El Ministerio de Consumo se prepara para la regulación de la emisión de publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a menores de 16 años en televisión, radio, redes sociales, webs, apps, cine y medios impresos a partir de 2022. Se trata de una reacción a la conclusión del último Estudio Aladino 2019, relativo a niños y niñas de entre 6 y 9 años: cuatro de cada 10 niños sufre exceso de peso, es decir, el 40,6%. De este porcentaje, el 23,3% se corresponde con sobrepeso y el 17,3% con obesidad, que como te contamos aquí es uno de las epidemias del siglo XXI.
Ante estas cifras, la cartera que dirige Alberto Garzón considera que el Código Paos, el sistema vigente desde 2005 con el que el sector se autorregula, es “insuficiente”. Consumo asegura que ha optado por un marco regulatorio “mínimo” para seguir las recomendaciones de los organismos internacionales y “asimilar” la normativa española a la de países donde ya se aplica alguna regulación, como Reino Unido, Portugal o Noruega —aunque en el país nórdico la industria se autorregula desde 2013 exigiendo solo unas normas mínimas, tal y como ha confirmado el Ministerio de Sanidad de Noruega a Newtral.es—. Según ha apuntado Garzón en la nota de prensa del Gobierno, “los menores son personas consumidoras vulnerables y tenemos la obligación de protegerlos frente a la publicidad».
¿Cómo se regula la publicidad de los alimentos no saludables dirigida a menores en Noruega, Portugal y Reino Unido?
Noruega apuesta por la autorregulación
En 2013 la industria y la administración escandinava acordaron una prohibición autorregulada de toda la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables a los menores de 13 años, que incluye las redes sociales, los juegos, los sitios web, los blogs y los foros digitales.
Este esquema sigue vigente en la actualidad, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad y Servicios Asistenciales de Noruega a Newtral.es.
Se trata de una ley de mínimos donde se establece en un escueto “seguimiento de la prohibición de la industria de publicitar determinados tipos de alimentos y bebidas a los menores de 13 años” su normativa. El Ministerio de Consumo español ha confirmado a Newtral.es que se ha fijado en la norma noruega para sentar las bases de su propia regulación ya que la idea es establecer unas premisas mínimas a partir de las que “las empresas podrán tener su propia autorregulación siempre y cuando supongan un marco de protección superior al de la propia norma”.
Según los datos de la OMS, el 19% de los menores noruegos entre los ocho y los nueve años de edad tenían sobrepeso o, directamente, sufrían obesidad en 2010, cuando el Gobierno de Noruega abrió por primera vez el debate sobre cómo regular el marketing de la comida basura. Durante los años siguientes y hasta 2019, el último año del que hay cifras, este porcentaje se ha mantenido estable, según consta en el informe Sobrepeso y obesidad en adolescentes realizado por el Instituto noruego de salud pública.
Además, el Gobierno acaba de abolir los impuestos a las bebidas azucaradas y la comida rápida, una medida que ha entrado en vigor en enero de este año. En cualquier caso, el precio del Big Mac en Noruega sigue siendo el tercero más alto del mundo.
Las organizaciones de consumidores noruegas denuncian que la regulación de la publicidad de alimentos insanos no es suficiente
ONG y organizaciones de consumidores del país escandinavo afirman que la autorregulación noruega es insuficiente para proteger a los menores. Kaja Lund-Iversen, asesora senior sobre políticas de alimentación y nutrición en el Consejo de Consumidores de Noruega, explica a Newtral.es que “ni el Gobierno ni la industria alimentaria controlan el alcance de los anuncios de alimentos poco saludables dirigidos a los niños, y existen considerables dificultades metodológicas para controlar su publicidad en las redes sociales, donde creemos que se produce la mayor parte de la exposición”.
