El PP ha utilizado su mayoría absoluta en la Cámara Alta para intentar dilatar el recorrido parlamentario de la propuesta de ley de amnistía. Los populares, junto con Vox y UPN, han aprobado una reforma del Reglamento del Senado para que la Mesa tenga la potestad de decidir si las proposiciones de ley enviadas desde el Congreso se tramitan o no por el procedimiento de urgencia –que acorta los plazos a la mitad–. La iniciativa tenía asegurado su visto bueno gracias a los 144 senadores con los que cuenta el partido político de Núñez Feijóo.
El PSOE podría recurrir la iniciativa al Tribunal Constitucional. La portavoz del grupo socialista en el Senado, Eva Granados, anunció que su formación tiene la intención de acudir al Tribunal Constitucional si finalmente se aprueba el cambio que se promueve. “El hecho de que tenga mayoría absoluta (en referencia al PP) no le carga de absoluta razón para pisotear los derechos del resto de grupos parlamentarios”, indicó Granados.
La negociación entre el PSOE y los partidos independentistas. Los socialistas, ERC y Junts per Catalunya llegaron a un acuerdo para respaldar la investidura de Pedro Sánchez que incluye, entre otros aspectos, una futura ley de amnistía para los implicados en el procés. Esta ya se ha materializado al registrarse en el Congreso de los Diputados en forma de una proposición de ley firmada solamente por el PSOE, y tiene previsto tramitarse por la vía de urgencia.
La modificación del Reglamento del Senado respecto a las proposiciones de ley
El Reglamento establece que el Senado dispone de 20 días naturales –referido al periodo en el que se celebran sesiones plenarias ordinarias– para dar el visto bueno a los proyectos de ley declarados urgentes por el Gobierno o por el Congreso de los Diputados. Por su parte, la Mesa de la Cámara Alta, un grupo parlamentario o 25 senadores pueden decidir sobre la aplicación del procedimiento de urgencia de la norma.
Qué ocurre con las proposiciones. El ordenamiento no hace ninguna mención explícita acerca de las iniciativas de los grupos parlamentarios en este punto. Pero, a partir de ahora, debido a la reforma del Reglamento, el Senado también tendrá la posibilidad de determinar si las proposiciones de ley llegadas desde el Congreso se tramitan o no de manera urgente.
- Un por qué. El texto de esta iniciativa justifica la modificación del ordenamiento para “ofrecer mayores oportunidades al rigor y la calidad de la función legislativa de la Cámara”.
Cuáles son los plazos. La Cámara Alta cuenta con dos meses desde que recibe una normativa para que su pleno se pronuncie sobre ella. Sin embargo, cuando se trata de un procedimiento de urgencia, el plazo se rebaja hasta los 20 días.
De “filibusterismo político” a “mal parlamentarismo”: las críticas al cambio del Reglamento
El resto de formaciones políticas con representación en la Cámara Alta no han recibido con buenos ojos la modificación del ordenamiento. Los diferentes representantes de los partidos esgrimieron distintos argumentos en contra de la iniciativa del PP en el pleno donde se votaba si comenzaba la tramitación parlamentaria de esta o no.
PSOE. La reforma del Reglamento del Senado sobre las proposiciones de ley va a quedar, según el senador socialista Francisco Manuel Fajardo, en “los anales del mal parlamentarismo” como “un ejemplo de no saber administrar la mayoría absoluta”. En este sentido, Fajardo indicó que el PP debe “pensar en las minorías”.
ERC. Para el senador catalán Josep Maria Reniu, la iniciativa planteada por los populares “atiende a objetivos políticos coyunturales” y tiene “un simple interés espúreo”. “Estamos tratando una propuesta de reforma del Reglamento del Senado lícita, faltaría más, pero saltándose a la torera el mismo procedimiento” que establece el propio ordenamiento, subrayó Reniu en alusión a que el trámite parlamentario se lleve a cabo precisamente por el procedimiento de urgencia.
Junts per Catalunya. Josep Lluís Cleries, senador de la formación independentista, señaló que la modificación del Reglamento es “un claro ejemplo de filibusterismo político promoviendo por todos los medios el obstruccionismo parlamentario, retrasando la tramitación de una iniciativa legítima y democrática que, a día de hoy (8 de noviembre de 2023), aún no se ha presentado”.
PNV. La senadora del partido vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, tildó la aprobación del texto como otra “demostración más del abuso” del PP.
BNG. Desde la perspectiva de la senadora gallega María Carmen Da Silva, un cambio de plazos, como lo que supone el cambio del Reglamento del Senado sobre las proposiciones de ley, debe darle el visto bueno la “unanimidad de todos los grupos” parlamentarios.
Vox y UPN no tienen presencia en el Senado.
Sí la tienen a través del Grupo Parlamentario Mixto: 3 son de Vox, 1 de UPN. Es muy fácil documentarse cuando uno quiero, aunque los bots no suelen hacerlo.
Vox y UPN no tienen presencia en el Senado.