El director del Observatorio Astronómico Nacional (IGN) está lejos de ser un negacionista del Big Bang, que considera “uno de los mayores logros conceptuales de la ciencia moderna”. Pero quizás no sobreviva a la ciencia del futuro. Después de todo, una teoría es tan débil como fuerte es la candidata a reemplazarla. Por ahora, no hay una mejor para explicar el origen del universo. Pero “hay una serie de problemas que yo creo que ya están haciendo que el modelo del Big Bang empiece a tambalearse un poco”, reconoce. Este es uno de esos ejemplos concepciones actuales de cosmos que quizás, en suenen ingenuas con la ciencia del futuro.
Rafael Bachiller (Madrid, 1957) de algún modo está en esa estirpe de astrónomos reales a la que pertenecieron de John Flamsteed a Martin Rees, sólo que en España, y no bajo el auspicio del reino –Unido– que hizo de las astronomía una ciencia de bandera desde el siglo XVII. “No sé si un astrónomo real, pero sí un astrónomo de verdad”, bromea mientras recibe Bachiller a Tampoco es el fin del mundo en la biblioteca del Real Observatorio de Madrid.
Entre los volúmenes de esa biblioteca, aparece abierto un ejemplar con preciosos grabados de los llamados ‘eclipses españoles‘ de 1900, 1905 y 1912. Se da la circunstancia de desde 2026 se van a dar otros dos ‘eclipses españoles’. Y el coordinador de la Comisión Nacional del Eclipse será el propio Bachiller. “Hay muchas cosas que organizar, junto a Protección Civil y los ayuntamientos”. Desde el transporte público a las zonas más suculentas para observarlo, a la seguridad de las personas y las campañas para no dejarse los ojos.
Los eclipses han sido fundamentales en la historia de la ciencia pasada. Entremezclados con la mitología y la astrología, antiguas culturas orientales aseguraban que un dragón devoraba el Sol en el trasunto de un eclipse. Si la gente salía a hacer ruido, el animal mitológico terminaba escupiendo a nuestra estrella, devolviendo la normalidad. “Hace un par de siglos que los eclipses ya no dan miedo”, ni son imprescindibles para la ciencia del futuro, dice Bachiller. Y pasaron a ser fundamentales en la ciencia, para estudiar el Sol y hasta para demostrar la teoría de la relatividad general. Sin embargo, otras teorías que damos ahora mismo por buenas no son tan fácilmente demostrables. Y dan signos de tambalearse, como un dragón asustado por el ruido de las cacerolas.
¿Qué visiones actuales del cosmos nos parecerán ingenuas con la ciencia del futuro?
En la mitología hindú, el mundo se sostenía sobre una tortuga. En culturas de la antigua China, también. Quelonios y elefantes, animales duros, parecían los mejores candidatos a sostener el pesado planeta que, seguramente, era plano y joven. Zoroastro, en el siglo VI antes de Cristo, creía que la edad del mundo era de algo más de 12.000 años. El obispo dublinés del siglo XVII James Ussher puso fecha, incluso, a la creación de la Tierra: la madrugada del 23 de octubre del año 4004 a.C.
Hoy tenemos certezas de que la Tierra realmente tiene 4.700 millones de ellos a sus espaldas. Y el universo, unos 9.000 millones de años más. Creemos que todo empezó desde la ‘nada’. Como una especie de estallido (que no sería tal, porque algo no estalla si no hay espacio) que llamamos Big Bang. Tenemos indicios de su existencia, que hasta podemos sintonizar en la radio, pero no hay manera de hacer experimentos comprobatorios definitivos. Y aunque la ciencia dista mucho de la mitología, hay demasiadas cosas que en el futuro no se van a poder sostener con el Big Bang, nuestro Génesis contemporáneo.
¿Este relato del origen de todo nos parecerá naif dentro de unos siglos, como las tortugas hindúes o los dragones devorasoles? “Pues no dentro de muchos años, a lo mejor dentro de pocos años vamos a ver como el modelo del Big Bang hay que reemplazarlo por otra teoría. Las últimas observaciones el James Webb muestran que las galaxias más remotas son ya muy maduras y en el marco del modelo del Big Bang no da tiempo a quese hayan formado tan rápidamente. O sea que tenemos ya indicaciones fuertes de que puede haber cosas que no se comprenden bien dentro del Big Bang”. ¿Indultará la ciencia del futuro al modelo bigbangiano?
