Análisis | Redes, Política y Medios

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Newtral. I Pleno del Congreso de los Diputados
Tiempo de lectura: 9 min

Twitter, Facebook, Instagram, Youtube, TikTok, Twitch, Telegram, Whatsapp, Signal, Twitter Spaces, ClubHouse, Blogs. La oferta digital actual para tener visibilidad y capacidad de relacionarse con otras personas o colectivos es enorme. Y si nos fijamos en dos sectores tan cercanos como el político y el periodístico, podemos darnos cuenta de la importante relación entre lo digital, la política y los medios de comunicación.

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Esos tres vértices muchas veces ya no se pueden separar, es decir, se necesitan los unos a los otros, y en el caso de las redes, dependiendo de la plataforma de la que estemos hablando, la unión con el mundo de la política y el mundo de los medios se nos antoja ya inevitable e imprescindible.

En este artículo voy a tratar de explicar qué relación tienen esos tres mundos, con datos y con algunos casos concretos que ayuden a entender este fenómeno social, mediático y, por qué no decirlo, de negocio, entre las redes, la política y los medios.

El caso de los corresponsales en EE.UU. durante las elecciones

El primer caso que podemos ver es el sucedido a finales del año pasado en EE.UU. y España. Durante el periodo comprendido entre octubre del 2020 y febrero del 2021, el acontecimiento más importante a la hora de marcar la agenda informativa (además de la pandemia) fue el de las elecciones presidenciales y la posterior toma de posesión del nuevo Presidente estadounidense. Y en Twitter, como suele ocurrir cuando hablamos de política y medios, también fue el acontecimiento más importante.

Siguiendo la actividad tuitera de más de 350 periodistas españoles, pude observar cómo los corresponsales en EE.UU. de los medios españoles obtuvieron datos, tanto de actividad como de captación de comunidad, poco frecuentes durante el resto de meses analizados, como podemos ver en los dos siguientes gráficos.

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Twitter fue la casa común entre los corresponsales y las audiencias digitales que reclamaban información de primera mano sobre las elecciones de EE.UU. Y así lo entendieron ellos. Desplegaron, con gran esfuerzo, horas y horas de continua información a través de sus perfiles personales de Twitter, alternando a diario sus apariciones en los programas informativos (tanto en radio como en televisión) como en los artículos publicados en los diferentes medios.

Casos como los de Emilio Domenech, Sandro Pozzi, Dori Toribio o Anna Bosch fueron muy sintomáticos en términos de la actividad desplegada, pero no fueron los únicos corresponsales destacados, ni mucho menos. Profesionales como Alex Segura, Sarah Yáñez, Sara Rancano, Cristina Olea, Amaia Uribe o Carlos Barragán, entre otros, vieron cómo su trabajo periodístico en redes se veía reflejado con un notable aumento de seguidores en sus perfiles Twitter. 

Un gran esfuerzo que se veía aumentado con el factor de la diferencia horaria, como así lo podemos ver en el gráfico de actividad de la cuenta Twitter del periodista Sandro Pozzi (desde el 1 de noviembre del 2020 al 31 de enero del 2021), donde se observa de un modo muy gráfico las pocas horas de ‘descanso digital’. Siempre conectados y siempre informando.

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Este ejemplo sirve para comprobar que ante una demanda importante de información política, el periodista que decide actuar profesionalmente en redes (en este caso en Twitter) acaba obteniendo un muy interesante feedback por parte de esa audiencia digital consumidora de noticias.

El caso de Nanísimo (Twitter, Twitch, La Sexta y Newtral.es)

Siguiendo con el momento electoral de EE.UU. podemos ver otro caso muy interesante, el del surgimiento de una nueva figura periodística muy particular en nuestro país, Emilio Domenech, más conocido en redes (incluso en la televisión) como Nanisimo. Es un caso sin duda alguno digno de estudio. 

Quizás el hecho diferencial con el resto de corresponsales políticos es su versatilidad a la hora de llegar a diferentes audiencias mediante el uso de diferentes códigos comunicativos.

En el contexto digital, Emilio Domenech es un periodista multiplataforma. Maneja casi todos los registros a los que puede llegar hoy en día un profesional de los medios: Twitter, Twitch, Youtube, TikTok… y Televisión.

El caso de Nanisimo es el caso de cómo un periodista desconocido para las grandes audiencias consiguió durante los meses de las elecciones combinar a la perfección sus diferentes registros para así conseguir comunidades diversas (audiencias de La Sexta TV-, audiencias de Twitter, audiencias de Twitch – Newtral). 

