Por Susana Martín (*).
Hoy se cumplen tres años de la tragedia de la abogada leonesa: ella, que contó al juez que sufrió la enésima paliza, permanece escondida y aterrada. Él, el concejal Pedro Muñoz, que acumuló poder en 6 partidos, está en la calle. El caso sigue sin fecha de juicio
“Todos querían que me muriese, me han querido dar por muerta. Pero el plan no les ha salido bien y ahora muchos están cagados, que se jodan, voy a vivir”. Raquel Díaz (Villablino, León, 1976) ya estaba harta de callarse y soportar que tantos ignorasen su historia de miedos y mutismos. Otra vez en Ponferrada, en el Bierzo leonés, una mujer parece enfrentarse sola al mundo en una tierra de caciques y conchabeos de manadas que aúpan a los poderosos. Raquel conoce poco a Nevenka Fernández, la concejala que en 2001 logró la primera sentencia condenatoria a un político español por acoso sexual: otro cacique berciano, el exalcalde de Ponferrada Ismael Álvarez (PP). Ahora, dos décadas después, el Ayuntamiento ponferradino ha querido resarcir tantos desplantes poniendo su nombre en una rotonda que recuerde su calvario. No ha tenido la misma suerte Raquel Díaz, también política, de quien pocos se atreven a hablar abiertamente en su tierra, quizá para no incomodar a las “amistades peligrosas” de su presunto agresor, que tres años después de la barbarie que la dejó postrada en silla de ruedas campa a sus anchas por Ponferrada a la espera de ser juzgado.
Los hechos
Miércoles, 27 de mayo de 2020. Pasadas las 23 horas, un hombre llama al 112. “Se ha caído mi mujer, no me responde (…) Estoy en casa, una finca que está en Toreno”, “no sé qué ha pasado, estaba oscuro, la he encontrado”, “yo he sido muchos años el alcalde”. Cuando llegan las ambulancias medicalizadas, hallan a una mujer ensangrentada, en coma. Él insiste en que fue “un accidente” y, aunque es enfermero (de Psiquiatría), no explica por qué la movió y la llevó dentro de la vivienda.
Trasladada primero al Hospital del Bierzo y luego al de León, se inicia el protocolo de donación de órganos: había dejado un testamento vital que no se respetó. La operaron, sobrevivió. Una doctora advierte de su sospecha de malos tratos. Las 14 brutales lesiones que pueblan los 44 kilos de Raquel “son incompatibles con un solo mecanismo causal”, indican los informes forenses. Las fotos de cómo quedó son inenarrables.
Según Pedro Muñoz, su entonces marido, vio Operación Triunfo, “ella no quiso”. Contó que quizá subió al tejadillo a por la gata. Que estaba oscuro, salió y la encontró tirada, que la movió dentro “para ver mejor”.
Que, si se hubieran peleado, “él estaría peor que ella”. Que quiere que hable su mujer y que diga lo que le ha pasado. “Si le hubiera dado una paliza, no hubiera llamado al 112”.
Y Raquel habló. Tras cuatro quirófanos, la UCI y tres hospitales, en octubre declaró en el Juzgado -parapléjica y con graves daños neurológicos- que aquel día discutieron, la agarró por el cuello con una mano, “como siempre”, la arrojó desde la terraza contra el pozo, la apaleó y la arrastró de nuevo dentro.
Los hechos ocurrieron en ‘la casa de los horrores’, una finca alejada del pueblo que Muñoz heredó de su temido abuelo materno, Fausto Fernández, que presumía de haber asesinado a 104 personas en la guerra civil.
Situación jurídica
El juicio a Muñoz por intentar matar a su exmujer hoy hace tres años aún no tiene fecha. Se celebrará en la Audiencia Provincial de León. Fuentes jurídicas fiables confían en que se señale “antes de fin de año”.
La incomprensible dilación judicial de este procedimiento judicial está repleta de despropósitos. Tres jueces se hicieron sucesivamente cargo de la instrucción, que se prolongó durante más de 30 meses.
Una relación tormentosa
La vida de Raquel, que cuando conoció a Muñoz aún estaba de luto por sus padres, fallecidos de cáncer a los 58 años, está repleta de soledades y carencias afectivas. Su relato de terror, golpes y humillaciones habría empezado poco después de empezar su relación en la campaña electoral de 2015, cuando ambos tenían otras parejas. Se casaron en diciembre de 2018. Las lenguas más viperinas dicen que el enlace fue “un paripé” y que la recaudación financió la campaña municipal del partido de ambos, CB.
Durante la investigación quedaron acreditados otros episodios de violencia física y psicológica. En 2019, ella firmó un acta notarial en la que aseguraba “no haber sufrido nunca” episodios de violencia física o psíquica. Cuenta ahora que no quiso “contrariar a la bestia” y que sabía que el documento de marras no tenía validez legal alguna.
