Un pañuelo de seda y un bolígrafo Mont Blanc enviado por el embajador de Azerbaiyán y dirigido al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores —Pau Marí— o un cuadro obsequiado por el alcalde de Alcantarilla (Murcia) a la vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso —Ana Pastor—. Son algunos de los regalos institucionales que han recibido los miembros del Congreso de los Diputados durante la XIV Legislatura, que comenzó en diciembre de 2019.
En el Código de Conducta de las Cortes Generales aprobado en 2020 se aclara que los miembros se abstendrán de aceptar en beneficio propio o de familiares obsequios con un valor estimado superior a 150 euros que les sean ofrecidos por razón de su cargo. Pero pueden aceptarlos y entregarlos a la Secretaría General de la Cámara, que los publica en el inventario.
Desde Newtral.es hemos preguntado a la Cámara Baja si los diputados se han llevado aquellos que no superan la cifra de los 150, pero hasta el momento no hemos recibido respuesta. Sin embargo, desde el Senado, que tiene la misma regulación, explican a este medio que los que superan dicho valor se incorporan al patrimonio de la Cámara, mientras que los que son inferiores “se los puede quedar el senador”. También aclaran que en las visitas oficiales los regalos suelen ir dirigidos a la presidencia del organismo.
Meritxell Batet fue la destinataria del 87,86% de los obsequios a diputados
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha recibido la mayoría de obsequios durante la legislatura. Son, en total, 152 de los 173, la mayor parte en las visitas institucionales de la presidenta, foros, reuniones interparlamentarias o actos oficiales. Y muchos regalos se han dado en las visitas al Congreso de los Diputados de presidentes de asambleas o ministros de Asuntos Exteriores de otros países y de embajadores.
Por ejemplo, el embajador de Qatar le regaló a Batet una escultura de barco. Un obsequio que también entregó a otros representantes políticos españoles como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Kim Jin-pyo, regaló a la presidenta de la Cámara Baja un joyero. Malgorzata Gosiewska, mariscal adjunta del Sejm de la República de Polonia, un pañuelo de seda. Y el exembajador de Azerbaiyán, Anar Maharramov, una alfombra.
Aunque también hay regalos de figuras públicas españolas, como el exministro José Luis Ábalos cuando estaba al frente de la cartera de Transportes, que regaló a la presidenta reloj de mesa artesanal en materiales plásticos y resinas, con baño de bronce y pátinas “con motivo de la Navidad”. O Ángel Haro García, el presidente del Real Betis Balompié, que entregó a la presidenta de la Cámara una placa de cerámica del equipo de fútbol en noviembre del pasado año.
Los seis regalos a Pau Marí, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores ha recibido seis obsequios, todos durante la visita de representantes de países del extranjero al Congreso de los Diputados. Por ejemplo, el exembajador de Azerbaiyán le regaló un bolígrafo Mont Blanc y el embajador actual un pañuelo de seda azul y rosa.
En el año 2021 también recibió un jarrón del vicepresidente primero de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán y un cuadro con relieve del Parlamento de Kazajistán de representantes de dichos Estados. Y en 2022 una copa alta plateada del entonces ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán y un cuadro de la delegación del Consejo Consultivo de Arabia Saudí.
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