En las elecciones catalanas de este 2021, atendiendo a los diversos sondeos publicados o a los resultados que anticipan el CIS y el CEO, hasta ocho partidos (ERC, PSC, Junts, Ciudadanos, En Comú Podem, CUP, PP y Vox), aspiran a obtener representación parlamentaria. Tres de ellos, ERC, PSC y Junts, aspiran a ganar unos comicios en los que la expectativa de la demoscopia les sitúa en torno a los 30 escaños.
El precedente con más similitudes a esta expectativa es el de los comicios de 2017, con siete partidos obteniendo representación parlamentaria y tres de ellos (JxCat, ERC y Ciudadanos, que ganó las elecciones) igual o por encima de los 32 parlamentarios. Estos resultados, posteriores al 1-O y a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, rompieron una tendencia histórica. Con contadas excepciones, las elecciones catalanas siempre se han saldado con un partido alfa que obtiene una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Hasta el año 2010, ese partido dominante era CiU.
Los resultados de CiU en las elecciones catalanas
Entre 1980 y 1999, todas las convocatorias electorales autonómicas en Cataluña tuvieron dos vectores en común: CiU siempre ganaba en escaños y siempre se podía permitir gobernar en solitario. Solo en 1999 CiU vivió algo similar a una derrota. Obtuvo menos votos que el PSC, que presentaba a Pasqual Maragall como candidato, pero el reparto provincial de escaños dio 56 a los nacionalistas y 52 al PSC. Los 16 diputados del PP, en aplicación del Pacto del Majestic, permitieron a Pujol gobernar.
Aquellos 56 escaños marcaban la cuota mínima de CiU en las elecciones catalanas, a excepción de 1980. Y los 52 del PSC marcaron su máximo. En 2003, con Artur Mas de candidato, CiU ganó las elecciones pero no pudo gobernar. Los sucesivos acuerdos de PSC, ERC y ICV llevaron a dos gobiernos tripartitos, liderados por Pasqual Maragall (2003) y José Montilla (2006). Y también a un acuerdo con CiU, del que se descabalgó ERC, para reformar el Estatut de Cataluña, recurrido por el PP y germen de la disputa política que encaminó al procés.
La vuelta de Convergencia y el fin del pujolismo
En las elecciones del 28 de noviembre de 2010, CiU volvió a ganar las elecciones, y esta vez con margen de gobernar. Los 62 escaños obtenidos por Artur Mas suponían el mejor resultado de los convergentes desde los 70 de 1992 (la última mayoría absoluta de Jordi Pujol). El contexto, no obstante, había cambiado. La crisis de deuda condicionaba la política, al 15-M le faltaban meses hasta nacer y, un año antes, en septiembre de 2009, algunos municipios catalanes habían celebrado consultas reclamando la independencia de Cataluña.
La negativa, en septiembre de 2012, del Gobierno de Mariano Rajoy a mejorar la financiación de Cataluña llevó a Artur Mas a anticipar las elecciones y dar un giro político. Las manifestaciones contra los recortes que el Constitucional impuso al Estatut de 2006 y la manifestación de la Diada del 11 de septiembre de 2012, de tono independentista, condujeron al procés. CiU perdió 12 escaños en los comicios de 2012 y el PSC, su sempiterno segundo puesto electoral en beneficio de ERC.
De la consulta del 9-N a la victoria de Ciudadanos
La consulta independentista del 9 de noviembre de 2014 condujo a una nueva convocatoria electoral en 2015. CiU ya no concurriría en esos comicios, oculta en la marca JxSí tras la confesión de Jordi Pujol, en verano de 2014, sobre sus fondos ocultos en el extranjero. La marca JxSí obtuvo en las elecciones de 2015 un total de 62 escaños, los mismos que CiU, en solitario, había logrado en 2010. Ciudadanos, con 25 escaños, fue la segunda fuerza. Para gobernar y obtener el apoyo de la CUP, Artur Mas concedió dar “un paso al lado”, lo que hizo president a Carles Puigdemont.
La fase más frentista del procés llevó al referéndum ilegal de 2017, a los hechos del 1 de Octubre y a la judicialización del procés. El Gobierno de Mariano Rajoy aplicó por primera vez en la historia de España el artículo 155 de la Constitución, y suspendió la autonomía catalana. El 21 de diciembre de 2017, un jueves laborable, Cataluña volvió a votar. Eran las cuartas autonómicas en siete años. La participación fue de casi 80%, Ciudadanos ganó y JxCat y ERC, que dos años después y ya rota la coalición JxSí concurrieron por separado, acordaron formar Gobierno. Un escenario que, reemplazando a Ciudadanos por el PSC, podría ser muy similar al que quede tras los comicios de este año.