En marzo de 2026 caduca el mandato de cuatro de los 12 miembros del Tribunal Constitucional. Entre ellos se incluye su actual presidente Cándido Conde-Pumpido, que ya ha solicitado al Senado que inicie los trámites para la renovación de parte del Tribunal Constitucional, según ha informado La Razón.
Duración de los mandatos. La Constitución española, en su artículo 159, establece que “los miembros del Tribunal Constitucional serán designados por un período de nueve años y se renovarán por terceras partes cada tres”. Es decir, la renovación del Tribunal nunca es completa, sino que se hace por fases, cambiando cuatro de los doce magistrados que lo componen cada tres años.
- Si un magistrado sustituye a otro durante menos de tres años, puede volver a ser designado como miembro del Tribunal durante un nuevo mandato completo (nueve años).
- Asimismo, el artículo 17 de la Ley Orgánica 2/1979 establece que los magistrados continuarán en el cargo hasta que se produzca la toma de posesión de sus sucesores, por lo que si esta se alarga también lo hará el mandato.
Designación de nuevos magistrados. De los 12 magistrados que componen el Tribunal, cuatro son designados por el Congreso, otros cuatro por el Senado, dos por el Gobierno y otros dos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
- Tanto en el Congreso como en el Senado se necesita una mayoría de tres quintas partes de la cámara para poder nombrar a los nuevos cargos.
- Los magistrados del Senado, a pesar de ser elegidos por la cámara, son propuestos por las Asambleas Legislativas de las comunidades autónomas, como recoge el artículo 16 de la Ley 2/1979.
- El Presidente del Tribunal, por su parte, es elegido entre los miembros de este mediante una votación secreta.
Otros requisitos para la designación. Para poder ser designados como miembros del Tribunal Constitucional, los candidatos deben cumplir una serie de requisitos: ser magistrados, fiscales, profesores de universidad, funcionarios públicos y abogados, y ser “juristas de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio profesional”, de acuerdo con la Constitución.
- Con el objetivo de garantizar “la presencia equilibrada de hombres y mujeres” en el Tribunal, las instituciones que deban designar nuevos magistrados deben hacerlo de tal forma que en el Tribunal siempre haya al menos un 40% de miembros de cada género.
Mayorías en el Senado. El Senado está formado por 266 miembros, por lo que para designar a los nuevos magistrados se necesitaría una mayoría de 160 votos favorables. Con la composición actual, ningún grupo podría tomar la decisión sin llegar a pactos con otros partidos.
- Aunque el PP tiene la mayoría absoluta de la cámara (144 senadores), seguiría necesitando otros 16 votos para poder designar a los nuevos magistrados.
- Asimismo, la suma de los senadores del PSOE y sus socios en el Congreso tampoco sería suficiente, al sumar solo 113 votos.
Esta situación hace que la opción más factible para la renovación sea el acuerdo entre los dos grandes partidos, al igual que ocurrió con la renovación en el Congreso.
Nuevos escenarios tras la renovación. De los doce miembros actuales, siete pertenecen al denominado bloque progresista, y los otros cinco al conservador, según la denominación utilizada por los principales medios de comunicación. Esta situación podría cambiar en 2026, abriéndose la puesta a cuatro posibles escenarios.
- Continúa la mayoría progresista actual, si la mitad de los nuevos miembros son conservadores y la otra mitad progresistas. Es la opción más segura si PSOE y PP llegan a un acuerdo para la renovación.
- Bloqueo en el Constitucional. Si se designan tres magistrados conservadores y uno progresista, se produciría un posible empate ideológico dentro del Tribunal.
- Nueva mayoría conservadora, en el caso de que los cuatro miembros elegidos por el senado fuesen conservadores.
- Bloqueo en el Senado si los dos grandes partidos no logran llegar a acuerdos.