Los ministerios de Universidades y Sanidad han actualizado este lunes las recomendaciones para el inicio del curso 2020-2021, tras la reunión de la Comisión Delegada de la Conferencia General de Política Universitario en la que están presentes todas las comunidades autónomas.
Está previsto que el jueves, 3 de septiembre, comparezca el ministro Manuel Castells -que no ha acudido a la cita por haberse sometido a una reciente operación- para dar los detalles recogidos por el documento. Las indicaciones se centran en las obligaciones de los centros con respecto a los alumnos, el personal, la organización de los servicios y los protocolos ante un posible contagio.
¿Serán las clases presenciales?
Depende. Las universidades deben “garantizar” que la capacidad de sus centros permita “la separación de 1,5 metros entre los ocupantes”. Si esto se puede cumplir cuando asistan todos los alumnos matriculados, las actividades podrán realizarse de forma presencial siguiendo las pautas de prevención.
Si por el contrario, fuera imposible, la clase “no se podrá realizar de forma presencial en su totalidad” y se deberá realizar de manera online. El texto contempla la posibilidad de implantar un sistema mixto si se cuenta con los medios necesarios: dar clases presenciales con un número de estudiantes y retransmitirlas para el resto. En este caso, se establecerán turnos entre las personas matriculadas para que roten entre los dos modalidades.
En este punto, el Gobierno recomienda no doblar las clases en varios grupos para mantener la presencialidad porque supondría “una sobrecarga inasumible para el profesorado”.
¿Es obligatorio usar mascarilla?
Sí. La deberán llevar “en todos los espacios todas las personas que accedan al centro”, salvo aquellas a las que les resulte contraindicado por motivos de salud o cuando se realice una actividad incompatible con su utilización. Se recomienda portar “mascarilla higiénica”.
Además, se insiste en la importancia de lavarse de forma frecuente las manos.
¿Qué pasará cuando se detecte un caso sospechoso?
Deberán contar con un protocolo específico para estas situaciones. Se recomienda que elijan a un “responsable global” de todo lo que tenga que ver con la gestión del coronavirus de la universidad y, a su vez, a otra persona que sea la “referencia” en cada facultad, escuela o instituto de investigación. En los centros y grandes espacios de gestión, tendrán que reservar un lugar que tenga buena ventilación para aislar a la persona que se detecte como sospechoso.
Desarrollo de síntomas. Cuando alguien desarrolle síntomas, se le pedirá que se traslade a este espacio y, tanto a ella como a su acompañante, la universidad les facilitará una mascarilla quirúrgica. Si el sospechoso se encuentra bien, llamará al centro de atención primaria para que le indique los pasos a seguir; si presenta dificultad respiratoria o dolor torácico, será la propia universidad la que llame al 112.
Aislamiento. El estudiante o trabajador deberá permanecer en su residencia hasta conocer el resultado de las pruebas diagnósticas. Si es positivo, no podrá volver a la universidad hasta que pasen tres días desde que termine el cuadro clínico y un mínimo de diez desde que comenzaran los síntomas. Solo se le permitirá reincorporarse cuando lo indiquen las autoridades sanitarias.
Localización de contactos y cuarentena. Cuando se confirme el caso, se hará un estudio de todos sus contactos estrechos, entendiendo como tal a todo el que hubiera estado con él durante más de 15 minutos, sin mascarilla y a menos de dos metros de distancia desde las 48 horas antes de que empezaran los síntomas y hasta su aislamiento. Todos ellos deberán guardar una cuarentena de 14 días con independencia de si dan positivo o negativo en la PCR que se les realice siguiendo el protocolo de cada comunidad.
Si la persona contagiada es un profesor, deberá ser sustituida para mantener en la medida de lo posible la continuidad de las clases. Y si es un estudiante que está haciendo prácticas, la universidad deberá informar a la entidad en la que esté realizándolas.
¿Podrán seguir estudiando los alumnos aislados?
Sí. De hecho, el Ejecutivo establece que, “por regla general”, el estudiante aislado “tendrá el derecho de recibir la docencia correspondiente de forma no presencial” atendiendo a las particularidades de cada asignatura.
Es responsabilidad del centro “velar” porque esto se haga efectivo.
¿Qué medidas deben tomar las universidades?
Las universidades tienen que diseñar antes de que empiece el curso un plan de contingencia que prevea cómo afrontar un “cambio masivo e inmediato a un sistema de docencia online” si la situación lo requiriera.
Esta planificación deberá incluir programas de formación para el profesorado, la adaptación de los sistemas de evaluación y el establecimiento de horarios de tutorías y seminarios, entre otras cuestiones. Además, se señala que la persona responsable de aspectos relacionados con la COVID-19 será, a su vez, el “interlocutor” con los servicios sanitarios.
De igual manera, las universidades tendrán la obligación de poner a disposición de los trabajadores los equipos de protección adecuados cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad, así como gel hidroalcohólico para todo aquel que utilice las instalaciones. También, contarán con mascarillas que entregarán a la persona que resulte sospechosa de contagio.
Respecto a la limpieza, se insta a dejar las ventanas abiertas cuando lo permita el tiempo en el exterior. Si no es posible, habrá que ventilar un mínimo de 10-15 minutos al inicio y final de la jornada y cada vez que se utilice el aula. Los lugares de uso común se desinfectaron, al menos, una vez al día y, los aseos, tres.
¿Cómo afectará el coronavirus al día a día en el campus?
Se recomienda “escalonar” las entradas y salidas, que se restringirán a “las imprescindibles” para que se produzcan de manera ordenada y guardando la distancia interpersonal de 1,5 metros.
Con este fin, se podrá modificar la circulación de personas y la distribución de las aulas y los espacios del recinto, entre los que se recomienda emplear los que están al aire libre.
En la medida de lo posible, durante las diferentes actividades se establecerán “grupos de personas pequeñas y estables”.
¿Podría cerrar una universidad por los casos de coronavirus?
El documento contempla que si se detecta “un número elevado” de personas afectadas por el coronavirus, cualquier decisión que repercuta de forma general en el centro o la universidad deberá tomarse de forma conjunta entre los responsables de la institución y las autoridades sanitarias y educativas.
¿Se va a poder hacer prácticas en empresas?
El texto no dice lo contrario. Establece, eso sí, que las prácticas externas se realizarán conforme a las medidas de prevención que establezcan las empresas o instituciones en las que esté el estudiante.
En caso de que quien las haga sea sospechoso de tener coronavirus o se contagie, la universidad deberá informar a la entidad colaboradora para que tome las medidas de prevención oportunas.
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