DART o el ensayo para salvar a la humanidad de la amenaza asteroide… con éxito

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(*) Actualización 11/10/2022

La misión DART de la NASA ha logrado por primera vez que una nave se estrelle a toda velocidad contra un asteroide con el fin de desviarlo. A la 1.14 (23.14 GMT+2), el objeto terrestre impactó 6,4 km/s contra la superficie de la luna del sistema Dídimo (técnicamente, Didymos 65803, que significa ‘gemelo’), a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra.

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Dos semanas después, el administrador de la NASA ha confirmado que luna que órbita alrededor del asteroide de Dídimo, llamada Domorfo, se ha desviado según lo previsto.

Antes del impacto, orbitaba al más grande en 11 horas y 55 minutos. Hoy, la NASA ha constatado que este periodo orbital es ahora 11 horas y 23 minutos. Es decir, DART ha desviado la trayectoria del satélite de modo que ahora completa una vuelta 32 minutos más rápido.

Aunque el impacto pudo verse en la retransmisión en directo de la NASA (a razón de una foto cada pocos segundos), se ha tenido que esperar para ver si el éxito es total. Se confirma que, como consecuencia del impacto de la sonda DART, «la velocidad del asteroide Dimorfo (Dimorphos, en su nomenclatura griega: ‘doble forma’) se ha reducido la cantidad prevista [aproximadamente, un 1%]”, precisaba Romano Corradi, director del Gran Telescopio Canarias (GTC).

Este investigador, ajeno a la misión, explica en el SMC de España que  la pregunta de si los asteroides son un peligro real para nuestro planeta “no tiene una respuesta sencilla, porque los efectos dependen de muchos factores, aunque el principal es el tamaño del asteroide”. 

Dejemos claro que Dídimo no era una amenaza para la Tierra ni antes ni ahora. Es sólo un ensayo. Este sistema binario no está en la órbita de nuestro planeta, apunta el astrónomo y experto en meteoroides José María Madiedo (Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC). “No son un peligro después de que la colisión de sonda DART, con 600 kilogramos, seguramente haya provocado una pequeña alteración de la órbita”.

¿Cómo sabemos que ha tenido éxito DART?

Aunque el impacto ha sido un éxito, estaba por ver cuánto y cómo se ha desviado Dimorfos. No fue elegido por casualidad. Esta luna gira alrededor del asteroide de Dídimo cada 11 horas y 55 minutos. De esa manera, queda oculto cada día un par de veces y sabemos cuándo ocurre exactamente. Si en los próximos días y semanas lo vemos ocultarse y aparecer a otras horas, se confirmará el desvío.

La NASA estima que serán necesarios unos dos meses para determinar el cambio de periodo orbitalde forma precisa. Pero antes hrmos tenido algunos datos de telescopios terrestres y espaciales que nos darán pistas. La idea era que Dimorfo modifique su velocidad en 1 mm/s. Puede parecer poco, pero se supone que cambiará el periodo orbital de en alrededor de un 1%. Su órbita descenderá y, paralelamente, tardará menos en dar una vuelta alrededor de Dídimo. En concreto, 73 segundos menos.

El pequeño satélite italiano LICIACube, que se separó de DART el 11 de septiembre, nos ofrece fotografías del impacto ‘desde fuera’ desde hoy mismo y a lo largo de los próximos días. Ese satélite tiene dos cámaras de observación bautizadas nada inocentemente: LEIA y LUKE. Varios observatorios, los telescopios espaciales Hubble y James Webb y algunas sondas también están haciendo seguimiento del impacto.

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Una amenaza remota pero real

Pero desde hace mucho tiempo sabemos que tarde o temprano uno de varios metros caerá sobre la Tierra. Ha ocurrido antes. No sabemos cuándo volverá a ocurrir. Casi 30 asteroides conocidos tienen una entre un millón de posibilidades de impactar en la Tierra en los próximos 100 años. Otra cosa  son los que aún no hemos descubierto. Y DART se pone manos a la obra contra la amenaza asteroide.

“No van a caer a la tierra así como así”, explicaba en nuestro stream #Newtrinos la geóloga planetaria, experta en modelización de asteroides Laura Parro. “Pero hay que tenerlos vigilados. ¿Qué pasa? Que, como siempre, se nos puede escapar alguno. Porque algunos de estos asteroides al final tienen órbitas alrededor del Sol. Pero muchos de ellos, cometas incluso, pueden tener órbitas muy elípticas… que de vez en cuando entren salen del sistema solar. Estos quizás son los más peligrosos”. 

La misión DART es literalmente un dardo. Lanzar una nave de 500 kilos contra una masa rocosa de 160 metros de diámetro, para desviar su trayectoria. En concreto, una luna del tamaño del Coliseo de Roma. La Agencia Espacial Europea (ESA) ha elegido esta imagen –no sabemos si con dobles intenciones–. También ha elegido al astrofísico Bryan May para explicar los detalles: “Imagina una montaña en el cielo, orbitada por una roca del tamaño de la Gran Pirámide. Eso es Dídimos [ese sistema ‘montaña-pirámide’]. Tratamos de ver si podemos desviar [a la roca]”, dice el excomponente de Queen.

Clasificación de asteroides | NW, ESA
Clasificación de asteroides | NW, ESA

DART o lo contrario que ‘Armageddon’ contra el asteroide

Una misión suicida: chocar la nave contra Dimorfos, que es el nombre de la luna que orbita a la formación mayor (la ‘roca’ del tamaño colosal de Dídimo). Algunos científicos lo comparan con intentar desviar el vuelo de una mosca que va por Cádiz lanzando un grano de sal a toda velocidad. Dejemos claro que esto es un experimento. Con DART no estamos tratando de desviar un asteroide que se nos aproxima amenazante. Más bien, ver si es posible y, sobre todo, si con el choque no creamos un peligro añadido, al poner a girar al objeto sin control. Esta es una de las posiblidades que contemplan los modelos matemáticos, aunque no el más probable.

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Hay una comisión de planificación espacial, donde están las agencias, que debaten cuáles son las mejores técnicas teóricas para desviar asteroides. Lo que no sería una buena idea es hacer como en Armageddon y explosionar el asteroide, porque tendríamos miles de pedazos y con ellos, miles de amenazas nuevas de impacto contra la Tierra o nuestros satélites. 

Como explican M. Isabel Herreros y Jens Ormö desde el INTA-CSIC, hace más de una década surgió en varios científicos el sueño de llevar a cabo el primer experimento de la historia a escala planetaria que permitiera probar si es posible modificar la trayectoria de un asteroide. Aquel fue el origen conceptual de la misión DART.

En noviembre de 2021, la NASA lanzó una nave espacial, del tamaño de un coche pequeño que ha viajado desde entonces a través del espacio alcanzando velocidades gigantescas. Esta noche, el impacto contra la pequeña luna Dimorfos, el satélite de un sistema binario de asteroides denominado Dídimo 65803.

Los científicos explican en The Conversation que “intentar mover una roca de 160 m de diámetro haciendo colisionar una pequeña nave de 500 kg no parece tarea fácil. Si a esto añadimos que la roca se encuentra a 11 millones de kilómetros de distancia y se mueve a 23 km/s, la cosa se muestra mas complicada”. Y redondean la hazaña con el ejemplo de la mosca gaditana liquidada desde Madrid.

Los resultados más detallados no llegarán antes de 2026, cuando la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará otra misión para recoger más detalles del resultado del impacto.