De hecho, los niños mayores de 13 años y hasta los 18 no están protegidos por estas directrices, que solo especifican que los anunciantes deben tener precaución cuando se dirigen a los menores de esa edad. Tal y como comenta Lund-Iversen, el código noruego sugiere que los actores comerciales deben ser prudentes en su marketing cuando se dirigen hacia el grupo de edad de entre 13 y 18 años, pero añade poca orientación sobre lo que esto significa en la práctica.
“La ley noruega ofrece a los niños de hasta 18 años cierta protección contra la publicidad, pero no está prohibida per se: se indica que hay que considerar la práctica comercial según los medios utilizados”. Según la experta, la normativa sigue la directiva europea de 2005 sobre prácticas comerciales desleales de las empresas en su relación con los consumidores. Por ejemplo, para participar en un concurso convocado por Coca Cola u otra marca similar, el participante debe tener al menos 16 años. “No obstante, en la práctica, no existe ningún control real para comprobar que se cumpla este límite de edad”, afirma Lund-Iversen.
Actualmente, la publicidad se regula a través de Marketing Control Act y la Broadcasting Act. Según un estudio realizado por la Universidad Metropolitana de Oslo encargado y financiado por el Gobierno noruego y por la Oficina Europea de Prevención y Control de Enfermedades de la OMS, ocho de cada 10 anuncios de alimentos y bebidas dirigidos a los niños en Noruega infringen las directrices de la OMS y promueven una nutrición poco saludable. La investigación constató, además, que una gran mayoría de los anuncios comercializan alimentos y bebidas poco saludables, con alto contenido en grasa, sal y azúcar.
Los 10 principales productos alimenticios identificados en la muestra fueron la pizza, la carne y el pescado procesados, la hamburguesa de ternera, el helado, las bebidas azucaradas y las energéticas o el chocolate con leche. Según las normas noruegas, tan solo el 9% de los anuncios no son aceptables, un porcentaje que asciende hasta el 82% cuando el marco es la normativa de la OMS. Así, los resultados ponen de manifiesto las diferencias entre las leyes noruegas y las del organismo internacional, mucho más estrictas.
“Podría considerarse la posibilidad de alinear mejor las directrices noruegas con las de la OMS, a través de acciones como la redefinición y la mejora de la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas poco saludables dirigida a los niños, así como la reconsideración de los límites de edad de los menores a los que estos anuncios van dirigidos”, concluye el informe.
Portugal prohíbe la publicidad a menores de alimentos calóricos con multas elevadas
Portugal aprobó una ley en 2019 para prohibir la publicidad de alimentos con elevadas cantidades de sal, azúcar y grasas saturadas en espacios frecuentados por menores tras comprobar las elevadas tasas de sobrepeso entre los menores. El país vecino es uno de los cinco países de la región europea con mayor incidencia de obesidad infantil.
Según consta en el informe Prevalencia de la obesidad infantil en Portugal: una revisión narrativa, los datos entre 2018 y 2019 revelan que en la población de niños y adolescentes el índice de sobrepeso es del 29,6% y la de obesidad infantil del 12%, lo que representa una prevalencia de exceso de peso del 41,6%.
La legislación vigente en Portugal prohíbe la promoción de productos considerados insanos en la televisión y radio durante el horario infantil, y en la media hora anterior y después de la emisión de cualquier tipo de programación dirigida a menores de edad. Además, veta la publicidad de alimentos poco sanos en un radio circundante de 100 metros a los colegios y parques infantiles, como también en eventos culturales y deportivos que atraigan a público formado por niños y adolescentes. Las autoridades portuguesas también han introducido en la legislación la prohibición de anunciar productos poco sanos a los menores de 16 años en sitios web, redes sociales y aplicaciones móviles.
La ley contempla multas de entre 1.750 y 3.750 euros para individuos que la incumplan y de entre 3.400 y 45.000 euros si se trata de una empresa.
La regulación lusa se basa en una muestra de casi 2.500 alimentos
La regulación lusa para prohibir la publicidad de alimentos insanos a menores se basa en un documentos técnico de la Dirección General de Salud (DGS) portuguesa inspirado en las recomendaciones de la oficina regional de la OMS para Europa al que se introdujeron algunos cambios con el fin de alinear los límites de algunos nutrientes en ciertas categorías de alimentos con los valores definidos por la legislación de la Unión Europea.
