Circula por redes sociales un vídeo antiguo de Mariano Rajoy donde supuestamente pide un referéndum en Cataluña al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. “Solicito formalmente la celebración de un referéndum”, dice Rajoy, que en ese momento aún era líder de la oposición, al comienzo de las imágenes que se han hecho virales. Sin embargo, el vídeo correspondiente al año 2006 está sacado de contexto. Rajoy no propuso entonces un referéndum de independencia en Cataluña, sino un referéndum en toda España tras aprobarse la última reforma del estatuto catalán, que había sido modificado meses antes.
“Confío en que el gobierno sepa estar a la altura de sus responsabilidades, cuando los ciudadanos piden un referéndum porque quieren opinar, la respuesta no puede ser ‘tranquilos, no pasa nada, confíen en mí’, ¿qué clase de broma es esta?”, señala una parte del discurso de Rajoy que se ha vuelto a viralizar estos días.
Muchos usuarios de redes sociales han relacionado el vídeo con las negociaciones actuales entre el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y Junts Per Catalunya. “Cuando le interesaban los votos de Junts”, dice uno de los mensajes de X aludiendo al PP. Otro de los textos con los que se difunde el vídeo, por el que también nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de verificación de WhatsApp, se refiere a la propuesta de Rajoy como una consulta popular en Cataluña. «Última hora. Hemos encontrado el vídeo donde el PP exige a Zapatero un referéndum en Cataluña», señala el mensaje más viral.
El referéndum que pedía Rajoy no era en Cataluña
El vídeo sobre el supuesto referéndum en Cataluña puede resultar engañoso sin conocer el discurso íntegro de Rajoy y el contexto del mismo.
El 30 de septiembre de 2005 se aprobó en el Parlament de Cataluña la reforma de su Estatuto de Autonomía, conocido como el Estatut. Seis meses más tarde, el 30 de marzo de 2006, se refrendó la decisión en el Congreso de los Diputados. Semanas después, el 27 de abril, el grupo popular presentó una Proposición no de Ley que instaba al presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, a convocar un referéndum en toda España para posicionarse sobre la reforma de este nuevo estatuto, pues suponía “romper las bases del consenso social”.
En junio de ese mismo año se celebraría un referéndum en Cataluña que daría el sí al texto por más del 70% de la población catalana.
En este contexto, el expresidente Rajoy señaló en su intervención que el Partido Popular había recogido cuatro millones de firmas para realizar el referéndum y tumbar la reforma del estatuto de Cataluña. “Ahora son los estatutos de autonomía los que señalan las competencias del Estado, las del Consejo General del Poder Judicial y las del Tribunal Supremo, son las comunidades autónomas las que pretenden dictaminar las prioridades inversoras y como consecuencia de todo ello surgen vetos a la solidaridad y se extingue la igualdad de los ciudadanos”, explicó Rajoy para motivar la propuesta.
La Propuesta no de Ley que defendía Rajoy en su discurso
La propuesta del Partido Popular en el Congreso del 27 de abril de 2006 consistía en una Proposición no de Ley (página 7) por la que se instaba al Gobierno a convocar un referéndum en toda España, no en Cataluña.
Esta propuesta de Rajoy sobre un referéndum se titulaba con esta pregunta: “¿Considera conveniente que España siga siendo una única Nación en la que todos sus ciudadanos sean iguales en derechos y obligaciones, así como en el acceso a las prestaciones públicas?”. El objetivo entonces era fijar una reacción ante el Estatuto de Cataluña que había sido modificado meses antes del discurso de Rajoy compartido ahora en redes sociales. En la redacción de la Proposición no de Ley, se especificaba que “desde algunas Comunidades Autónomas se han abierto reformas estatutarias que rompen las bases de este consenso social en torno a la idea de España y su modelo territorial”.
Entre todas estas reformas estatutarias, señalan particularmente a la catalana y fundan su propuesta de referéndum para modificarla en una serie de motivos. En primer lugar, el grupo popular sugería que esto ocultaba una “reforma constitucional” porque atribuía a la Generalitat competencias que aseguran que son exclusivas del estado, estableciendo “una relación de igual a igual entre el Estado y esta Comunidad Autónoma”.
Por otro lado, el PP señalaba que “rompe la igualdad de derechos y obligaciones de todos los españoles porque hace de la lengua un factor de discriminación”. Asimismo, añadía que limita la libertad de los españoles, en concreto la de los ciudadanos de Cataluña, por un “abusivo intervencionismo de los poderes públicos”.
Por tanto, la propuesta del grupo popular y el discurso de Rajoy abogaban por “la unidad de España” y el referéndum que se solicitaba no era únicamente en Cataluña. La propuesta no obtuvo suficientes votos en el Congreso y no se aprobó.
No obstante, días más tarde, Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat en 2006, firmó la convocatoria de un referéndum en Cataluña sobre el nuevo Estatut para el 18 de junio, en el que el nuevo texto salió apoyado por el 73,9% de los catalanes que fueron a votar. En 2010 el Tribunal Constitucional suspendió algunos artículos del estatuto catalán.