Este 10 de febrero se cumplen 40 años desde que se aprobó el Reglamento del Congreso de los Diputados, una normativa que esta Cámara aprueba con total autonomía, aunque necesita la mayoría absoluta (176 parlamentarios) para su visto bueno. Esta norma especifica cómo se regulan todas las actividades que se llevan a cabo en la Cámara baja, como el calendario de las sesiones plenarias, los debates en las iniciativas legislativas o la organización de los grupos parlamentarios.
No obstante, la actividad de la Cámara baja empezó en 1977 con el período denominado Legislatura Constituyente, y, desde ese momento hasta la aprobación del Reglamento en 1982, el Congreso se regía mediante el Estatuto Real de 1834, que introdujo por primera vez el sistema bicameral en el constitucionalismo de España.
Después, con la Constitución de 1837, las Cámaras legislativas fueron nombradas como Congreso de los Diputados y Senado, tal y como las conocemos hoy en día. Estas denominaciones se recuperan con la vuelta de la democracia en 1977, y se plasman definitivamente en la Constitución de 1978, texto en el que se recoge que las Cortes Generales “representan al pueblo español”.
El carácter secreto de las comisiones o el voto telemático, algunos cambios introducidos en el ordenamiento interno
El Reglamento del Congreso de los Diputados ha sido objeto de 14 reformas desde el año 1993. Entre estas modificaciones se encuentra un cambio en 1994 para establecer el carácter secreto de las reuniones preparatorias del plan de trabajo, de deliberación interna o las ponencias de las comisiones de investigación.
Por su parte, en 2011, se aprueba que los diputados puedan emitir su voto por el procedimiento telemático en caso de embarazo, maternidad, paternidad o enfermedad grave. No obstante, llegó la pandemia ocasionada por la COVID-19 en 2020 y el uso del voto telemático se generalizó.
De esta forma, y mediante dos resoluciones de la Mesa del Congreso, la emisión del voto se hace “a través de la intranet de la Cámara (baja), con la introducción de usuario y contraseña, como método de verificación de la emisión personal del voto”.
El artículo de las comisiones permanentes legislativas, el más reformado del reglamento del Congreso de los Diputados
El artículo de la normativa del Congreso que establece cuántas comisiones permanentes legislativas se crean en cada legislatura -el 46.1- es el que más se ha modificado, con un total de 10 reformas.
[Las comisiones del Congreso, la ‘cocina’ de la actividad parlamentaria]
Este tipo de comisiones se constituyen al principio de cada legislatura según los Ministerios y su denominación, y permanecen activas hasta la disolución de las Cortes. Entre sus funciones está la de la elaboración de las leyes, pues se encargan de redactar el dictamen que después tiene que ratificar el pleno de la Cámara baja o aprobarlo directamente con competencia legislativa plena -es decir, pasa automáticamente al Senado-.
Así, la actual legislatura cuenta con 21 comisiones permanentes legislativas, que reflejan los cambios estructurales en la organización del Consejo de Ministros. De este modo, están la comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico; de Asuntos Económicos y Transformación Digital; o de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad.
¿Qué iniciativas de reforma han sido rechazadas?
Durante estos 40 años que lleva vigente el Reglamento del Congreso, algunas propuestas para su reforma fueron rechazadas por el pleno de esta Cámara, como poner sesiones telemáticas en determinadas ocasiones, o la manera de jurar o prometer la Constitución para que los parlamentarios tengan la condición plena de diputados.
En primer lugar, y debido a la pandemia por coronavirus, JxCat presentó una iniciativa en abril de 2020 con el fin de realizar las sesiones plenarias a través de medios telemáticos. De esta manera, las sesiones del pleno, de las comisiones y de la Diputación Permanente podrían celebrarse de forma no presencial “en casos de urgente y extrema necesidad, como consecuencia de emergencia sanitaria u otras causas de naturaleza análoga”. Esta decisión la tomaría Meritxell Batet, presidenta del Congreso, una vez oída la Mesa y la Junta de Portavoces.
Por otro lado, el Partido Popular registró una propuesta respecto a la forma en que se presta el juramento o promesa de acatamiento a la Constitución por parte de los diputados. La reforma plasma que la presidenta de la Cámara baja le preguntaría a cada parlamentario si “jura o promete acatar” la Carta Magna, y este solamente podría responder “sí, lo juro” o “sí, lo prometo” sin ninguna otra expresión que continuara a esta afirmación.
La regulación de los lobbies o el debate sobre el estado de la Nación, las reformas pendientes del Reglamento del Congreso de los Diputados
En la presente legislatura, que empezó en diciembre de 2019, se han presentado un total de 19 reformas a la normativa de la Cámara baja, y diez de ellas aún no han completado su tramitación parlamentaria, entre las que destacan las siguientes propuestas:
La regulación de los lobbies
El pleno del Congreso aprobó tramitar en mayo de 2021 la reforma de su Reglamento para regular las reuniones entre los grupos de interés (o lobbies) con los diputados. La proposición del PSOE recoge una serie de obligaciones respecto a los encuentros que los grupos parlamentarios tienen con estas entidades, que tratan de influir en las políticas públicas debatidas y aprobadas en esta Cámara.
Entre sus puntos claves, la iniciativa recoge la creación de un registro de grupos de interés ante el Congreso de los Diputados, con obligada inscripción para los que quieran desarrollar su actividad de influencia en sede parlamentaria. Asimismo, esta información será pública y accesible en la página web de la Cámara.
Actualmente, la reforma permanece en la comisión de Reglamento del Congreso para que los grupos parlamentarios puedan introducir las enmiendas que consideren oportunas. El plazo de presentación de estas comenzó en junio de 2021 y ha sido ampliado en 23 ocasiones.
[Triquiñuelas transversales o cómo retrasar la tramitación de una ley en el Congreso]
El Reglamento del Congreso de los Diputados y el Debate sobre el estado de la Nación
Dicho debate es una práctica parlamentaria en la que se aborda la política realizada por parte del Gobierno, se hace balance de sus resultados y se votan las propuestas de resolución formuladas por las demás formaciones. Esta comparecencia, iniciada en 1983 con Felipe González (PSOE) como presidente del Ejecutivo con un carácter anual, no está recogida ni en la Constitución ni en el Reglamento del Congreso de los Diputados.
Por ello, Ciudadanos ha presentado una reforma para incorporar el debate sobre el estado de la Nación a la normativa de esta Cámara. La formación naranja quiere que se celebre cada año en el primer pleno del periodo ordinario de sesiones entre septiembre y diciembre, excepto si en ese año se han celebrado unas elecciones generales o se ha investido al presidente del Gobierno.
Sin embargo, la propuesta está todavía en su ‘toma en consideración’; es decir, no ha superado el primer paso parlamentario en el que el pleno vota si quiere tramitar la iniciativa o no.
¿Cómo se tramita una reforma del Reglamento del Congreso?
Primero, la reforma se publica en el Boletín Oficial de las Cortes Generales; y, después, se produce una votación en el pleno del Congreso para tramitar o no la iniciativa. Si se ‘toma en consideración’, la Mesa remite la propuesta a la comisión correspondiente y abre el plazo de presentación de enmiendas. Finalmente, el pleno se pronuncia sobre el dictamen elaborado por la comisión y decide si lo aprueba.
Fuentes:
- Revista de las Cortes Generales – La reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados
- El Congreso de los Diputados: caracteres y funciones constitucionales
- Congreso de los Diputados – Índice de iniciativas – Proposición de reforma del Reglamento del Congreso