Incluyen categorías de productos como chocolates, barritas energéticas, pasteles y otros productos de pastelería cuya publicidad se limita si superan las 40 kilocalorías o incluyen en su composición más de cinco gramos de azúcar o 1,5 gramos de ácidos grasos saturados por cada 100 gramos.
La lista es exhaustiva y abarca cerca de 2.500 productos, entre los que se encuentran la leche de chocolate o aromatizada, los yogures, la mantequilla, los quesos, el pan, los platos preparados, las galletas, los cereales para el desayuno, los preparados de carne o las conservas que superan estos umbrales definidos. Las bebidas incluyen refrescos, néctares y zumos de frutas, que no deben superar las 20 kilocalorías ni los 2,5 gramos de azúcar. Por encima de estos valores, no se autorizará la publicidad dirigida a menores de 16 años en los colegios y parques infantiles, en el cine, en Internet y en los programas de televisión y radio dirigido a público menor de edad.
Tras su estudio, la DGS concluyó que solo eran aptos para publicitarse “el 28% de los yogures, el 21% de los quesos, el 10% de los cereales para el desayuno y el 17% de los refrescos”, entre otros, como recoge el informe.
Reino Unido endurece sus normas publicitarias
El Reino Unido ha sido uno de los últimos países en endurecer su regulación para limitar la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a menores de edad y el primero en inaugurar la ley en Europa en 2007. Según los últimos datos del Servicio Nacional de Salud británico del 2020, el 10% de los niños entre los 4 y los 5 años tienen problemas de obesidad, y otro 13% tiene sobrepeso. A los 10 y 11 el porcentaje de niños con obesidad asciende hasta el 21% y hasta el 14% la proporción de niños con sobrepeso.
Tras una consulta pública que resultó en un apoyo del 79% de los encuestados, a finales del 2022 entrará en vigor una regulación que pone coto a la publicidad de alimentos con alto contenido en grasa, sal y azúcar entre las 5:30 de la mañana y las 9 de la noche.
Esta medida afecta a los programas de televisión e internet. Para que las restricciones sean proporcionales, esta nueva normativa garantizará que los alimentos más saludables de cada categoría puedan seguir anunciándose. Por ejemplo, productos como la miel, el aceite de oliva o los aguacates quedan excluidos y podrán seguir anunciándose.
Jo Churchill, ministra de Salud Pública de Reino Unido, explicaba en la nota de prensa que “los contenidos que ven los jóvenes pueden influir en las decisiones que toman y en los hábitos que adquieren. Ahora que los niños pasan más tiempo conectados a internet, es fundamental que actuemos para protegerlos de la publicidad poco saludable”, como recoge la nota de prensa.
En cualquier caso, el nuevo marco regulatorio se aplicará solo a empresas de más de 250 empleados que fabriquen o vendan productos poco saludables, lo que significa que las pequeñas y medianas empresas podrán seguir haciendo publicidad. El Gobierno ha hecho esta excepción por los efectos que ha tenido la pandemia sobre las pequeñas empresas, que “dependen de los medios de comunicación como única forma de comunicarse con sus clientes”.
Según calcula el Gobierno, las restricciones televisivas y digitales podrían eliminar hasta 7.200 millones de calorías de la dieta de los niños al año en Reino Unido, lo que, en los próximos años, podría reducir el número de niños obesos en más de 20.000.
muy bueno
Es 7na pena que aquí en España,no hay que yo sepa una regulación sobre los productos de bollería,con sus muchas calorías,y casi todos poco sanos.hay por ejemplo otros productos como pizzas* envasadas al vacío,y sin fecha de caducidad
Tal vez estoy,mal informado.YA ME DIREIS ALGO,convuestra amabilidad de siempre