Raquel Díaz
Tenía 44 años, era abogada y formaba parte del turno de oficio de violencia de género en Ponferrada. Era atleta, deportista, presumida, discreta, con don de gentes. Tenía una hija enfermera.
Desde la fatídica fecha ha vivido en tres residencias de ancianos. Lo que peor ha llevado es “la soledad, me han dejado muy sola”.
Desde hace un año vive en un centro sanitario, rodeada de ancianos y enfermos psiquiátricos, en un ambiente que no es el más idóneo para una chica de su edad.
Su sueño es que se haga justicia, encontrar un centro específico donde vivir y tratar sus lesiones, iniciar una nueva vida y “ayudar para siempre” a que otras mujeres no sufran “lo que he sufrido yo”.
No se atrevió a contar a nadie las agresiones físicas que sufría. Conocía el carácter explosivo de él, “pero creí que conseguiría cambiarlo”.
Raquel se fue de casa “al menos tres veces”, pero siempre volvía.
Pedro Muñoz
La carrera política de él -que amagó en IU y pasó por PPB, PSOE, UPL y PP- saltó a Ponferrada bajo las siglas de Tierra 7 y de la coalición que fundó y presidía, CB.
Enfermero de Psiquiatría en el Hospital del Bierzo, llevaba una vida casado con una colega de profesión, tenían dos hijos. Ella le pidió el divorcio el día en que celebraban 40 años juntos.
Conocido por su carácter bronco, su altanería y sus malos modos, especialmente con las mujeres. Sus lindezas y enfrentamientos en sesiones plenarias y comparecencias televisivas, como las que protagonizó con el exministro popular Soria, son sonadas. Hay quien le reconoce habilidades para la seducción y algunos dicen de él que es generoso, buen padre y buen abuelo. “Supo tejer una amplia red clientelar a base de favores y dedazos laborales”, dice un vecino que le conoce desde niño. En su juventud fue campeón de España de halterofilia.
En su etapa como alcalde de Toreno fijan ciertas amistades poderosas que se le atribuyen. Para Raquel, las “presiones y manipulaciones” que ha sufrido este caso (y su mínima cobertura en los medios de Castilla y León) tienen mucho que ver con los tentáculos del poder que ha ido trabando aquí y allá. Sólo estos explicarían, por ejemplo, cómo es posible que la detención de Muñoz no se produjera hasta el 2 de junio, y que durante casi una semana se moviera libremente, con la posibilidad de alterar los escenarios objeto de la investigación.
Su soberbia quedó patente en el segundo interrogatorio en sede judicial, el 4 de octubre de 2022, repleto de insolencias y faltas de respeto a la fiscal, a la jueza y a la mujer a la que presuntamente intentó matar en Toreno, Raquel Díaz, de quien insinúa que “bebe, toma cosas y tiene episodios de ira”.
Un intento de pedir auxilio en 2018
Uno de los episodios más inauditos de la pesadilla de Raquel Díaz junto a Muñoz tuvo lugar dos años antes de aquel 27 de mayo de 2020. El 13 de marzo de 2018, durante el transcurso de una pelea, la abogada consiguió llamar al servicio de Emergencias del 112. Inexplicablemente, la Policía Local de Ponferrada no acudió a la vivienda de la pareja sino a otra dirección errónea. Durante la instrucción del caso, un informe del intendente de los municipales reveló que los datos de Raquel habían sido manipulados: alguien había escrito una extraña nota con el nombre de su marido, entonces concejal de Bienestar y miembro del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada, cuya alcaldesa era Gloria Fernández Merayo (PP).
La hermana de Raquel pudo escuchar otra supuesta paliza de Muñoz a Raquel, y el sumario contiene una grabación de tres horas en que el móvil de la mujer capta otro episodio similar que pone los pelos de punta.
Falso testimonio a la Policía Local de Ponferrada
Por las extrañas actuaciones de la Policía Local en 2018, la Fiscal dedujo testimonio contra los agentes por un posible delito de falso testimonio. La causa se sobreseyó provisionalmente en 2021, pero la instrucción tuvo carencias, por lo que el nuevo letrado de Raquel, Felipe Patiño, pedirá ahora la reapertura del caso. En la instrucción no se personó representación de Raquel, y solicitarán una ampliación de la causa, en la que incluirán al jefe de la Policía Local y a Pedro Muñoz, por si hubiera utilizado su posición de edil para interferir en la actuación de los agentes municipales a la hora de socorrer a Raquel, si ésta pedía auxilio.
Otra causa paralela que se abordará en el Juzgado de lo Penal es la 24/23, sobre el alzamiento de bienes del que se acusa a Muñoz, que días después de ser encarcelado intentó donar todos sus bienes a sus hijos con la ayuda del mismo notario -amigo personal del expolítico- al que acudió Raquel en 2019 para firmar aquel imposible acta notarial.
