados. A pesar de aumentar su representación en la Asamblea (tendrán tres diputados más), se han quedado muy lejos de conseguir el objetivo de desalojar a Ayuso de la Puerta del Sol. Todo un «fracaso» al que Pablo Iglesias ha señalado como causa para anunciar que deja la política.
Un dato: Vallecas como resumen de la noche. En el distrito de Villa de Vallecas, lugar simbólico para Iglesias y uno de los escenarios más polémicos de la campaña, Unidas Podemos se ha tenido que contentar con el 10% de los votos, menos de la mitad que Más Madrid (24,3%) y una tercera parte que el PP (34,4%).
Una incógnita: el futuro de Unidas Podemos. A pesar de que aseguró que se mantendría en la Asamblea aunque no formara parte del Gobierno regional, Pablo Iglesias anunció este martes que deja todos sus «cargos institucionales» y abandona la política tras los resultados obtenidos en las urnas. La formación entra, por tanto, en una fase de renovación para la que Iglesias volvió a señalar a la que quiere que sea su sucesora: la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Ciudadanos: 3,5% de los votos y 0 diputados
Un titular. El ‘efecto Bal’ que apostaba por huir de la polarización y hacer de contención de Ayuso en el Gobierno no ha calado en los votantes y, como pronosticaban las encuestas, Ciudadanos no ha superado el umbral del 5% de votos necesario para entrar en la Asamblea.
Un dato: cuatro elecciones, cuatro malos resultados. Respecto a 2019, Ciudadanos pierde 26 diputados, lo que supone un nuevo récord en la serie histórica. Es la cuarta debacle electoral en las cuatro citas con las urnas que el partido ha afrontado con Inés Arrimadas al frente: en Galicia no logró representación, en País Vasco su suma con PP se tuvo que contentar con 6 escaños y en Cataluña pasó de ganar en 2017 a ser penúltima fuerza el 14 de febrero.
Una incógnita: cuánto fuelle le queda a CS. La debacle de los comicios en Madrid podría ser el golpe definitivo para una formación y una líder muy tocada electoralmente. Para Edmundo Bal, que no renunció a su acta de diputado en el Congreso, implica volver a centrarse en su labor como portavoz adjunto del grupo parlamentario.
Récord de participación
Con un 76,25% de participación, las elecciones del 4 de mayo van a pasar a la historia como en las que más porcentaje de los electores han acudido a las urnas, un hito que ya hacían prever los avances de la jornada electoral.
Hasta ahora, el registro más alto se había logrado en 1995, cuando la participación se cifró en un 70,39%.