Los mexicanos deberán responder el próximo domingo 10 de abril si están de acuerdo o no en que Andrés Manuel López Obrador continúe como presidente de México. La consulta, la primera de este tipo en la historia democrática de México, ha sido promovida por el propio mandatario y no por sectores de la oposición.
“Es una situación extraña porque han sido los propios simpatizantes del presidente y el propio presidente quienes han pedido que se convocara a un revocatorio”, dice a Newtral.es Luis Miguel Carriedo, exasesor del Instituto Nacional Electoral (INE), la institución que está a cargo de la organización de la consulta.
Para el presidente mexicano este ejercicio de democracia participativa “reafirma el criterio de que el pueblo es el soberano y el que manda”. Para los analistas entrevistados por Newtral.es es una consulta “innecesaria” y “sin sentido” que ha sido usada como un instrumento propagandístico para enaltecer la figura del mandatario.
Con este llamado a interrumpir o no el mandato del Ejecutivo, México se suma a países como Venezuela y Bolivia, que en el pasado han invocado este mecanismo constitucional. En América Latina, Ecuador también contempla en su Constitución la destitución presidencial vía votación, pero no lo ha usado.
En el caso de México, se espera que haya una alta abstención este 10 de abril. En gran parte se debe a que la oposición a López Obrador pide a los mexicanos no participar en el proceso, algo que también es raro para los analistas consultados porque consideran que lo normal es que se haga un llamado a votar a favor de la revocación.
“El no votar tiene un efecto legal y es una forma de manifestarse políticamente, por lo tanto es una postura válida para un partido de oposición”, explica a Newtral.es la abogada y especialista en temas electorales Fernanda Caso.
Para que la consulta sea vinculante debe haber una participación de al menos el 40% de los ciudadanos en edad de votar. Estas son las preguntas y respuestas sobre esta elección revocatoria.
¿El referendo revocatorio en México amenaza el mandato de López Obrador?
La respuesta de Luis Miguel Carriedo y Fernanda Caso, ambos expertos en temas electorales, es no. En México, López Obrador goza de una popularidad superior al 60%, por lo que un resultado desfavorable es muy poco probable.
Esta aceptación explica, según el consultor político Jacques Coste Cacho, de la consultora Integralia, que el referendo revocatorio “no era necesario”. En ese sentido, Caso dice que “lo único que vamos a ver es un ejercicio de demostración de fuerza por parte del presidente en el que dirá que sigue teniendo el respaldo popular”.
Para la analista, el referendo revocatorio en sí no es malo, pero debe ser invocado cuando existen crisis políticas serias, que no es el caso de ahora en México. El Congreso mexicano aprobó reformar la Constitución para incorporar la figura del revocatorio el 6 de noviembre de 2019.
“A todas luces es un sinsentido porque ni siquiera la oposición quiere que se vaya el presidente (López Obrador)”, expresa Caso.
¿Por qué la oposición pide a los mexicanos no votar?
En las últimas semanas, las organizaciones políticas y sociales de oposición han pedido a los mexicanos no participar. El analista Coste Cacho opina que el revocatorio se ha “tergiversado y en vez de una revocación es una ratificación de mandato”.
Para los opositores el referendo es un herramienta de propaganda política para enaltecer la figura de López Obrador y por eso deciden no participar.
Uno de los actores políticos de peso en México que promueve el no voto es el expresidente Vicente Fox. “Es una opción y es plenamente democrática no votar”, dijo a inicios de abril en su cuenta de Twitter. Paralelo a la campaña oficialista que insta a participar, los opositores piden a los ciudadanos “quedarse en casa”
La experta en temas electorales Fernanda Caso respalda la posición de la oposición, pero cuestiona que no tenga una agenda alternativa al revocatorio impulsado por el mandatario mexicano.
Por su parte, Mario Delgado, dirigente del partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional, dice que “a los conservadores”, en alusión a los opositores, “les aterra que las decisiones más importantes del país ya no sean tomadas por una élite, sino por el pueblo de México”.
En una publicación en Twitter, el dirigente político defendió el referendo al expresar que los ejercicios de democracia participativa sí pueden cambiar el futuro de un país o una región. Su comentario fue acompañado de una ilustración con ejemplos de otras consultas hechas en el mundo, como el brexit en Reino Unido.
¿Cuál es la participación que se espera el 10 de abril en México?
Según el Instituto Nacional Electoral, más de 92 millones de mexicanos están llamados a participar en la elección revocatoria. Pese a que la Constitución exige el mismo número de centros de votación tanto para las elecciones federales como para el referendo revocatorio, sólo se ha habilitado poco más de una tercera parte, es decir 57.500 en toda la república mexicana.
“Es poco prometedora la participación de los ciudadanos. No va tener una participación suficiente que alcance el umbral que vuelve vinculante el ejercicio. No se vislumbra una buena participación porque ha habido poca difusión. Mucho gasto, mucho esfuerzo, mucho pleito y no hay condiciones para que esto se tome en serio por el efecto vinculante”, dice a Newtral.es Luis Miguel Carriedo, exasesor del Instituto Nacional Electoral de México.
Para que los resultados de la consulta sean vinculantes es necesaria una participación de al menos el 40% del electorado, pero un informe de Integralia Consultores apunta a un participación que estará en el rango de 7,1% y 22,5% (entre 6,5 y 20,6 millones de votos), muy lejano al 40% (37,3 millones de votos).
Los expertos consultados por Newtral.es consideran que se pueden obtener resultados de participación similares al referendo promovido por López Obrador en 2021 en el que preguntó a los mexicanos si estaban de acuerdo con que se enjuiciara a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto por actos de corrupción.
La participación entonces fue de 7% y no alcanzó el 40% necesario para que fuese vinculante. Según la firma Integralia, López Obrador esta vez atribuirá la baja participación a la falta de promoción del referendo por parte del órgano electoral, por lo cual podría incentivar una reforma electoral.
¿Por qué algunos analistas consideran que el referendo revocatorio amenaza la estabilidad política de México?
Según el analista Jacques Coste Cacho, la consulta no tendrá consecuencias jurídicas, pero sí implicaciones políticas para la democracia mexicana. En este punto coinciden los expertos Carriedo y Caso.
“Se puede decir que este proceso amenaza la estabilidad de los sexenios presidenciales que podrían dividirse en cuatro y dos años, además incentiva el cortoplacismo en el Ejecutivo y el obstruccionismo en la oposición porque se enfocará en revocar al mandatario. Es un incentivo a la inestabilidad política”, plantea Coste Cacho.
Previo al referendo revocatorio, en México había una especie de “consenso” que daba certidumbre a los presidentes de que cumplirían con el período establecido en la Constitución. Ahora, de acuerdo con la experta Fernanda Caso, hay duda sobre el período presidencial: “Los sexenios significaban nunca más y nunca menos en el poder y eso daba certeza a la democracia en México”, dice.
Caso también pone en perspectiva que cuestionar la regla de los seis años presidenciales en México genera incertidumbres con respecto al futuro político porque abre la puerta a que un presidente se quede más tiempo en el poder si obtiene un respaldo popular abrumador en un referendo. Pero de momento, aclara, son solo temores.
Fuentes:
- Luis Miguel Carriedo, exasesor del Instituto Nacional Electoral (INE)
- Fernanda Caso, experta en temas electorales
- Jacques Coste Cacho, consultor político
- Instituto Nacional Electoral de México
- El Economista, México
- Twitter de Vicente Fox
- Consultora Integralia
- Presidencia de México
- Universidad de los Andes, Colombia
- Twitter de Mario Delgado, presidente del partido político Morena