El Big Bang asume la creación de materia y de antimateria. “Y nunca hemos visto la antimateria”. Que la energía oscura y la materia oscura “son elementos completamente ad hoc dentro del modelo del Big Bang”. Que la inflación, que tiene lugar justamente después del Big Bang debería conducir a la creación “no de un universo, sino de una familia de universos… y no tenemos ningún indicio de que haya otros universos como el nuestro”. Hay una serie de problemas que “yo creo que ya están haciendo, que el modelo del Big Bang empiece a tambalearse un poco”.
Una cosa es reemplazar una teoría y otra abrazar la pseudociencia
Rafael Bachiller acaba de recibir el Premio CSIC-Fundación BBVA de Comunicación del la Ciencia por sus décadas de labor divulgativa, pareja a la de investigación y gestión. Ante la formación del nuevo Gobierno, cree que “siempre es una nueva oportunidad para sacar mejorar todo nuestro sistema, todo nuestro sistema en tres ejes: retener talento; definir las prioridades y estrategia para un país con limitaciones como España; y la financiación”. También la lucha contra las pseudociencias.
La astronomía ha estado ligada a la pseudociencia de la astrología durante siglos. Pero, no es menos cierto, que en una época ‘precientífica’. Una época en que iban de la mano porque eran necesario los relatos antes que las teorías. “Quizás no nos haya ayudado a avanzar mucho, pero cuando uno estudia la historia de la astronomía ligada a la astrología durante siglos, es una historia fantástica y es una construcción de lo que tenemos hoy”.
Debemos ser indulgentes con los viejos mitos astronómicos porque han sido valiosos, pero no con la pseudociencia o la astrología actual.
Que dragones devoren soles, que la Tierra sea el centro del cosmos, que nos sostengamos en tortugas… “Debemos ser indulgentes y además muy respetuosos, porque de ahí han nacido mitos que todavía están vigentes en nuestra mente. Soy crítico sobre la pseudociencia, pero la historia de los antoguos mitos, ha ayudado a la ciencia, ha permitido que la astronomía haya estado en la encrucijada de la ciencia y de la filosofía también. Y lo sigue estando ahora con el relato del Big Bang, por ejemplo”. Otra cosa es que invadan la ciencia del futuro.
“Vivimos en una sociedad compleja –cree el astrónomo– y de la misma manera que la ciencia avanza, las pseudociencias de manera sorprendente también avanzan y los negacionistas, los astrólogos, antivacunas, etcétera también crecen. Creo que España es un país en el que, a pesar de todo, hay mucho interés y respeto por la ciencia, incluso más que en algunos países de nuestro entorno“. Y una cosa es reconocer que la ciencia puede equivocarse, que ”todas las verdades científicas son provisionales, que lo son” y otra que la verdad científica no sirve o es una opinión más. “Aunque parezca paradójico, su fuerza es que parte de que no hay ninguna verdad que sea inamovible y definitiva, sino que todo está sometido al escrutinio“. Lo demás es mito y aquí hay dragones.
Este capítulo de Tampoco es el fin del mundo es una producción de Newtral grabada en el Real Observatorio de Madrid, con la dirección, realización, música y montaje de Mario Viciosa; sonido directo de Alfre Camarote; imagen de José A. Trinidad y Ximo Ferrández.
Todos los episodios de Tampoco es el fin del mundo en www.newtral.es/findelmundo o suscríbete en Ivoox, Spotify o Apple Podcast.
Primero que todo teoría en ciencia tiene otro peso, no el que argumentas en tu mamarracho y segundo a lo que te refieres creo que hablas de hipótesis. Y por último me carga la prensa que ni sabe de lo que habla y deja más confuso al lector con terminologías que no manejan, como por ejemplo con la palabra teoría, que insisto, en el ámbito científico no tiene el mismo peso que se le pone en esta nota... mal mal mal
NUNCA ME CONVENCIÓ LA TEIRÍA DEL BIG BANG TAMPOCO LA EXISTENCIA DE UN CREADOR.
SIENTO QUE FALTA " UN ESLABÓN PERDIDO" QUE EXPLIQUE SATISFACTORIAMENTE EL COMIENZO DEL UNIVERSO.
Es indudable que la ciencia bien estudiada nos lleva al conocimiento de nosotros los humanos. Esta entrevista es admirable.