Patiño asume la defensa de Raquel
Cuesta creer que ninguno de los colegas de Raquel en el Colegio de Abogados de Ponferrada -del que era secretaria- quisiera hacerse cargo de su defensa. Así fue. Finalmente, conmovido por el drama de su amiga, se ofreció el letrado Pablo Bello.
Hace un par de meses, al hacerse por fin con una copia del sumario de su caso y revisar toda la documentación, Raquel cambió de abogado. “Comprobé que lo que hizo, y lo que no hizo, era a todas luces intolerable, y prescindí de sus servicios por una pérdida absoluta de confianza en él”, explica Díaz, que relata que Bello jamás se reunió con ella ni le respondía a muchas de las preguntas que ella le formulaba por teléfono o por correo electrónico.
Ahora, Raquel ha preferido buscar fuera de Castilla y León al letrado que defenderá sus derechos. En Ferrol encontró a Felipe Patiño, con quien ya trabaja mano a mano para preparar todos los procedimientos judiciales abiertos, “y de algunos nos hemos enterado hace días, inexplicablemente nadie se había personado”.
El letrado gallego aún no ha formulado su escrito de acusación, pero tiene claro que apostará por la calificación de tentativa de asesinato (“por la concurrencia de las circunstancias de alevosía y ensañamiento”), delito al que sumará otros como maltrato habitual en el ámbito familiar, lesiones y maltrato de obra en el ámbito familiar, amenazas, coacciones, injurias y vejaciones injustas.
(*) Susana Martín es periodista freelance: “Creo en el periodismo como servicio público y herramienta democrática. Me gusta escribir, vivir y escuchar. Leonesa.”
Venga valiente, a seguir adelante con tu coraje y tu fuerza. Al bicho ese ya le llegará su hora porque "a todo cerdo le llega su san martin". Un abrazo ?
Venga valiente, a seguir adelante con tu coraje y tu fuerza. Al bicho ese ya le llegará su hora porque "a todo cerdo le llega su san martin". Un abrazo ?
Cuanto siento lo que has pasado .Es espeluznante oír lo poquito de la grabación que presentas como prueba en el juicio.Importante la visibilidad que le va a dar la sexta a tú caso en el programa "Historia de un maltrato".Desearte que se haga justicia en tú caso y tengas una vida tranquila y la sociedad te devuelva todo lo que necesites a partir de ahora.Un gran abrazo y Ánimo luchadora.
Este deleznable y aterrador hecho, nos afirma desgraciadamente, que el maltrato nada tiene que ver con el nivel sociocultural del maltratador y su víctima, un auténtico mostruo ,lo siento mucho por tantas mujeres que sufren esta situación y evidencia que hay que gastar el dinero en tomar medidas y no en ministerios ,menos burocracia y más efectividad
Sólo decirte Raquel que adelante, estoy contigo, valiente magestuosa, superviviente, importante para las mujeres,lucha saldrás adelante,te vuelvo a decir,estoy contigo en cuerpo y alma , aunque no te conozca,un abrazo muy grande
Hola Raquel,si me lees ,estoy contigo,me ha conmovido tu historia,por la crueldad de este tipo,por no llamarlo individuo,en mi familia tb han habido malos tratos,se de qué va y van ,saber que te dan el cielo cuando les conviene y te matan en el infierno,encantadores,,, de serpientes, sigue adelante Raquel, te llamas como mi hija, tb padeció mucho, estoy contigo en cuerpo y alma , aunque no te conozca, eres grande valiente,magestuosa,un abrazo muy grande.
Acabo de enterarme de este suceso tan atroz. Ojalá tengas todo el apoyo legal que mereces y ante todo que puedas asimilar y VIVIR.
Es incomprensible que se casará con él.
Hola Asa, estos individuos al principio son encantadores y cuando te tienen,te hacen sufrir el infierno, bajo el horror y miedo,no pueden estar en esta sociedad, sólo encerrados de por vida , saludos
Buen artículo Susana Martín. Hacer llegar la realidad desde este medio ayuda a tener consciencia y sensibilidad, para ver y sentir, en un tema, en que hay mucho por hacer.
Muchas gracias, Félix :) Un saludo
Gracias Susana Martín por este artículo. No conocía este grave suceso y me ha conmocionado la historia de Raquel Díaz, miraré de hacer alguna escultura dedicada a ella. Valoro este artículo que evidencia la lacra existente y la necesidad de luchar por los derechos de la mujer.
Mujeres, despertad. Esto no es cosa de “algunos hombres malos”, esta es la cultura en al que hemos nacido y crecido.
Habrás crecido tu en esa cultura, porque a mi desde pequeñito me enseñaron en casa y en la escuela a respetar a todas las personas indistintamente de todo genero, raza o condición.