Las autoridades filipinas han ordenado el cierre de Rappler, un medio de comunicación digital que, como Newtral.es, forma parte de la red internacional de fact-checking, tras acusarlo de incumplir leyes en torno a la propiedad por parte de extranjeros el pasado 29 de junio.
Seis días después, sin embargo, la redacción continúa su trabajo normalmente, según explica a Newtral.es Gemma Mendoza, investigadora en desinformación y la responsable de servicios digitales de Rappler desde Manila.
La Comisión de Bolsa y Valores de Filipinas (SEC) confirmó el martes la decisión que había emitido en enero de 2018 de revocar los permisos de difusión de este medio independiente, uno de los más leídos en ese país. Esto supondría el cierre de Rappler. La SEC le acusa de incumplir las reglas sobre la propiedad de agentes extranjeros en los medios de comunicación.
Por qué piden el cierre de Rappler
Rappler es de propiedad y control filipinos 100%, según apuntan desde la compañía. La inversión cuestionada por la SEC es una participación del fondo Omidyar, creado por el filántropo y fundador de Ebay, Pierre Omidyar.
El instrumento financiero que utilizó Omidyar es un recibo de depósito llamado PDR emitido por Rappler Holding que no ofrece ningún tipo de control sobre la empresa, según indican desde Rappler. Y explican que “una simplificación excesiva sería comparar los PDR con las apuestas en una carrera de caballos: poner fondos detrás de un caballo no significa que el apostante sea el dueño del caballo o tenga voz en el entrenamiento del caballo. Pero si el caballo gana, el apostador puede cobrar ganancias”. La SEC estaba informada y de acuerdo con esta inversión desde 2015.
“Nuestros abogados dicen que aún tenemos recursos legales. Pero aún así nos estamos preparando en caso que la SEC intente ejecutar el cierre de Rappler”, dice Mendoza a Newtral.es, e indica que están considerando planes “desde la A a la Z porque los casos y la forma en que han sido planteados son muy claros”, y que se están coordinando muy estrechamente con sus equipos legales. “Haremos todo lo que sea necesario para continuar reportando y luchando contra la desinformación”, había escrito hace unos días vía email.
Dirigido por una premio Nobel de la Paz
Rappler fue fundado por María Ressa, premio Nobel de la Paz en 2021, junto con el reportero ruso Dmitri Muratov. Ressa es también directora de este medio digital que ha sido especialmente crítico con el gobierno de Rodrigo Duterte, y en estos años ha investigado las ejecuciones extrajudiciales contra personas sospechosas de traficar o consumir drogas, documentando la difusión de desinformación gubernamental en Facebook e informando sobre la corrupción y las malas prácticas de sus principales asesores.

Como resultado, Rappler ha provocado la ira de Duterte y ha sido blanco de acoso por parte de sus afines, que han dirigido numerosos ataques contra Ressa. El gobierno de Duterte, en los últimos años, ha presentado siete casos penales contra Ressa relacionados con la evasión fiscal, la violación de las normas de propiedad extranjera y la difamación. Actualmente la premio Nobel está condenada a seis años de prisión por un delito de difamación cibernética, en un caso pendiente de apelación.
El anuncio del cierre de Rappler por parte de las autoridades filipinas ha ocurrido justo un día antes de la asunción al poder de Ferdinand “Bongbong” Marcos Jr., hijo del dictador del mismo nombre, que ganó las elecciones en mayo tras una campaña marcada por la desinformación en redes sociales. El nuevo presidente no se ha pronunciado respecto a Rappler por el momento, según apunta Mendoza.
Periodistas al mando en Rappler
“En Rappler, los periodistas somos los que tenemos el control”, dice Mendoza. “Y esto es lo que nos permite hacer el tipo de reporterismo que hacemos sin tener que pensar en intereses creados. Y todos somos filipinos”, asegura. Se la oye resuelta. Dice que “siempre hay espacio para el optimismo. Intentamos ser optimistas aunque también nos preparamos para lo peor”.
Actualmente, Rappler tiene en plantilla a unas cien personas, incluyendo los departamentos de ventas, tecnología y administración. Desde su nacimiento en enero de 2012, este medio digital ha sido una de las plataformas periodísticas más populares e influyentes del país, y ha hecho un periodismo que combina reporterismo con llamadas al activismo social.
El sitio, que en 2019, tenía una media de 40 millones de páginas vistas y 12 millones de visitantes únicos, sigue una metodología rigurosa en sus prácticas periodísticas y ha sido certificado por ello como signatario de la International Fact-Checking Network cada año desde 2017.
Apoyo de comunidad internacional de verificadores
Unas 70 organizaciones de fact-checking de 55 países se han unido para condenar este y otros intentos por silenciar el trabajo de la prensa en Filipinas.
La International Fact-Checking Network (IFCN) considera esta medida una represalia hacia la tarea informativa de un medio que hace investigación y verificación de datos y ha publicado un comunicado en el que expresa su apoyo a Rappler.
La organización considera “indignante y vergonzoso que la administración del presidente Rodrigo Duterte, en los últimos días de su presidencia, ataque la libertad de prensa de forma tan flagrante al intentar cerrar una de las mayores publicaciones de Filipinas”.
“Rappler merece seguir publicando un periodismo de investigación contundente y una comprobación de los hechos que haga que el poder y el gobierno rindan cuentas sin amenaza de represalias”, dice la declaración de la IFCN, que ha sido firmada por 69 factcheckers de todo el mundo, incluyendo a Newtral.
- Gemma Mendoza, investigadora en desinformación y la responsable de servicios digitales de Rappler
- International Fact-Checking Network