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A la actividad intensa, al igual que el resto de sus compañeros corresponsales, sumó las diferentes apariciones en las diversas plataformas digitales donde tiene presencia, y en cada una definiendo una actitud muy alineada con lo esperado por cada una de sus audiencias, porque no todas las plataformas concentran las mismas comunidades ni los mismo códigos comunicativos. 

En la siguiente gráfica podemos ver cómo ha sido la evolución de Emilio Domenech en su canal Twitch, que fue combinando con otras apariciones en las emisiones Twitch del canal de Newtral.

Por último, en la siguiente gráfica se puede ver el salto cualitativo en términos de influencia en su cuenta Twitter. No sólo aumentó de forma considerable su número de seguidores, sino que, y esto es lo más importante, aumentó de un modo espectacular el número de veces que otras cuentas Twitter le añadían en diferentes listas Twitter de seguimiento. Que te sigan en Twitter es importante, que te añadan en listas para su consulta recurrente lo es aún más.

La relación entre políticos y periodistas en Twitter

Hasta ahora hemos visto ejemplos de cómo los medios y periodistas pueden, mediante contenido informativo de carácter político, obtener buenos resultados con sus audiencias digitales en términos tanto de creación de comunidad como de engagement con ella.

En este caso vamos a ver este fenómeno desde otra perspectiva, la del periodista que usa las redes para buscar información política. Y lo vamos a ver con un dato muy sencillo de entender. Para ello volvemos a la red social Twitter y analizamos de un modo más cualitativo algunas cuentas Twitter de partidos políticos y del Gobierno.

De lo que se trata es de ver no tanto cuántos seguidores tienen, sino qué tipo de seguidores son. Empecemos con la cuenta Twitter del Gobierno de España:

Si analizamos los términos por los que se definen en sus Bios los seguidores de @desdelamoncloa, podremos ver que el término más repetido es el de ‘periodista’.

¿Casualidad? Veamos el mismo dato con las cuentas Twitter de los principales partidos políticos españoles:

En todas la cuentas Twitter, exceptuando en la de VOX, el término ‘periodista’ está entre los 10 términos principales. Este dato, siendo tan sencillo, es muy sintomático de la estrecha relación entre política y periodismo en la red social Twitter.

Por lo tanto, si un político lo que pretende únicamente es conseguir multitud de retuits en sus publicaciones y no lo consigue (que suele ser un caso muy habitual), que piense que quizás ya le vale la pena seguir cultivando su perfil por el mero hecho de que los medios le observan a través de su cuenta Twitter (aunque no interactúen con él).

La televisión y medios y los políticos con las redes sociales (Más Vale Tarde)

El último caso que vamos a ver para entender esa provechosa relación entre la política, los medios y las redes es una consecuencia del caso anterior. Es decir, cómo a través de la observación, un periodista o equipo de redacción puede convertir el contenido de un político u organización política en un contenido periodístico.

La televisión está repleta de ejemplos, pero me voy a detener en uno muy sencillo de ver. El caso del programa vespertino Más Vale Tarde.

Para el telespectador habitual a ese programa seguro que el nombre y cara de Javier Fuente le es muy familiar. Es la cara visible de lo que en el argot del socialmedia se conoce como UGC (User Generated Content), es decir, recoger contenido de redes de otros usuarios para, en este caso, fabricar una pieza periodística.

En el caso de Más Vale Tarde, tienen creada una sección diaria donde muestran al telespectador publicaciones en redes de políticos u otras personalidades para, introducidas en un contexto informativo, construir una narrativa atractiva de una noticia.

Este ejemplo sin duda alguna es muy ilustrativo a la hora de ver cómo un mensaje político, en este caso lanzado por un político, sirve para que el medio de comunicación lo transforme en una pieza periodística. Un recurso cada vez más usado, no sólo en el ámbito de la televisión, también en la radio y la prensa escrita.

Para finalizar, recalcar que mediante todos estos ejemplos podemos ir viendo qué tipo de relación (muy fructífera) tienen los medios y la política a través de las redes sociales. Una relación mediante la cual todos los actores afectados se retroalimentan, consiguiendo mantener una tensión y flujo de contenidos constantes por la parte mediática y política, mientras que por parte de las redes lo que obtienen es un gran beneficio en su modelo de negocio, el modelo del negocio de la economía de la atención.

Bajo mi punto de vista, y esto sí que es una opinión muy personal, estos ejemplos también pueden servir para argumentar que las redes sociales son eso, redes sociales, y ni mucho menos son medios de comunicación